
Pep Guardiola, entrenador del Barcelona, probablemente el mejor club de fútbol del mundo, ha decidido abandonar su puesto después de cuatro años de trabajo brillante porque afirma que ha perdido la frescura y la energía que tenía cuando asumió el puesto. Su salida en el cénit de su carrera representa todo un ejemplo para muchos profesionales, sobre todo para los políticos españoles, incapaces de abandonar sus puestos, incluso cuando han perdido no sólo la frescura y la energía iniciales, sino también la decencia y la honradez necesarias para ejercer el liderazgo en democracia.
Guardiola ha dejado su cargo cargado de éxitos y de laureles, de una manera ejemplar y cuando su liderazgo continua siendo deseado por sus jugadores y por el club que lo contrató, otra diferencia fundamental con los impresentables políticos españoles, que ni siquiera abandonan del todo cuando son rechazados masivamente por el pueblo, como ha ocurrido recientemente con el presidente socialista Zapatero, que sigue "instalado" en el Consejo de Estado, disfrutando de privilegios, a pesar de haber acumulado una carga de derrotas, fracasos y rechazo popular que ningún profesional con pudor podría resistir.
Guardiola fue presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona 17 de junio de 2008, con 38 años, en sustitución de Frank Rijkaard. En tan sólo 4 años ganó 13 títulos y se colocó como el mejor entrenador del mundo. Hoy se va por la puerta grande, ofreciendo a muchos profesionales, en especial a los políticos españoles, un claro ejemplo de comportamiento decente y honrado.
Guardiola ha dejado su cargo cargado de éxitos y de laureles, de una manera ejemplar y cuando su liderazgo continua siendo deseado por sus jugadores y por el club que lo contrató, otra diferencia fundamental con los impresentables políticos españoles, que ni siquiera abandonan del todo cuando son rechazados masivamente por el pueblo, como ha ocurrido recientemente con el presidente socialista Zapatero, que sigue "instalado" en el Consejo de Estado, disfrutando de privilegios, a pesar de haber acumulado una carga de derrotas, fracasos y rechazo popular que ningún profesional con pudor podría resistir.
Guardiola fue presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona 17 de junio de 2008, con 38 años, en sustitución de Frank Rijkaard. En tan sólo 4 años ganó 13 títulos y se colocó como el mejor entrenador del mundo. Hoy se va por la puerta grande, ofreciendo a muchos profesionales, en especial a los políticos españoles, un claro ejemplo de comportamiento decente y honrado.
Comentarios: