Voto en Blanco
Voto en Blanco
  Un blog para ciudadanos libres, para pensadores independientes, no para fanáticos

Información y Opinión

Marruecos no es un país amigo de España


Nota



Marruecos no es un país amigo de España
Si en España se realizara una encuesta (seguramente la ha hecho el CIS, pero sin publicar sus resultados) que preguntara a los ciudadanos si consideran a Marruecos un país amigo, descubriríamos la verdad preocupante de que Marruecos es el único país del mundo por el que los españoles sienten enemistad y hasta hostilidad.

Ese sentimiento no es nuevo ni pasajero sino que está arraigado en la cultura española desde hace demasiados años, alimentado por hechos como la conquista musulmana de España en el siblo VIII y la posterior Reconquista, las sangrientas guerras españolas con los rebeldes del Rif a principios del siglo XX, la participación de tropas de choque marroquíes en la Guerra Civil Española, al lado del ejército de Franco, y por una actualidad compleja caracterizada por las tensiones fronterizas, la reivindicación marroquí de Ceuta y Melilla, el reciente conflicto de la isla de Perejil, la Marcha Verde, el doloroso asunto del Sahara, la invasión de los inmigrantes ilegales que cruzan el estrecho y la actitud conflictiva de muchos inmigrantes marroquíes establecidos en España.

La distancia que separa a la sociedad española de Marruecos es un hecho real y preocupante, aunque los políticos españoles lo oculten y consideren al país vecino como "amigo".

Los empresarios andaluces han expresado repetidas veces que prefieren contratar a latinoamericanos y a inmigrantes centroeuropeos antes que a los marroquíes, que llegan con actitudes más conflictivas y a veces hostiles, como si se consideraran con derechos especiales en España.

Pero, sin duda, lo que más enerva a los españoles es la actitud de indiferencia y hasta protección silenciosa que el gobierno de Marruecos practica con respecto a la inmigración clandestina que llega a España atravesando el Estrecho de Gibraltar, en pateras cada día más cargadas de mujeres embarazadas y bebés. Los centros andaluces de acogida de jóvenes marroquíes están abarrotados y los servicios de asistencia social, agotados, mientras el gobierno andaluz hace pública ostentación de su amistad y cooperación con Marruecos.

El problema marroquí es grave y el gobierno español debe afrontarlo. Tendrá que realizar esfuerzos para que ambos pueblos sustituyan la desconfianza y el actual rechazo por otros sentimientos más amigables.

La prensa andaluza es casi unánime hoy al condenar la actitud de Marruecos frente a la inmigración ilegal. Este fin de semana, aprovechando el buen clima y estado del mar, Andalucía ha padecido una invasión de pateras, con más de 300 personas capturadas, en su mayoría magrebies.

El diario "El Mundo" califica de "negocio canalla" el de la inmigración y acusa a Marruecos de alentarlo, ante la indiferencia de las autoridades andaluzas y españolas, a las que exige que presionen al monarca alauita para que controle el humillante y degradante tráfico humano del Estrecho.

Franky  
Jueves, 8 de Septiembre 2005
Artículo leído 116356 veces




Comentarios:
Los más recientes primero | Los más antiguos primero

601.Publicado por AFRIKANER el 14/12/2010 03:05
mira oye! una poca de dignidad ,como ven que no gustan,se ofenden y quieren ser enemigos,pero si es que parecen humanos y todo,la verdad que pa que a uno no lo quieran y apeste...no es mejor cojer el barco y tirar pa bajo?? O es que ya no hay dignidad y tragar mierda por 4 euros vale??
enemigos??a muerte.metieron una full al descuido....claro!!! pues bien...en otro embite sera 6x1 tambien al descuido...a jugar!!!

602.Publicado por AFRIKANER el 14/12/2010 03:37
...ahh!! el islam...se ponen humedos con el librito...que nadie le toque la banana al chimpacé que se cabrea,.joder!...pues bien...yo lo lei entero y no es mas que un libro mas como millones hay,pilla mucho del antiguo testamento y hace un remix del evangelio pero version castigo y ya esta..! monotehismo abrahamico con sugestion oriental para torpes...vamos,, PLATON este si tiene mayusculas,y es mucho mas antiguo,y es la razon por la razon joder! diria:"las bestias y sus leyes de bestia,logica y valor aqueo determinate a andar..."

603.Publicado por GRUMMAN el 14/12/2010 04:04
great! afrikaner,join us till the nightmere end. *
um.008766567676796.ck\port.dllange ck.02\exit.windows.gg\*

604.Publicado por hayat el 14/12/2010 17:30
yo creo que marruecos y españa son amigos por que siempre cuando hay cual quier problema el estado español dice"NO QUIEREn perder las relaciones con Marruecos "yo creo que no son los paises ue no son amigos si no que ente los cuitadanos españoles y marroquies no9 son amigoss.

