Creía yo que la vicepresidente Soraya era una persona valiosa, desde que un día le escuché una conferencia en Sevilla llena de promesas razonables e ilusionantes que, después, por desgracia, nunca se cumplieron cuando los suyos llegaron al gobierno, pero ahora compruebo que es otra política alienada, inmisericorde, ajena a todo sentido de la democracia y divorciada de una ciudadanía a la que no entiende y oprime. En su última declaración, el viernes 22 de junio, después del Consejo de Ministros, dijo una de las barbaridades más injustas e indecentes pronunciadas por un político español en los tiempos presentes: "En España tiene que acabarse eso de "con IVA o sin IVA".
Lo dijo después de afirmar el socorrido "mantra" de que "Hacienda somos todos", un principio que es válido para países democráticos, justos y decentes, pero que es una falsedad intolerable en un país como España, donde los políticos hacen caer sobre los trabajadores y los débiles todo el peso de la crisis, se niegan a rebajar sus privilegios, siguen subvencionando generosamente a partidos políticos, sindicatos y patronales, les pagan sueldos cada mes a casi medio millón de políticos enchufados en el Estado, más que los que tienen Francia, Alemania e Inglaterra juntos, y son incapaces de perseguir o castigar a los miles de ladrones políticos y sindicalistas que han saqueado las cajas de ahorro y las arcas públicas.
En un país como España, Hacienda no somos todos, sino únicamente el Estado, que, escaso de fondos, no duda en utilizarla como herramienta de confiscación, metiendo la mano en el bolsillo de los ciudadanos con impuestos y tasas desproporcionadas, a pesar de que los populares, cuando estaban en la oposición, habían prometido en campaña electoral que nunca lo harían.
Pero la insensatez más injusta y peligrosa pronunciada por la joven "vice" Soraya fue aquella de que en España hay que acabar con los trasbajos sin IVA.
Usted, niña Soraya, ha debido de pronunciar esas palabras sin saber lo que representa, pero se lo voy a explicar. Acabar con el "Sin IVA" significa sumergir en la inanición y la desesperación a cientos de miles de trabajadores desempleados que han sido expulsados por la crisis de la economía, gente que subsiste haciendo chapuzas y consiguiendo así algunos euros para que sus familias, con un poco de suerte, coman algo cada día.
Si usted acosa a esa gente y les obliga a la retahíla de obligaciones y burocracias inútiles e injustas que martirizan a los emprendedores españoles, lo más probable es que hunda todavía más la ya agonizante economía española. ¿Quiere usted obligar a esos miles de albañiles, fontaneros, electricistas y chapuceros de toda índole a darse de alta en la seguridad social, a cotizar como autónomos y a presentar, cada trimestre, liquidaciones del IVA que ellos ni siquiera saben hacer y que tendrán que contratar a expertos para que se las hagan, además de obligarles a pagar por adelantado, a ese Estado del que usted forma parte, el IVA facturado y no cobrado?.
Maldita sea, Soraya, ¿Estás loca? ¿No sabes lo que representaría para España acabar con la economía que se ha sumergido para sobrevivir? Gracias a que esa economía sigue funcionando, la gente no se mata todavía en las calles. Conozco a algunos que se han sumergido porque las administraciones públicas no les pagan sus deudas, a otros que trabajan "sin IVA" porque los impuestos abusivos que ustedes les cobran (los mas altos de Europa, proporcionalmente) les han expulsado del sistema económico legal, y a muchos que lo hacen porque es la única opción que les queda, salvo robar. La economía sumergida es el único escape que le queda para subsistir a cientos de miles de españoles que están al borde de convertirse en harapientos y pordioseros, gracias a los abusos, robos, ineptitudes y fracasos de la clase política a la que usted representa. Sin economía sumergida, la sociedad se rebelaría, tal vez con razón, contra el abuso, el oprobio, la corrupción y la desvergüenza que se han hecho fuertes en las instituciones y en el poder político.
Si al menos el mandato de acabar con los trabajos sin IVA viniera de un gobierno democrático y decente, tal vez por lo menos habría que considerarlo. Pero nos llega de un gobierno que prefiere hacer pagar a los más pobres y débiles la factura de la crisis, sin tocar a las grandes fortunas, que mantiene casi intactos los inmerecidos e injustos privilegios de la casta política, desde pensiones a sueldos, sin olvidar todo tipo de privilegios y lujos, que no se atreve a perseguir a los miles de políticos que tienen un patrimonio imposible de justificar, porque lo han robado u obtenido de comisiones y chantajes, que ni siquiera es capaz de castigar a los que han saqueado las cajas de ahorro españolas, a las que ahora hay que inyectar ríos de dinero prestado por Europa, que no se atreve tampoco a reclamar a los ladrones lo que han robado y que en lugar de castigar a los que nos han llevado hasta el borde del precipicio, ha preferido condecorarlos.
Antes de convertir a los pobres obreros que subsisten en la economía "sin IVA" en delincuentes perseguidos, ten el valor de perseguir a los que nos han robado cientos de miles de millones de euros y obligales a devolverlos al erario público. Eso sería valiente, decente y democrático, mientras que aplastar a albañiles, carpinteros y fontaneros chapuceros es todo una vileza llena de cobardía e injusticia.
