Las sospechas de pucherazo se han disparado en España, desde 2019
Me hace gracia que ahora se destape el fraude del voto por correo, cosa que se viene dando desde, al menos, el felipismo. Han estado todos callados como mujeres públicas y es ahora cuando se pone de moda. Pero no solo eso, el otro día oí en una TV marginal, hablar de las trampas en los resultados, lo que venimos tratando aquí desde hace mucho. En fin que es bueno que la gente tome conciencia del problema y así es posible que se encuentre una solución.
Si recuerdan, lo he dicho varias veces, a finales de los 80 o principios de los 90 (felipismo), un hombre que estaba de vocal en una mesa se encontró el voto por correo de su hija, que estaba estudiando fuera y tenía la absoluta seguridad que no había votado. Hasta entonces, voté por correo en alguna ocasión y luego también lo hice una o dos veces. Pero como consecuencia de conocer esto, siempre procuro ir a votar.
¿Cómo se hace lo del voto por correo? Hay dos formas. Una es tomar las listas del censo y ver los que nunca votan, pedir el voto y meter la papeleta que convenga. Esto es un trabajo enorme, pero es bastante indetectable si tienes un poco de cuidado y hay una complicidad entre algunos de correo y algunos de Estadística. Esto, seguramente es lo que se hacía antes, se metían votos falsos en determinadas provincias para conseguir escaños en disputa.
La segunda es a estilo americano. Se toman los votos por correo auténticos y se sustituyen por falsos. Muy simple y muy eficaz y sin que nadie pueda decir que él no ha pedido el voto por correo, porque imaginen lo que ocurriría si alguien se presenta a votar y le dicen que no puede porque ha votado por correo. en realidad no nos enteraríamos, salvo que conozcamos a los de la mesa o a los que iban a votar en ese momento del escándalo.
Para esto tienes que controlar perfectamente el depósito de votos de Correos, que son muchos depósitos, al menos uno por provincia, pero si se ponen los funcionarios adictos allí, se puede hacer con facilidad. Tampoco es necesario hacerlo en todas partes, sólo donde haya escaños presuntamente dudosos.
Luego se pueden manipular los resultados, pero ya sería en menor grado porque a ningún partido le interese levantar la liebre.
Algo a tener en cuenta es que durante el felipismo nadie aceptaba que en Correos se pudiera manipular nada, los funcionarios de correos tenían fama de intachables. Ahora, parece que ya no son tan intachables, cuando aceptamos de forma normal que se puede hacer fraude. Como en tantas cosas que ocurren. Y eso es muy malo porque aceptamos que la sociedad está en manos de unos malvados sin escrúpulos.
Y por supuesto, si la gente duda de las votaciones, el sistema se derrumba. Porque la gente traga o lo acepta resignada, que haya pactos indecentes, que haya políticos corruptos, que se falten a las promesas electorales, etc, etc. Pero que los votos no sean los que la gente deposita, creo que sería la puntilla del sistema. O más bien sería la gota que colmaría el vaso.
La izquierda, famosa por sus mentiras, puede decir lo que sea y protestar de su inocencia, pero tenemos el caso de las encuestas del cis, que nadie se cree, lo que pasa es que una encuesta no son votos reales, aunque se hacen para que los votos cuadren con las encuestas. De modo que si mienten en las encuestas ¿por qué no van a mentir en otros asuntos?
Vanlop
Si recuerdan, lo he dicho varias veces, a finales de los 80 o principios de los 90 (felipismo), un hombre que estaba de vocal en una mesa se encontró el voto por correo de su hija, que estaba estudiando fuera y tenía la absoluta seguridad que no había votado. Hasta entonces, voté por correo en alguna ocasión y luego también lo hice una o dos veces. Pero como consecuencia de conocer esto, siempre procuro ir a votar.
¿Cómo se hace lo del voto por correo? Hay dos formas. Una es tomar las listas del censo y ver los que nunca votan, pedir el voto y meter la papeleta que convenga. Esto es un trabajo enorme, pero es bastante indetectable si tienes un poco de cuidado y hay una complicidad entre algunos de correo y algunos de Estadística. Esto, seguramente es lo que se hacía antes, se metían votos falsos en determinadas provincias para conseguir escaños en disputa.
La segunda es a estilo americano. Se toman los votos por correo auténticos y se sustituyen por falsos. Muy simple y muy eficaz y sin que nadie pueda decir que él no ha pedido el voto por correo, porque imaginen lo que ocurriría si alguien se presenta a votar y le dicen que no puede porque ha votado por correo. en realidad no nos enteraríamos, salvo que conozcamos a los de la mesa o a los que iban a votar en ese momento del escándalo.
Para esto tienes que controlar perfectamente el depósito de votos de Correos, que son muchos depósitos, al menos uno por provincia, pero si se ponen los funcionarios adictos allí, se puede hacer con facilidad. Tampoco es necesario hacerlo en todas partes, sólo donde haya escaños presuntamente dudosos.
Luego se pueden manipular los resultados, pero ya sería en menor grado porque a ningún partido le interese levantar la liebre.
Algo a tener en cuenta es que durante el felipismo nadie aceptaba que en Correos se pudiera manipular nada, los funcionarios de correos tenían fama de intachables. Ahora, parece que ya no son tan intachables, cuando aceptamos de forma normal que se puede hacer fraude. Como en tantas cosas que ocurren. Y eso es muy malo porque aceptamos que la sociedad está en manos de unos malvados sin escrúpulos.
Y por supuesto, si la gente duda de las votaciones, el sistema se derrumba. Porque la gente traga o lo acepta resignada, que haya pactos indecentes, que haya políticos corruptos, que se falten a las promesas electorales, etc, etc. Pero que los votos no sean los que la gente deposita, creo que sería la puntilla del sistema. O más bien sería la gota que colmaría el vaso.
La izquierda, famosa por sus mentiras, puede decir lo que sea y protestar de su inocencia, pero tenemos el caso de las encuestas del cis, que nadie se cree, lo que pasa es que una encuesta no son votos reales, aunque se hacen para que los votos cuadren con las encuestas. De modo que si mienten en las encuestas ¿por qué no van a mentir en otros asuntos?
Vanlop
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