605.Publicado por AFRIKANER el 15/12/2010 03:06
post ingles ?!!................?
los estados son maquinas que procesan y deciden conveniencias, no perciben,no sienten,no sufren consecuencias de errores.españa es la que busca y marruecos quien otorga...algo de verdad hay en esto...con una renta percapita de 13,7 mayor va a llorar a la medina,con una balanza comercial favorable se agacha,con todas las ayudas que se conceden,con la mochila de lo mas selecto de la gente marroqui barnizando con sus "actividades"estas tierras,quien sabe...sera que al TALANTE le daria miedo un atocha? sera que las izquierdas adoran la armonia de todos con todos...no tengo ni puta idea...pero lo que si se es que al hombre de la calle no se la dan con queso,no se puede permitir el lujo.percibe que el 90 sobre 100 lo van a joder y entonces rechaza de antemano aunque le entre con el buen rollo,porque eso es teatro a ver lo que se saca.cualquier empresario subnormal de occidente o cualquier narco moruno con pasta que ha querido montar algo bueno en ese avispero que es marruecos....a ver que le ha pasado...a ver que le paso a esa mayoria que contrato en la peninsula un marroqui,¿como fue todo?...y que no salga la minoria de siempre dando el cante,el padron nacional,la recaudacion de hacienda y la seguridad social cantan a gritos.marruecos en 4 meses yo te iba arreglar la tonteria y sin barbaridades,nada personal...solo negocio ,tu me capichi paisa??

606.Publicado por Asturtzabe el 15/12/2010 14:53
porque no sale un moro hablando como el africaner este?va aser verdad lo de la razas mejores y peores

607.Publicado por laia el 16/12/2010 10:42
el afrikaner este no es moro tal como habla no parece. y hay muchos moros de hablan mejor

608.Publicado por mina el 16/12/2010 12:18
para AFRIKANER tal como habla puede ser de cual quel nacionalida menos moro pq hay muchos moros que hablan mejor que eso, el habla por hablar pq debe estar muy aburrido alli detras de su pantalla para escribir tantas jilipolleces.
un saludo a todos españoles e marroquis

609.Publicado por laia el 17/12/2010 18:57
tienes razon amina

610.Publicado por AFRIKANER el 17/12/2010 20:12
paque queremos mas evidencia,las candidas borreguitas reproductoras con su funara se han expresado...!! aromi chiitan,no se puede pedir mas.Pero le echan cara eso es indudable.otro dia le echaremos unas palabritas a su estilo de vida que yo conozco muy de cerca tanto en sus cuevas de origen como en europa.
Vamos a lo principal y repitiendo,señores españoles que sepais que la mejor relacion con el gobierno marroqui es la NO RELACION
que la emigracion no solicitada en origen es LA PURA RUINA.
que la multiculturalidad con el 3er mundo es convertir españa en 3er mundo
y si esto no es OBVIO para la mayoria,entonces...preparaos porque vendra algo MUY JODIDO y pagara hasta el mas inocente.

611.Publicado por una marroquí el 17/12/2010 22:58
el más burro eres tú vite a la mierda e dejate de cuentos chinos payaso, tiene razon en lo que te dijo (Un español) vive y deja vivir, se feliz y no andarás colgando diarrea en mayúsculas ni para eso tienes clase. buscate un trabajo mejor.
una cosa mas no llevo panuelo o como lo llamas tu (funara) e te digo una cosa mas tu no mereces ser un moro y menos aun un español tu eres nadie ni vales nada, HASTA NUNCA ya no merece la pena entrar en esta pagina estando solo alguien como tu colgando su mierda e escribiendo jilipolleces todo el tiempo.

612.Publicado por tu tia el 17/12/2010 23:27
este tio parece enfermo y no es un MORO es un tonto racista vite a tomar por el culo tio a ver si te relaja un poco.

613.Publicado por Prm 88 el 18/12/2010 13:57
para 575. ¿Como osas ha hablar de cobardes , cuando los primeros cobardes sois los musulmanes ?.Preguntate cuantas mezquitas hay en Ciudad Juarez ( Mejico), o en Nicaragua, o en las Favelas de Rio de janeiro.. . ¿Alli que pasa, q no esta Ala?.Lo que pasa que os darian en to la boca y eso os caga.Solo tocais los cojo**s en pasises con tolerancia y con derechos,donde os agarrais como garrapatas a chupar del sistema.Mira los muslmanes de China Occidental ( los uigures ), que son tus "hermanos" musulmanes,, no ?. Pues hace unos meses mataron mas de 100 en una revuelta a manos del gobierno Chino, y ni un pais musulman dijo ni "mu".Hay q pasa.. como que nadie (musulmanes) les dijo na ?.Aii,, como se os ve el pelo!.Si quieres ver un cobarde, mirate al espejo.

614.Publicado por Prm 88 el 18/12/2010 14:09
para Mina.. .Constacia tengo de que Africane no es moro, como dices ,aunque magrebi seria algo mas adecuado.Que te pongas un trapo o no en la cabeza ( porq el pañuelo es lo q uso pa sonarme la nariz), no es malo.Lo malo es q a una musulmana le dejen ponerse el trapo si va a la univarsidad y si un chico se pone la gorra del Olimpic de Marsella, le llaman la atencion.Primero han de estar las leyes, y luego las aficiones y religiones.Esos detalles descriminatorios es lo que hace crear mas rechazo hacia lo islamico.Y por cierto, gracias por saber mi idioma,je,je.. .

