
Los españoles, sobre todo los periodistas, seguimos siendo imbéciles por creer que Sánchez, ante la gravedad de la corrupción que le envuelve, iba a dimitir. Sánchez nunca dimitirá porque es un ególatra enfermo, ni siquiera si fuera sorprendido cometiendo un delito espantoso.
Sánchez, al comparecer sin dimitir ni asumir su crucial responsabilidad en la brutal corrupción, se ha superado a sí mismo en ignominia e insulto a la inteligencia. No ha aportado ni anunciado nada, salvo llanto hipócrita y poses estudiadas de falso dolor.
Al comparecer, Sánchez pudo elegir entre la decencia y la dignidad de un adelanto electoral o el llanto afeminado y falsamente compungido. Eligió ser un llorón sin dignidad.
Sánchez sigue hablando de bulos contra su partido, pero no dice que los socialistas llamaban bulos las acusaciones a Santos Cerdán, hasta que hoy ha quedado demostrado que eran verdad pura y dura.
Decepcionante Sánchez, incorregible en su hipocresía y falsedad. No merece gobernar España. En lugar de asumir su asquerosa y corrupta responsabilidad, ha mostrado un rostro lúgubre y dolorido. Santos Cerdán era su mano derecha y Sánchez es el responsable de haberlo nombrado.
La catadura moral de Sánchez no es compatible con España, ni con Europa, ni con la democracia, ni con la ética. Es un psicópata enfermo que jamás dimitirá, ni siquiera si fuera sorprendido "in fraganti" cometiendo un asesinato. Siempre diría que él no era, que es un bulo o que fue otro el que cometió el crimen.
España esta en manos de un demente peligroso que la esta destrozando y que está siendo sostenido y estimulado por partidos llenos de odio y de rencor, agrupaciones nacionalistas corruptas que disfrutan viendo como el socialista Sánchez revienta España.
El anuncio de una "auditoria" independiente a su partido es patético. Ni será una auditoria, ni será independiente. De la bajeza y la corrupción no puede surgir nada bueno. La auditoria al PSOE y al gobierno se la están haciendo ya los jueces y la UCO y el resultado es que Sánchez y su partido son basura letal, escoria podrida.
Sin esperanza alguna en el cambio de rumbo del enfermo, sin esperanza en que su partido, podrido hasta la médula, reacciones y lo eche, la única salida de España es su ciudadanía sana, que debe arropar a los jueces, guardias civiles, periodistas críticos y a todo español que ose enfrentarse a la bestia y acosarla hasta que huya aterrorizada.,
Francisco Rubiales
Sánchez, al comparecer sin dimitir ni asumir su crucial responsabilidad en la brutal corrupción, se ha superado a sí mismo en ignominia e insulto a la inteligencia. No ha aportado ni anunciado nada, salvo llanto hipócrita y poses estudiadas de falso dolor.
Al comparecer, Sánchez pudo elegir entre la decencia y la dignidad de un adelanto electoral o el llanto afeminado y falsamente compungido. Eligió ser un llorón sin dignidad.
Sánchez sigue hablando de bulos contra su partido, pero no dice que los socialistas llamaban bulos las acusaciones a Santos Cerdán, hasta que hoy ha quedado demostrado que eran verdad pura y dura.
Decepcionante Sánchez, incorregible en su hipocresía y falsedad. No merece gobernar España. En lugar de asumir su asquerosa y corrupta responsabilidad, ha mostrado un rostro lúgubre y dolorido. Santos Cerdán era su mano derecha y Sánchez es el responsable de haberlo nombrado.
La catadura moral de Sánchez no es compatible con España, ni con Europa, ni con la democracia, ni con la ética. Es un psicópata enfermo que jamás dimitirá, ni siquiera si fuera sorprendido "in fraganti" cometiendo un asesinato. Siempre diría que él no era, que es un bulo o que fue otro el que cometió el crimen.
España esta en manos de un demente peligroso que la esta destrozando y que está siendo sostenido y estimulado por partidos llenos de odio y de rencor, agrupaciones nacionalistas corruptas que disfrutan viendo como el socialista Sánchez revienta España.
El anuncio de una "auditoria" independiente a su partido es patético. Ni será una auditoria, ni será independiente. De la bajeza y la corrupción no puede surgir nada bueno. La auditoria al PSOE y al gobierno se la están haciendo ya los jueces y la UCO y el resultado es que Sánchez y su partido son basura letal, escoria podrida.
Sin esperanza alguna en el cambio de rumbo del enfermo, sin esperanza en que su partido, podrido hasta la médula, reacciones y lo eche, la única salida de España es su ciudadanía sana, que debe arropar a los jueces, guardias civiles, periodistas críticos y a todo español que ose enfrentarse a la bestia y acosarla hasta que huya aterrorizada.,
Francisco Rubiales
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