Abascal iguala la "compra de votos" en Melilla a los anuncios de Sánchez en mítines: "¿Qué diferencia hay?".
La campaña electoral de algunos partidos, sobre todo la que realiza el presidente del gobierno, es una continua compra de votos, agravada porque utiliza dinero público para ganar las elecciones. El líder de Vox ha acusado así a los socialistas de "robar el dinero" a los ciudadanos a través de impuestos "abusivos" para después "regalarlo" a través de ayudas sociales. Ha censurado que "salga Sánchez sin ninguna vergüenza a decir 'barra libre', como si el dinero fuera suyo".
Y todo ello, ha insistido Abascal, mientras Sánchez se escandaliza hipócritamente por la polémica generada en Melilla, que el líder de Vox ha dicho que está "auspiciada" por Marruecos y "también por el partido pro marroquí", que es de izquierdas y está indirectamente aliado con el sanchismo y con la apuesta política de la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Muchos españoles piensan como Abascal y temen todo tipo de argucias artimañas y trampas del gobierno para ganar las próximas elecciones, incluido un fraude general. Según algunos comentaristas políticos, la persecución de los defraudadores de Melilla, algunos ya detenidos por la policía, no es más que un gesto de cara a la galería para demostrar que el gobierno es limpio y legal en el recuento de votos, mientras podrían estar preparándose, en secreto, multitud de fraudes similares al de Melilla en muchas ciudades españolas.
Abascal ha expresado su temor a que lo mismo que ocurre en Melilla esté sucediendo también en Ceuta, donde también existe un apoyo de Marruecos a partidos independentistas para arrebatar a España las ciudades del norte de África.
El jefe de la delegación de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, ha enviado una carta al presidente de la Comisión Especial sobre Injerencias Extranjeras del Parlamento Europeo, Raphaël Glucksmann, en la que ha reclamado una investigación por presunta "interferencias" de Marruecos en las elecciones locales del 28 de mayo de Melilla.
En su carta, el portavoz de Vox en la Eurocámara ha denunciado que, durante las últimas semanas, "varios trabajadores postales han sido agredidos en un intento de obtener documentación electoral relacionada con el sistema de votación por correo". "Estos asaltos, recuerda, están siendo investigados por su conexión con un esquema de compra de votos", ha señalado la formación.
Es un hecho comprobado que la campaña electoral del PSOE tiene como principal fuerza las concesiones oportunistas a la ciudadanía, con dinero público, con la clara intención de obtener votos. Eso, según numerosos expertos, es una compra de votos disimulada y agravada porque se utilizan fondos públicos.
Sánchez hasta ha anunciado cine barato, a dos euros la entrada, para los ancianos, además de prometer miles de viviendas baratas y regalar dinero a los jóvenes que cumplen 18 años y votan por primera vez, entre otras muchas concesiones y regalos con olor a compra de votos.
Francisco Rubiales
La campaña electoral de algunos partidos, sobre todo la que realiza el presidente del gobierno, es una continua compra de votos, agravada porque utiliza dinero público para ganar las elecciones. El líder de Vox ha acusado así a los socialistas de "robar el dinero" a los ciudadanos a través de impuestos "abusivos" para después "regalarlo" a través de ayudas sociales. Ha censurado que "salga Sánchez sin ninguna vergüenza a decir 'barra libre', como si el dinero fuera suyo".
Y todo ello, ha insistido Abascal, mientras Sánchez se escandaliza hipócritamente por la polémica generada en Melilla, que el líder de Vox ha dicho que está "auspiciada" por Marruecos y "también por el partido pro marroquí", que es de izquierdas y está indirectamente aliado con el sanchismo y con la apuesta política de la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Muchos españoles piensan como Abascal y temen todo tipo de argucias artimañas y trampas del gobierno para ganar las próximas elecciones, incluido un fraude general. Según algunos comentaristas políticos, la persecución de los defraudadores de Melilla, algunos ya detenidos por la policía, no es más que un gesto de cara a la galería para demostrar que el gobierno es limpio y legal en el recuento de votos, mientras podrían estar preparándose, en secreto, multitud de fraudes similares al de Melilla en muchas ciudades españolas.
Abascal ha expresado su temor a que lo mismo que ocurre en Melilla esté sucediendo también en Ceuta, donde también existe un apoyo de Marruecos a partidos independentistas para arrebatar a España las ciudades del norte de África.
El jefe de la delegación de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, ha enviado una carta al presidente de la Comisión Especial sobre Injerencias Extranjeras del Parlamento Europeo, Raphaël Glucksmann, en la que ha reclamado una investigación por presunta "interferencias" de Marruecos en las elecciones locales del 28 de mayo de Melilla.
En su carta, el portavoz de Vox en la Eurocámara ha denunciado que, durante las últimas semanas, "varios trabajadores postales han sido agredidos en un intento de obtener documentación electoral relacionada con el sistema de votación por correo". "Estos asaltos, recuerda, están siendo investigados por su conexión con un esquema de compra de votos", ha señalado la formación.
Es un hecho comprobado que la campaña electoral del PSOE tiene como principal fuerza las concesiones oportunistas a la ciudadanía, con dinero público, con la clara intención de obtener votos. Eso, según numerosos expertos, es una compra de votos disimulada y agravada porque se utilizan fondos públicos.
Sánchez hasta ha anunciado cine barato, a dos euros la entrada, para los ancianos, además de prometer miles de viviendas baratas y regalar dinero a los jóvenes que cumplen 18 años y votan por primera vez, entre otras muchas concesiones y regalos con olor a compra de votos.
Francisco Rubiales
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