615.Publicado por Prm 88 el 18/12/2010 14:24
para 603.Seguro que si los españoles van a marruecos, y te exigen que le costrullas una iglesia en cada pueblo, que dos chicas lesbianas puedan pasear de la mano y besandose frente a una Mezquita y puedan hacer top-les en la playa, y que encima a los desempleados españoles en marruecos les des una paga , facilidad para obtener vivienda y demas privilegios con tus impuestos,,, a igual no te caian tan chupi los españoles.Si vinieraos aqui y os adaptarais a lo que hay y no impusierais vuestras cosas, no estarias tan mal mirados. A cuidarse

616.Publicado por Prm 88 el 18/12/2010 14:38
para 604. Tu que si eres un buen musulman y te pregunto si Ala puede crear un triangulo que tenga 190 grados.. ¿que me dirias?. Yo le hice esa pregunta a compañeros laborales de religion musulmana y me contestaron.. " Dios todo lo puede". Insisti de nuevo y que me dijeran si si, o si no.. . Y se kedaron callados.Les dige q eso es simple matematica, y q esta en los libro.A lo que contestaron q "ellos solo creen en un libro, en el Coran, y si dice q Dios todo lo puede, todo lo puede ".
¿Crees q este individuo es capaz de ir a la universidad a hacer una carrera de tecnologicas?.Seria algo hipocrita.. ¿no? .Por ultimo, ¿me podrias contestar tu si Dios es posible crear un triangulo de 195 grados?. Un saludo

617.Publicado por AFRIKANER el 18/12/2010 15:32
tron ! has visto que simples son las borregas complacientes,no es que no sepan es que no dan para mas,recien bajadas de un arbol y los borregos lo mismo y racista...pos claro...anda iros atomar un poco por culo las morubas este foro es para españoles|as. y para dar solucion a vuestra apestosa presencia y vuestro albondiga de rey asmatico,prm88 estos no cambian nunca,los ves andando por madrid con los trapos y las babuchas y te amargan el dia no les des oportunidad no ves que son marrones como la mierda.?

618.Publicado por ibero el 18/12/2010 17:47
somos mejores pero las tamos cagando

619.Publicado por dijiah el 18/12/2010 17:54
dios no molesta el enseñar a ti yo te lo enseñare el triangulo 195 y mis pies en tu casa,tu pais ahora

620.Publicado por mina el 18/12/2010 22:52
para Prm 88
Los primeros pañuelos fueron introducidos en Europa en el siglo XV por los marinos franceses que viajaban a Oriente. Allí, los agricultores tenían la costumbre de protegerse la cabeza con piezas cuadradas de lino.
En Europa, el pañuelo fue adoptado inicialmente por las damas de clase alta que los utilizaban como objeto de distinción delicadamente ornamentado. Su uso se restringía a lucirlo en la mano, agitarlo con motivo de las despedidas o dejarlo caer sugerentemente. Sólo a partir del siglo XVI, se comenzó a utilizar tímidamente el pañuelo para limpiarse la nariz

lo que se pone en la cabeza como ves se llama pañuelo e trapo es para limpiar el polvo e las Cabezas huecas, hay que leer para saber, hablo vuestra idioma aunque no vivo ahi gracias a dios, eso que tal va la crisis por vuestro pais spain muy mal verdad esta la cosa muy pero muy jodida verdad. adeu agur

621.Publicado por mina el 18/12/2010 22:57
El uso del pañuelo de tela en lugar del pañuelo de papel o Kleenex se considera a menudo como pasado de moda y, especialmente en aqui Estados Unidos, antihigiénico.

622.Publicado por mina el 18/12/2010 23:30
como dices magrebi seria mas adecuado que dicer moro, pues es la primera vez que oigo eso de uno en este foro e estuy bien de acuerdo contigo, pq pensaba que los españoles no sabian la dicer magrebi o marruqies jejejeje

623.Publicado por Prm 88 el 19/12/2010 00:41
para 626.Eres el claro ejemplo de porque se os tienen tirria y porque en las universidades hay pocos " no come jamones" como tu. Un triangulo de 195 grados no puede existir.Y si estas en España .. bien venido, aunque estes pecando por vivir en un pais donde no se aplica la Ley Islamica.Mi casa es tu casa y, mola como construisteis la Alhambra, Mezquita de Cordoba, etc.. . Ahora son nuestras.je,je.. .

