A pesar de nuestros naturales deseos de mantener la unidad y de responder con fuerza y dignidad a los desprecios y desafíos del secesionismo catalán, hay otra manera de contemplar el drama de Cataluña. Tal vez deberíamos cumplir la ley y convocar a nivel nacional un referéndum sobre la independencia de los catalanes, en el que quizás nos convenga concedérsela.
El panorama de una Cataluña independiente es descrito con todo realismo en un artículo que puede leer si pulsa AQUÍ.
Como podrá comprobar si lee el artículo enlazado, la Cataluña independiente, fuera de la Unión Europea, obligada a pagar mas impuestos, con su comercio hecho trizas y con su población empobrecida, tiene por delante un futuro desesperante que le conduce directamente al desastre. Tal vez los únicos que se beneficien del nuevo Estado sean los actuales dirigentes catalanes, que podrán hacer lo que deseen en un país que les pertenecerá y en el que ya no estarán obligados a someterse a las leyes.
En una Cataluña independiente, el clan Pujol nunca se habría sentado ante la Justicia y habría podido mantener a buen resguardo los muchos millones que ha cobrado como comisiones ilegales y corruptas.
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Como podrá comprobar si lee el artículo enlazado, la Cataluña independiente, fuera de la Unión Europea, obligada a pagar mas impuestos, con su comercio hecho trizas y con su población empobrecida, tiene por delante un futuro desesperante que le conduce directamente al desastre. Tal vez los únicos que se beneficien del nuevo Estado sean los actuales dirigentes catalanes, que podrán hacer lo que deseen en un país que les pertenecerá y en el que ya no estarán obligados a someterse a las leyes.
En una Cataluña independiente, el clan Pujol nunca se habría sentado ante la Justicia y habría podido mantener a buen resguardo los muchos millones que ha cobrado como comisiones ilegales y corruptas.
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