Lo siento, niña Soraya, pero ésta es la verdad que compartimos muchos millones de españoles, cada día más, muchos más de los que tu crees.
Lo dijo después de afirmar el socorrido "mantra" de que "Hacienda somos todos", un principio que es válido para países democráticos, justos y decentes, pero que es una falsedad intolerable en un país como España, donde los políticos hacen caer sobre los trabajadores y los débiles todo el peso de la crisis, se niegan a rebajar sus privilegios, siguen subvencionando generosamente a partidos políticos, sindicatos y patronales, les pagan sueldos cada mes a casi medio millón de políticos enchufados en el Estado, más que los que tienen Francia, Alemania e Inglaterra juntos, y son incapaces de perseguir o castigar a los miles de ladrones políticos y sindicalistas que han saqueado las cajas de ahorro y las arcas públicas.
En un país como España, Hacienda no somos todos, sino únicamente el Estado, que, escaso de fondos, no duda en utilizarla como herramienta de confiscación, metiendo la mano en el bolsillo de los ciudadanos con impuestos y tasas desproporcionadas, a pesar de que los populares, cuando estaban en la oposición, habían prometido en campaña electoral que nunca lo harían.
Pero la insensatez más injusta y peligrosa pronunciada por la joven "vice" Soraya fue aquella de que en España hay que acabar con los trasbajos sin IVA.
Usted, niña Soraya, ha debido de pronunciar esas palabras sin saber lo que representa, pero se lo voy a explicar. Acabar con el "Sin IVA" significa sumergir en la inanición y la desesperación a cientos de miles de trabajadores desempleados que han sido expulsados por la crisis de la economía, gente que subsiste haciendo chapuzas y consiguiendo así algunos euros para que sus familias, con un poco de suerte, coman algo cada día.
Si usted acosa a esa gente y les obliga a la retahíla de obligaciones y burocracias inútiles e injustas que martirizan a los emprendedores españoles, lo más probable es que hunda todavía más la ya agonizante economía española. ¿Quiere usted obligar a esos miles de albañiles, fontaneros, electricistas y chapuceros de toda índole a darse de alta en la seguridad social, a cotizar como autónomos y a presentar, cada trimestre, liquidaciones del IVA que ellos ni siquiera saben hacer y que tendrán que contratar a expertos para que se las hagan, además de obligarles a pagar por adelantado, a ese Estado del que usted forma parte, el IVA facturado y no cobrado?.
Maldita sea, Soraya, ¿Estás loca? ¿No sabes lo que representaría para España acabar con la economía que se ha sumergido para sobrevivir? Gracias a que esa economía sigue funcionando, la gente no se mata todavía en las calles. Conozco a algunos que se han sumergido porque las administraciones públicas no les pagan sus deudas, a otros que trabajan "sin IVA" porque los impuestos abusivos que ustedes les cobran (los mas altos de Europa, proporcionalmente) les han expulsado del sistema económico legal, y a muchos que lo hacen porque es la única opción que les queda, salvo robar. La economía sumergida es el único escape que le queda para subsistir a cientos de miles de españoles que están al borde de convertirse en harapientos y pordioseros, gracias a los abusos, robos, ineptitudes y fracasos de la clase política a la que usted representa. Sin economía sumergida, la sociedad se rebelaría, tal vez con razón, contra el abuso, el oprobio, la corrupción y la desvergüenza que se han hecho fuertes en las instituciones y en el poder político.
Si al menos el mandato de acabar con los trabajos sin IVA viniera de un gobierno democrático y decente, tal vez por lo menos habría que considerarlo. Pero nos llega de un gobierno que prefiere hacer pagar a los más pobres y débiles la factura de la crisis, sin tocar a las grandes fortunas, que mantiene casi intactos los inmerecidos e injustos privilegios de la casta política, desde pensiones a sueldos, sin olvidar todo tipo de privilegios y lujos, que no se atreve a perseguir a los miles de políticos que tienen un patrimonio imposible de justificar, porque lo han robado u obtenido de comisiones y chantajes, que ni siquiera es capaz de castigar a los que han saqueado las cajas de ahorro españolas, a las que ahora hay que inyectar ríos de dinero prestado por Europa, que no se atreve tampoco a reclamar a los ladrones lo que han robado y que en lugar de castigar a los que nos han llevado hasta el borde del precipicio, ha preferido condecorarlos.
Antes de convertir a los pobres obreros que subsisten en la economía "sin IVA" en delincuentes perseguidos, ten el valor de perseguir a los que nos han robado cientos de miles de millones de euros y obligales a devolverlos al erario público. Eso sería valiente, decente y democrático, mientras que aplastar a albañiles, carpinteros y fontaneros chapuceros es todo una vileza llena de cobardía e injusticia.
Lo siento, niña Soraya, pero ésta es la verdad que compartimos muchos millones de españoles, cada día más, muchos más de los que tu crees.
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