624.Publicado por Prm 88 el 19/12/2010 01:01
para mina. Eso de pañuelo en europa, que es del siglo XV, me parece muy bien, pero es que estamos ya casi en 2011.Ese es otro problemilla que teneis, q aun teneis conceptos del medievo, como vuestra intolerante religion. Yo tambien me limpio los mokis con kleenex, era un decir. Pero en españa lo q te pones en la cabeza es un trapo, en USa le llamaras otra cosa , en Vanuatu se le dira de otra y en Trinidad y Tobago de otra manera. Pero aqui literalmente se le puede decir trapo.La palabra moro lo veo algo despectivo(algo racista)..Ya que hay personas con rasgos magrebies que viven en el Norte de africa q son Judios o Cristianos y para ellos es
un insulto que se les diga musulmanes o moros.
En los estados Sureños de los Estados Unidos, no piensan que aun estan pasados de modas los pañuelos pa la nariz.Estados unidos no es solo el estado donde tu resides :P.Un saludo desde Ceuta ( ESPAÑA). Por cierto, el anterios mensaje no iba pa ti , iba para el " panderetas" del numero 623.

625.Publicado por Prm 88 el 19/12/2010 01:12
para el 584.Es un bune mensaje el que has dicho, y lo respeto y hasta lo medio comparto.Para ser marroqui parece que has hablado honestamente, aunq... si lo lee un saharaui de los q viven en la mas completa penuria en medio del sahara, no compatiria mi criterio :(.
No solo los caneles españoles han sacado aquel conflicto a relucir, pero la manifestacion de casa blanca hizo q el moñas de gobierno que tiene españa diera un importante aporte economico para apaciguar a vuestro Rey corrupto.¿Porq no se manifestaron en contra de alemania y de italia donde en sus canales de television nacionales , no dejaban en buen lugar a marruecos ?.¿Eso no es discriminacion para los periodistas españoles?.Esos detallitos tambein molestan a la poblacion española... . Un saludo ciudadano de Tanger. Suerte

626.Publicado por Prm 88 el 19/12/2010 01:22
624. decia... :P

627.Publicado por mina el 19/12/2010 12:21
para 629 primero un saludo a todos no importa la nacionalidad de cada uno,
Moro es un término de uso popular y coloquial, y connotaciones peyorativas, para designar, sin distinción clara entre religión, etnia o cultura; a los naturales del Noroeste de África o Magreb (expresión árabe que comprende todo el oeste de África al norte del Sahara: la actual Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez e incluso Libia), y también de forma genérica a cualquier musulmán, independientemente de su origen.
Utilizado por autores griegos y romanos para designar a los pueblos norteafricanos habitantes del antiguo reino de Mauritania y las antiguas provincias romanas de Mauritania Tingitana y Mauritania Cesariense; desde la Edad Media el término moros se ha venido utilizando, incluso en la literatura culta, para designar a un conjunto impreciso de grupos humanos: tanto a los musulmanes españoles (andalusíes, enfrentados durante el extenso periodo histórico denominado Reconquista -siglos VIII al XV- a los reinos cristianos peninsulares), como a los bereberes, a los árabes o a los musulmanes de otras zonas (de forma intercambiable con otros términos hoy obsoletos -sarraceno, agareno, ismaelita, etc.-); incluso a los de raza negra (como Shakespeare en Otelo, el moro de Venecia, en un uso más propio de la Inglaterra isabelina) o a cualquier persona de tez oscura (como en el apodo del condottiero Ludovico Sforza, llamado Ludovico il Moro).

Tierra de moros se denominaba al territorio dominado por los musulmanes, especialmente en la España musulmana medieval, pero también en cualquier otro lugar o tiempo, en un uso equivalente al concepto islámico de Dar al-Islam.
El uso del término moro no siempre se hacía de forma despectiva, sino que según el contexto se presentaba de forma positiva e incluso admirativa.[4]
Empleados en la etnografía de los siglos XVIII y XIX para designar genéricamente a las poblaciones del Magreb (con mayores o menores precisiones en cuanto a color de la piel -más o menos "moreno" u oscuro-, color y forma del pelo -más o menos negro y rizado-, índice cefálico u otras medidas antropométricas), la utilización de los términos moro o raza mora con este significado cayó en desuso con el avance de la ciencia y no tiene ninguna validez científica en la etnografía reciente. No obstante, sigue siendo de uso habitual y oficial (incluso estadístico) en la denominación de muy diversos grupos de población en una amplia zona del África Noroccidental, no sólo al norte del Sahara, sino también en Mauritania, Senegal, Malí y Níger. En otras partes del mundo muy alejadas, como Sri Lanka y Filipinas, el término moro se usa para desgnar a poblaciones de religión musulmana sin ninguna relación étnica con el Magreb.


628.Publicado por mina el 19/12/2010 12:35
para 628
un saludo ciudadano de Ceuta desde atlanta aunque estoy un poco lejos pero conozco ceuta e casi toda españa he estado muchas veces me gusta españa en general pero me encanta sobre todo Costa Brava cataluña,
a saludo a todos e todas e que la vida es solo cuatro dias asi que basta de tanta guerra.

