
España se niega a elevar el gasto militar hasta el 5 por ciento y se enfrenta a la OTAN
En cualquier caso, detrás de sus argumentos para el rechazo hay otra profunda mentira sanchista porque España no está obligada a reducir gastos sociales para elevar al 5 por ciento el gasto militar.
Podría ahorrar reduciendo la corrupción, por cuyas cañerías se escapan cientos de millones, el derroche gubernamental, que es escandaloso, con al menos diez ministerios más de los necesarios y cientos de chiringuitos inútiles y ociosos que el sanchismo mantiene para generar clientelismo, comprar votos y satisfacer a sus socios y seguidores.
Tan sólo en el capítulo de políticos, donde España tiene más en activo que Alemania, Francia e Inglaterra juntos, sobran más de 300.000 que hoy cobran del Estado.
La elección de España no tiene que ser entre gasto social o armas, como dice Sánchez mintiendo de nuevo, sino entre suprimir despilfarros, clientelismos y servidumbres corruptas o comprar el armamento que exige la OTAN.
La Casa Blanca ha respondido con rapidez e indignada a la carta de Sánchez: "Los países de la OTAN, incluido España, tienen que destinar el 5% a Defensa".
No hay en Europa un gobierno más opaco, corrupto y despilfarrador que el de Sánchez. Suprimir los chiringuitos del aparato corrupto español, eliminar ministerios, reducir la inmensa plantilla de políticos cobrando del Estado, dejar de comprar voluntades y medios de comunicación, eliminar la corrupción y reducir los inmensos gastos de propaganda son medidas que proporcionarían al gobierno de España el dinero que necesita para elevar su gasto militar hasta el 5 por ciento en los próximos 10 años sin restar ni un solo euro al gasto social.
Sánchez sigue mintiendo y aprovechando todas las circunstancias para mantenerse en el poder, incluso provocando un conflicto internacional que podría culminar en la expulsión de la OTAN y de los grandes foros de Occidente, incluyendo represalias potentes de Estados Unidos contra los intereses territoriales, políticos y económicos de España.
Pero eso no debe importarle mucho al sinvergüenza de la Moncloa, obsesionado únicamente con permanecer en el poder, sobre todo ahora, cuando salir del poder significaría, con toda probabilidad, ir a juicio y ser castigado por la ley.
Francisco Rubiales
Podría ahorrar reduciendo la corrupción, por cuyas cañerías se escapan cientos de millones, el derroche gubernamental, que es escandaloso, con al menos diez ministerios más de los necesarios y cientos de chiringuitos inútiles y ociosos que el sanchismo mantiene para generar clientelismo, comprar votos y satisfacer a sus socios y seguidores.
Tan sólo en el capítulo de políticos, donde España tiene más en activo que Alemania, Francia e Inglaterra juntos, sobran más de 300.000 que hoy cobran del Estado.
La elección de España no tiene que ser entre gasto social o armas, como dice Sánchez mintiendo de nuevo, sino entre suprimir despilfarros, clientelismos y servidumbres corruptas o comprar el armamento que exige la OTAN.
La Casa Blanca ha respondido con rapidez e indignada a la carta de Sánchez: "Los países de la OTAN, incluido España, tienen que destinar el 5% a Defensa".
No hay en Europa un gobierno más opaco, corrupto y despilfarrador que el de Sánchez. Suprimir los chiringuitos del aparato corrupto español, eliminar ministerios, reducir la inmensa plantilla de políticos cobrando del Estado, dejar de comprar voluntades y medios de comunicación, eliminar la corrupción y reducir los inmensos gastos de propaganda son medidas que proporcionarían al gobierno de España el dinero que necesita para elevar su gasto militar hasta el 5 por ciento en los próximos 10 años sin restar ni un solo euro al gasto social.
Sánchez sigue mintiendo y aprovechando todas las circunstancias para mantenerse en el poder, incluso provocando un conflicto internacional que podría culminar en la expulsión de la OTAN y de los grandes foros de Occidente, incluyendo represalias potentes de Estados Unidos contra los intereses territoriales, políticos y económicos de España.
Pero eso no debe importarle mucho al sinvergüenza de la Moncloa, obsesionado únicamente con permanecer en el poder, sobre todo ahora, cuando salir del poder significaría, con toda probabilidad, ir a juicio y ser castigado por la ley.
Francisco Rubiales
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