La posibilidad seria de que su socio golpista Puigdemont le retire hoy, desde Perpiñán, el apoyo y le deje sin mayoría suficiente en el Parlamento, obliga a plantearse como amenaza real que Sánchez opte por el fraude electoral en las próximas elecciones generales para permanecer en el poder otra legislatura.
Las sospechas de fraude no paran de crecer y son de gran gravedad porque la democracia se basa en la confianza en los líderes y esa confianza se ausenta cada día más del electorado español.
Aunque cause sonrojo, la España corrupta de Sánchez es uno de esos países del mundo donde las dudas sobre la integridad de su proceso electoral exige la vigilancia cercana de observadores internacionales.
Países como Alemania o Canadá tienen tasas de confianza en sus gobiernos del 80%, mientras España la tiene del 50%. Esa diferencia hace necesario que España revise su sistema porque una democracia sin confianza de los administrados en los administradores es pura dictadura.
Las sospechas de fraude en España se centran en tres áreas principales:
- Voto por Correo y CERA (Voto Exterior).- El voto por correo es vulnerable en cualquier democracia, pero en España el sistema de Correos incluye más debilidades y dudas, entre ellas el control que el sanchismo ejerce sobre el aparato postal. La opacidad en el recuento y un gran numero de irregularidades detectadas aumentan las dudas.
- Rol de Indra y el Recuento Electrónico.- Indra, empresa encargada del escrutinio (papeletas escaneadas y transmitidas), fue acusada de "robar 1,6 millones de votos" vía software hackeado o urnas falsas. La labor de Indra, que es una empresa controlada por Sánchez, en el escrutinio ha sido también criticada en otros países donde ha podido aplicar su sistema.
- Contexto Político y Ética de Sánchez.- Sánchez, con sus mentiras. indultos a delincuentes, corrupción en su entorno y agresiones a la Constitución y al sistema judicial, ha erosionado la confianza con indultos y leyes controvertidas, fomentando la percepción de "dos varas de medir". Sin embargo, acusar de fraude sin pruebas debilita la democracia, polarizando más. Encuestas (CIS, 2024) muestran que el 40% de los españoles dudan del sistema, pero menos del 20 por ciento cree que hubo pucherazo el 23J.
Para ganar las elecciones próximas con trampas, Sánchez sólo necesita situar algunos amigos en Correos, contar con la colaboración de INDRA, una empresa dominada por el sanchismo, y nacionalizar a un millón de inmigrantes, como el gobierno ya está preparando.
Sánchez, que fue expulsado ya de su partido por intentar un pucherazo, ha demostrado durante su mandato carecer del rigor democrático y de la ética que le impedirían hacer trampas. Sus mentiras, indultos a delincuentes, privilegios para Cataluña, ataques a la Justicia independiente, el gobernar rodeado de corrupción, con su familia y principales colaboradores imputados o en la cárcel, y otras burradas antidemocráticas retratan a un tipo capaz de todo, incluso de falsear unas elecciones.
El mismo ha dicho que es capaz de gobernar sin el apoyo del Parlamento, algo inconcebible en democracia. El hecho de que lleve años gobernando sin aprobar unos presupuestos generales es otra prueba de sus tendencias de sátrapa totalitario.
En todas las democracias decentes, menos en el bodrio corrupto de Sánchez, la carencia de presupuestos supone convocar nuevas elecciones.
Francisco Rubiales
Las sospechas de fraude no paran de crecer y son de gran gravedad porque la democracia se basa en la confianza en los líderes y esa confianza se ausenta cada día más del electorado español.
Aunque cause sonrojo, la España corrupta de Sánchez es uno de esos países del mundo donde las dudas sobre la integridad de su proceso electoral exige la vigilancia cercana de observadores internacionales.
Países como Alemania o Canadá tienen tasas de confianza en sus gobiernos del 80%, mientras España la tiene del 50%. Esa diferencia hace necesario que España revise su sistema porque una democracia sin confianza de los administrados en los administradores es pura dictadura.
Las sospechas de fraude en España se centran en tres áreas principales:
- Voto por Correo y CERA (Voto Exterior).- El voto por correo es vulnerable en cualquier democracia, pero en España el sistema de Correos incluye más debilidades y dudas, entre ellas el control que el sanchismo ejerce sobre el aparato postal. La opacidad en el recuento y un gran numero de irregularidades detectadas aumentan las dudas.
- Rol de Indra y el Recuento Electrónico.- Indra, empresa encargada del escrutinio (papeletas escaneadas y transmitidas), fue acusada de "robar 1,6 millones de votos" vía software hackeado o urnas falsas. La labor de Indra, que es una empresa controlada por Sánchez, en el escrutinio ha sido también criticada en otros países donde ha podido aplicar su sistema.
- Contexto Político y Ética de Sánchez.- Sánchez, con sus mentiras. indultos a delincuentes, corrupción en su entorno y agresiones a la Constitución y al sistema judicial, ha erosionado la confianza con indultos y leyes controvertidas, fomentando la percepción de "dos varas de medir". Sin embargo, acusar de fraude sin pruebas debilita la democracia, polarizando más. Encuestas (CIS, 2024) muestran que el 40% de los españoles dudan del sistema, pero menos del 20 por ciento cree que hubo pucherazo el 23J.
Para ganar las elecciones próximas con trampas, Sánchez sólo necesita situar algunos amigos en Correos, contar con la colaboración de INDRA, una empresa dominada por el sanchismo, y nacionalizar a un millón de inmigrantes, como el gobierno ya está preparando.
Sánchez, que fue expulsado ya de su partido por intentar un pucherazo, ha demostrado durante su mandato carecer del rigor democrático y de la ética que le impedirían hacer trampas. Sus mentiras, indultos a delincuentes, privilegios para Cataluña, ataques a la Justicia independiente, el gobernar rodeado de corrupción, con su familia y principales colaboradores imputados o en la cárcel, y otras burradas antidemocráticas retratan a un tipo capaz de todo, incluso de falsear unas elecciones.
El mismo ha dicho que es capaz de gobernar sin el apoyo del Parlamento, algo inconcebible en democracia. El hecho de que lleve años gobernando sin aprobar unos presupuestos generales es otra prueba de sus tendencias de sátrapa totalitario.
En todas las democracias decentes, menos en el bodrio corrupto de Sánchez, la carencia de presupuestos supone convocar nuevas elecciones.
Francisco Rubiales







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