629.Publicado por AFRIKANER el 19/12/2010 14:31
el pañuelo,el pañuelo y el pañuelo,la punta del iceberg quien criticara un pañuelo solo por si que simple inconveniente estetico!!! con tanta historia.
que se lo ponga una noruega.....no pasa NA!!! moda, utilidad,recato todo eso vale,entonces porque el cabreo???el cabreo no es otra cosa que ref. post 592...como le explicas tu a un incapaz que lo es???como le explicas que su mundo es una puta mierda,no por el sito sino por ellos,se amargaria si entrara en razon,me consta que entre ellos rajan de lo suyo a muerte pero a un occidental NO, a mi me venden la moto de la paz,del islam y de la jarera...esta gente despues de la novedad del sitio distinto,suele no ser feliz por el rechazo que causan y por ver un mundo mejor que el suyo no lo tragan,incluso presumen cuando vuelven de vacaciones con los suyos del pais ese...no tienen ni buenos ni abundantes lideres que los saquen del cubo y cuando sale uno...lo ahogan en la miseria y la indignidad...NO SE PUEDE ADAPTAR EL INADAPTABLE.

630.Publicado por Prm 88 el 19/12/2010 15:02
para mina. Volvemos a lo mismo.Estamos ya cerca del año 2011 ( y deja de buscar cosas en la wikipedia :P ). Hoy en dia un moro,palabra q no me gusta usar,es todo lo q tenga aspecto racial magrebi.La palabra denota racismo.Por ejemplo,los hijos de dos tunecinos (ambos con rasgos magrebiees) q naciera en Suecia, por mas pasaporte sueco q tubiera el hijo, mas cristiano q fuera y mas ultranacionalista sueco q fuera, si viniera por la europa mediterranea occidental, seria un moro.Todo por tener la cara tiznada :(.Para mi seria un ciudadano de primera.
Lo q esta claro es q Dios une a los hombres y las religiones los separa.
Mina , tu como mujer, me gustaria verte solo una semana en Afganistan ( sin animo de q te pase nada), y veas como serias tratada por ser una mujer.Pues esa forma de se para las mujeres, es a lo q aspiranrian las republicas y/o dictaduras islamicas.Creo q no sabes ni lo q defiendes.Desde el estado de la "coca cola " se ve todo muy comodo.Y africaner, gracias por kitar las mayusculas de los cojo**s.. .Cervantes ya no se retuerce en su tumba,jeje.. .

631.Publicado por español el 20/12/2010 09:42
españa esta retrasada con respecto a los demas paises europeos. es suficiente con viajar y observar como , por ejemplo, en los demas paises la mayoria de la gente tiene estudios, tiene un nivel medio alto de ingles, no es racista .....se nota

632.Publicado por español el 20/12/2010 09:54
pienso que España a pesar de ser un país tolerante-smos una cultura mediterranea- sí que lleva un atraso cultural y de mentalidad respecto a otros países de Europa como pueden ser los países nórdicos o Francia, Alemania, etc. los países de los que hablo hace décadas que tienen inmigrantes de todo el mundo y se ve reflejado en las calles y la gente lo ve con normalidad, aquí, y hablo de Barcelona la inmigración masiva sólo hace 20 años que llegó y aún nos sorprende ver a lo mejor a gente hindú con turbante o musulmanes celebrando el Ramadán, otras cocinas, otras culturas, otros idiomas......a la gente mayor le choca, a mí ya no me choca.

633.Publicado por Prm 88 el 20/12/2010 11:51
para 637.Si q españa va con retraso en algunas cosas con respecto a nuestros vecinos del Norte.En lo referente a la inmigracion, si .Pero has de tener en cuenta q el fenomeno de inmigrates q hemos tenido,empezo fuerte a partir de la decada de los 90, mientras q otros paises ya hacia años q convivian con extranjeros.Ahora estamos intentando adaptarnos, aunq no lo pone facil q vengan de afuera a buscarse la vida e imponiendo su religion y cultura.Molesta traer invitados o muertos de ambre y q te digan encima lo q tienes q hacer, cuando reciprocamente seria imposible (m refiero a los musulmanes, nunca a nuestros hermanos Iberoamericanos).
Ya estamos viendo como le estan parando los pies a los "no come jamones " en Italia,Francia y Suiza, por citar algunos, restringiendo la entrada a aquellos q no sean aptos en examenes de la lengua e historia del pais, expulsandolos a la minima de cambio y prohibiendo los trapos en la cabeza en determinados lugares.
En españa , con nuestra "alianza de civilizaciones" esto hoy es impensable, pero.. tiempo al tiempo, q ya nos pondremos a la altura de nuestros vecinos.
En españa hay racismo relativo,porq.. al q diga q es racista, ponle delante una brasileña guapita desnuda, y veras como no es racista.Dile q a su negocio va un jeque de Dubai con petrodolares a gastarse una fortuna, y veras como no se molesta. Ahora, si viene por ejemplo una persona rubia, rasgos caucasicos, de ojos azules y de 186 cm de altura ( venga de donde venga ), y viene a mi pais de invitado y me kiere imponer su religion y constumbres del medievo, desprestigiendo las mias.. da por hecho q no seria grato.
El racismo es relativo, socio.Es solo el color de la piel y eso no importa.Lo q si importa es la religion de intolerantes,machistas, antisemitas, y basura q traen los " no come jamon" a este pais .Ya vendra un Pelayo.. .

