ISLAMOFILIA

Necesitan destruir el Templo de la cristiandad, en España. Pero no por lo que esto significa en sí de religioso o teológico, sino por sus altos contenidos sociales en valores éticos y morales, que interfieren profundamente en los objetivos de división, enfrentamiento y destrucción de la sociedad civil como unidad nacional. De ahí que no les preocupe el resto de religiones, dado su carácter aún minoritario y que no supone un obstáculo a sus sucios y repugnantes objetivos.

Atacan al cristianismo por las mismas causas que atacan a la familia, al trabajo o a la decencia en general. Atacan y criminalizan todo aquello que pueda incidir en el total de la Nación, identificándola como tal. El destrozo de España conlleva necesariamente destruir todo aquello que pueda identificar a sus pueblos entre sí, mediante astutas expresiones aparentemente inofensivas, como el “pluralismo”, cuando realmente fomentan la exclusión. Religión, legalidad, política, costumbres, tradiciones, fiestas, valores, principios, identidad, historia, personajes, enseñas, idioma, intereses, objetivos, incluso la unidad de la iglesia española, ya han sido gravemente atacadas y dañadas, en nombre de la cultura y la pluralidad.

Cuanta más división, más débil la Nación y más fuerte será el dispositivo nazi-separatista, por tanto más fácil e impune la tarea de su aniquilación, anteponiendo el apoyo de las minorías interesadas y sumadas a las engañadas, con su prensa y camuflaje ideológico, muy por encima de la legalidad. Añagaza que acatan los responsables de la misma acobardados por el apoyo europeo al engaño, perpetrado por su portavoz zapatero y por la criminalización anticipada mediante la "ley de memoria histórica" que los retrotraen a la cruenta Guerra Civil, desde un sentimiento de culpabilidad. Sentimiento que los paraliza o los convierten en cómplices de los que utilizan al traidor. Sentimiento que les impide intervenir, en el cumplimiento de la legalidad, por estar esta cuestionada hasta su propia criminalización, llegando la hipnosis social e institucional hasta a justificar a los que, desde el Estado, defienden, financian y apadrinan a los asesinos y a justificar a los que en esa despreciable labor eluden u omiten su deber de cumplir, aplicar o velar por la aplicación de la ley.

Zapatero, por extrañas e incomprensibles razones, en principio se ha apoyado en el radicalismo nazi y terrorista, para conseguir ese objetivo, como colectivos que reúnen las "aptitudes y cualidades" necesarias para acometer esas labores, donde la crueldad totalmente exenta de escrúpulos, sumados a la certeza de su tan ansiado botín, se les presenta como una irrenunciable oportunidad. Pero luego esas mismas incomprensibles razones, le ha hecho pasar del aparente liderazgo, del “proceso”, a verse en su auténtico, verdadero y triste papel de vulgar portavoz, en su original condición de traidor colaboracionista, que la banda, en un gesto de claro desprecio, ya no oculta.

Se lo jugó todo a una carta. Tomó un camino sin retorno. Tocando con los dedos su ensoñada gloria, se puso en manos del hampa criminal y nos dejó a toda la Nación a su merced. Ya no puede retroceder aunque quisiera, porque eso ya no está en su mano. Pactó con el diablo y ahora él es su amo. Quería gloria y está atrapado en sus mentiras como un vulgar ratón indefenso. El plan de destrucción y reparto nacional, ya no lo controla el traidor, sino sus amos, gente de la peor calaña de la especie humana, a su vez capaz de servirse de pistoleros asesinos de inocentes, por dinero. A partir de ahora el traidor y sus cómplices solo reciben y cumplen órdenes. A partir de ahora el "proceso" es irreversible. Así lo certifica el portavoz terrorista otegui, desmintiendo y desautorizando el patético talante de las mentiras de zapatero, del gobierno, del partido de zapatero o de cualquiera de sus subordinados.

Los que marcan la hoja de ruta al gobierno, poseen algo “mágico” con lo que controlan la voluntad de los inquilinos del Estado. No se entiende de otra manera tanto su actitud tercermundista, ilegal, inmoral e inhumana, como su bochornoso y sonrojante acatamiento y desmentidos a sus tímidas y falsas proclamas de paz. La tiranía del hampa no perdona. Solo su continuidad colaboracionista, le garantiza seguir vivo... políticamente. El desprecio que públicamente le dedican los asesinos, parece dejar claro que lo tiene muy bien “cogido”.

A lo que queda de la Nación ya hay que restar Cataluña, muy pronto, "Euskalerría" y casi Galicia y Andalucía. Esta última, como bien apuntas, puede pasar a manos del islam, como Navarra puede ser entregada a las asesinos de Vascongadas. La escisión o anexión del resto de regiones, por libre o entre sí, es cuestión de Tiempo. De muy poco tiempo.

Solo si los garantes de la legalidad constitucional y de la unidad nacional, recuperan la dignidad y abordan sus responsabilidades legales y constitucionales podrán salvar lo que queda del mobiliario original. De otra forma solo disfrutarán de algunos años más de poltrona y después todo se acabó: El Estado, el Reino y la Nación. Para entonces intentar evitarlo sería sangrante y dramáticamente costoso.

España dejará de existir. Tan sencillo como cierto. Y no será por deseos y decisión de su pueblo, sino de una camarilla de delincuentes que sirviéndose de la desidia y esnobismo carca de la UE y de terroristas asesinos a sueldo, la suerte les pone en su camino al mayor cobarde y traidor, que además es jefe del gobierno, que tras expulsar y relevar, de sus cargos, a todos los responsables de las instituciones, leales a la constitución, a la legalidad y a los principios nacionales, se pone al servicio del radicalismo antinacional.

Deduzco, por tanto, que la persecución del Estado sobre la Iglesia, no es por motivos religiosos, sino una imposición con su origen en intereses de bastarda finalidad antipolítica.

Saludos y feliz año.