634.Publicado por nuevaespaña el 20/12/2010 14:14
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl
blablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablablabl

635.Publicado por AFRIKANER el 20/12/2010 15:04
muy bien,prm88 mas claro,no se puede.españa es menos que los paises del norte,cierto como una casa...pues por eso joder!!!por ser mas debiles tenemos que quitar de enmedio las sanguijuelas,y de que europa tolera...una mierda como un castillo!!! lo que hay es miedo a desencadenar un conflicto belico o racial pa no parecerse a adolfito.sabes tu como mira un aleman nativo a un unthersmen??? y los suecos...que??? y en cadiz al profe que ha denunciado un morubito por hablar de trevelez y los jamones...intolerancia....haber,haber que piense....TOTAL!!!!

636.Publicado por medicina el 20/12/2010 16:27
los judios tampoco comen cerdo,
es un mamífero totalmente diferente a los que frecuentemente se ingieren; es común en las personas considerarlo un animal detestable, sucio y que trae enfermedades. es común escuchar de boca de aquellos que ofenden inescrupulosamente a su prójimo, términos como: “¡Eres un cerdo!”. “¡Cochino!”. “¡Chancho!”. “¡Puerco!”.

637.Publicado por AFRIKANER el 20/12/2010 22:16
redireccionando:
sanciones economicas a marruecos ya!!!
por vulnerar las fronteras de ceuta y melilla con inmigracion
por falsificar nekuas y pasaportes por dinero
por ser un salvaje con su gente
por ser corrupto hasta el tuetano
por ser el hachilero mundial
por matar gente desarmada,el muy maricon!!!
por gastarse el dinero de occidente en mierda pa el.
por ser lujoso y ostentoso a pesar del coran.
hay que echarle a argelia encima y joderle el sahara
marruecos tiene que desaparecer bajo protectorado ONU.

638.Publicado por gunther el 20/12/2010 22:29
si es nocivo que me lo digan los medicos,el cerdo es un animal omnivoro de crecimiento rapido y duro a las inclemencias esto fue crucial para el hombre ya que reporto historicamente una fuente de proteinas y grasas vitales para la supervivencia humana...tiene un problema y es la estabulacion,hay que mantener las pocilgas limpias porque es geneticamente mas proximo al hombre que el hervivoro y puede desarrolar bacterias nocivas...vamos que hay que trabajar paque este sano,trabajar,se va entendiendo porque no lo comen...la banda de alibaba...trabajar,limpiar....esta claro no? aparte los climas calidos multiplican el problema...que coman borrego que hasta se parecen a ellos en la cara y en las maneras

639.Publicado por Prm 88 el 20/12/2010 23:02
para 641. Aun no he visto a ningun judio denunciar a un maestro por hablar de jamon en una clase, aun no he visto a ningun judio amenazar con volar una discoteca , por tener un nombre q no le parecia bonito ( lo q paso con la dicoteca en Aguilas , Murcia), a ningun judio volando trenes el Madrid matando a casi 200 persona.. .Porfi, no insultes a los judios comparandolos con los " lapida-mujeres"
.Tendriamos q aprender mucho de los judios.De momento Marruecos iba a pedir Ceuta y Melilla, si fuera territorio Israelita.. .juas, juas,, .,

640.Publicado por cerdos el 20/12/2010 23:03
Según la biblia Dios lo prohibe porque es un animal impuro.
Los primeros cristianos borraron todo lo que se trata de interdicción de alimentación cuando fundarón sus nueva religión, pero el islam lo guardó. Y los judios lo siguen prohibiendo.

641.Publicado por Prm 88 el 20/12/2010 23:12
para 638. Por suerte o por desgracia,,, esto solo es un foro para "bla bla bla ".
Eres de accion ?. Seria molon saber de tus grandiosos logros a este pais, contra los intereses de los "lapida.mujeres" de nuestros vecinos del sur :).
Un personaje de este foro y yo, ya ponemos nuestro granito de arena en el norte de africa, escarmentando a estos intolerantes.. :P.

642.Publicado por Prm 88 el 20/12/2010 23:21
para 644. Estamos en el 2010, y dentro de poco en el 2011
. Tambien en el medievo se mataban a los herejes via inquisicion, en el nombre de Dios, y en el 1492 se expulso a los musulmanes de la peni,Si volvemos al pasado, q sea con todas las consecuencias,, no?. Me pido en el bando de Don Pelayo :D.
Hoy en los estados europeos al menos,se destinan grandes presupuestos para controles sanitarios en temas de alimentacion.En España el cerdo q se come, no esta criado como cuando se escribio la biblia. 2010, socio

643.Publicado por Un Latinoamericano el 21/12/2010 21:57
Me parece un situacion similar a la que siente el pueblo Latino americano hacia los españoles que aun se creen los dueños de este lado del planeta y a los cuales ven de menos si nos encuentran en sus miserables tierras, es de mencionar que no pudo ser peor para estos pueblos que ser conquistados por ladrones, mercenarios, violadores y la peor escoria europea, lo cual es reflejada en una sociedad con un idioma en comun pero con una capacidad del tamaño de un grano de mostaza para unificarse y luchar por aquellos elementos que dignifiquen a su gente y la hagan llegar una vida plena llena de riquesas para todos

644.Publicado por AFRIKANER el 22/12/2010 02:24
americano no te quemes que esta guerra no va contigode las violaciones y de los matrimonios mixtos saliste tu,subnormal tienes sangre española,te repito que no hay problema contigo,solo lo que se te mete en la cabeza y si estas en españa prospera y dejate de mierda porque en tu carne tiene genes españoles,en otro post apoya la causa española,porque un traidor a la madre patria encabrona mas que la ofensa de un extraño!!!!!

645.Publicado por ADN el 22/12/2010 10:53
Algunos de ustedes dicen que nosotros somos hijos de los españoles, lo cual no me molesta, mientras también admitan que somos nietos de los árabes.

646.Publicado por Prm 88 el 22/12/2010 13:06
para 648. Si fuera por mi hubiera hubiera anexionado españa a una Union Iberoamericana, en vez de lsUnion Europea, porq me siento mas relacionado contigo, que con un Holandes, por ejemplo.
Cierto q los conquistadores españoles lo hicieron mal a la hora de ir a saco a Sur america,pero, dentro de lo malo, da gracias de q no fuera un " no come jamon" a imponerte el Coran a cuchilladas.A igual hoy en dia no tendrias ni computadora pa escribir aki :( .Se q no justifica lo q hicieron los Balboa,Hernan cortez,etc.. , pero en este foro no se trata eso :/.
Para mi, eres como un primo , y si por mi fuera dejaba las puertas abiertas a todo hispano americano q quisiera venir a España a buscarse la vida.Demostrado que hay sitio, como dicen " castilla es ancha" :).
Un saludo , y no te chines, q hoy en dia el malo es otro .

647.Publicado por Prm 88 el 22/12/2010 13:19
para 649. Demostrado esta q los Ibericos tenemos Adn de pueblos del Norte de Africa, parte de Fenicios y trazas de puebloes centro medierraneos caucasicos.Eso ya esta mas q estudiado.. y que ?.Lo quiera negar o no , esta ahi :).
Si tu eres suramericano, tendras todas esas mezclas en tu genes , mas la nativa-americana, si es el caso.Pero aun asi , y aunq fueras de la mara " salvatrucha ", "ñetas " ,o de un cartel de Ciudad Juarez,etc.. , te aceptaria antes 100 veces q a un "lapida-mujeres" intolerante, de los q tenemos de vecinos :(.
Que sepas q para ellos,tu tambien eres una basura humana y estas condenado por no seguir los preceptos del Coran.
Estamos ya casi en 2011.Ellos aun el el medievo , y nos kieren arrastrar a su juego,

648.Publicado por ni-uno-ni-otro el 22/12/2010 14:01
no se porque ustedes les llaman lapida mujeres a los arabes cuando en el mundial de violencia machista tambien destaca españa.

649.Publicado por AFRIKANER el 23/12/2010 02:20
bueeeno!!! vamos a hacer un trato...nos ayudais a chingar a los islamicos y nosotros os ayudamos a chingar a los gringos,salis ganando porque estos son mucho mas pendejos ,a los otros no mas que hay que llenarles el pais,porque son duros y tienen mucha lana...

650.Publicado por AFRIKANER el 23/12/2010 03:06
F.RUBIALES MORENO???...levantate y anda. :-| !!

1 ... « 10 11 12 13 14 15
Nuevo comentario:

Dado el deplorable uso que algunos lectores están haciendo del sistema de comentarios, hemos decidido establecer filtros temporalmente. Envie su comentario para que sea estudiado por la redacción, que decidirá si lo publica o no. Lo sentimos por aquellos que saben debatir sin insidias ni odios.


 Ideario

Ideario

Este blog no es una plataforma de promoción del Voto en Blanco, sino un medio de castigo al mal gobierno y a la política antidemocrática que utiliza el termino “Voto en Blanco” por lo que conlleva de protesta y castigo al poder inicuo.

El voto en blanco es una bofetada democrática a los poderes políticos ineptos y expresa la protesta ciudadana en las urnas cuando padece gobiernos insoportables, injustos y corruptos. Es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema. Conscientes del riesgo que representaría un voto en blanco masivo, los gestores de las actuales democracias no lo valoran, ni lo contabilizan, ni le otorgan plasmación alguna en las estructuras del poder. El voto en blanco es una censura casi inútil que sólo podemos realizar en las escasas ocasiones que se abren las urnas. Esta bitácora abraza dos objetivos principales: Valorar el peso del voto en blanco en las democracias avanzadas y permitir a los ciudadanos libres ejercer el derecho a la bofetada democrática de manera permanente, a través de la difusión de información, opinión y análisis.




HIENAS Y BUITRES. PERIODISMO Y RELACIONES PERVERTIDAS CON EL PODER


Hienas y buitres es un libro escrito para despertar y movilizar las conciencias dormidas e intoxicadas desde el poder. Leerlo representa un vuelo rasante por encima de los secretos de la comunicación moderna y de los recursos y trucos que utiliza el poder para ejercer el dominio.
Las relaciones entre políticos y periodistas siempre han sido tormentosas. Son dos poderes decisivos que en las últimas décadas han pretendido dominar el mundo. En ocasiones lo han mejorado, pero otras veces lo han empujado hacia el drama y el fracaso. Políticos y periodistas se aman y se odian, luchan y cooperan, nos empujan hacia el progreso y también nos frenan. Son como las hienas y los buitres, que comen y limpian huesos juntos, pero sin soportarse. Al desentrañar el misterio, aprenderemos también a defendernos de sus fechorías.
Los medios son la única fuerza del siglo XXI que tiene poder para poner y quitar gobiernos y para cambiar los destinos del mundo.
[Más]


DEMOCRACIA SEVERA. MÁS ALLÁ DE LA INDIGNACIÓN


Lo que hoy llamamos "democracia" es un triste remedo de lo que fue ese sistema en sus orígenes. Los políticos han aprendido a violarla y la han desnaturalizado y desarmado. "Democracia Severa, mas allá de la indignación" (Tecnos 2015), de Francisco Rubiales Moreno y Juan Jesús Mora Molina, es un libro que denuncia la degradación de la democracia y señala las reformas que el sistema necesita para que sea justo y decente y para que los políticos estén bajo control.
A la democracia le faltan piezas de gran importancia: exigencias éticas, controles a los políticos, que deben ser examinados, psiquica y moralmente, por comisiones independientes, auténtica separación de los poderes y otorgar un papel preponderante a la sociedad civil y al ciudadano, que deben influir y, sobre todo, supervisar la labor de los gobernantes, pudiendo, incluso, destituirlos. La impunidad debe acabar, como también la tolerancia frente a la corrupción y esos cheques en blanco que permiten a los políticos gobernar como les da la gana, ignorando la opinión de los ciudadanos, que son sus jefes y los soberanos del sistema.
Democracia Severa, que ya está en las librerías, aporta lucidez, libertad y solvencia ciudadana. Es una reflexión de denuncia que señala los puntos débiles de nuestro sistema y ayuda a la regeneración y a construir un mundo mejor.
[Más]


Las revelaciones de Onakra el escriba de Dios

Este libro, publicado por Francisco Rubiales Moreno, Las Revelaciones de Onakra, el escriba de Dios, no es, como los tres anteriores del mismo autor (Democracia Secuestrada, Políticos, los Nuevos Amos y Periodistas sometidos), un ensayo de pensamiento político, sino una original narración que recoge misteriosas revelaciones sobre la llegada de los primeros ángeles a la Tierra, sus relaciones con las especies vivientes del planeta, el nacimiento de la inteligencia humana y el inicio de esa lucha a muerte entre el bien y el mal que domina la existencia humana, desde el principio hasta el final de los tiempos.
[Más]


Periodistas sometidos. Los perros del poder

Periodistas Sometidos. Los perros del poder (Editorial Almuzara, 2009), el último libro publicado por Francisco Rubiales, ha sido acogido con gran interés por políticos, periodistas y ciudadanos interesados en conocer con detalle la profunda crisis del periodismo en España, el sometimiento al poder de miles de periodistas y de redacciones completas, la agonía del periodismo libre, independiente y crítico y la rotura de la vieja alianza entre periodistas y ciudadanos, sin la cual la democracia deja de existir.
Es el tercer y último libro de la trilogía de pensamiento político que comenzó con Democracia Secuestrada (Almuzara 2005) y continuó con Políticos, los nuevos amos (Almuzara 2007).
[Más]


Políticos, los nuevos amos

Políticos, los nuevos amos es el nuevo libro de Francisco Rubiales, publicado tras el éxito de Democracia secuestrada.

Como afirma el ex ministro Manuel Pimentel en el Prólogo,"Políticos, los nuevos amos afronta el problema de la degradación del poder con extraordinaria valentía, claridad y profundidad".
Pimentel, que recomienda la lectura del libro a los presidentes, ministros, altos cargos políticos, militantes y a cualquier ciudadano inquieto y preocupado por la democracia, lo define como un libro "duro, libre, alejado de lo políticamente correcto, capaz de provocar reflexiones y golpes de conciencia muy dolorosos".
[Más]


Democracia Secuestrada

La rebelión ya ha comenzado. Los ciudadanos quieren regresar del exilio y revitalizar una democracia que está postrada y secuestrada. El ciudadano será de nuevo el protagonista en una democracia auténtica y regenerada. El ser humano está dispuesto a construir a cualquier precio la catedral del futuro. Hay una fuerza desconocida que le impulsa a hacerlo, a pesar de sus cobardías, dudas y fracasos Pero, hasta conseguirlo, tendrá que atravesar desiertos y desfiladeros poblados de peligros y de alimañas dispuestas a defender con sangre y fuego sus privilegios.
[Más]





Sindicación RSS Acceso Miembros