"Todo está bien" es la historia de un consejero autonómico que al ganar las elecciones se siente tan eufórico que contrata los servicios de una prostituta y que, a partir de ese momento, rodeado de putrefacta corrupción y democracia degenerada, vive peripecias y desgracias inolvidables e insoportables.
Es una una gran novela que retrata la política española con toda crudeza y sutileza, llena de ironía, pero clara y contundente al plasmar la degradación. Es la historia de unas semanas de la vida de un político, nuevo señorito, que a pesar de vivir en el poder y la abundancia posee todos los rasgos de ese submundo peligroso, sin ética ni mérito, que solo creímos posible en los barrios marginados y excluidos de las grandes ciudades.
La novela, editada por Tusquets, se inspira claramente en casos como los ERE fraudulentos de Andalucía, el del extesorero del PP Luis Bárcenas, las aventuras y desventuras del pequeño Nicolás y algunos episodios políticos de corrupción, dinero fácil, prostitutas y alcohol.
El autor, que es periodista, novelista y guionista premiado (uno de sus cortos fue preseleccionado para los "Oscar" de Hollywood), ha centrado la acción de su novela en "una noche de victoria electoral" y ha elegido como protagonista a un consejero autonómico de Fomento "bien situado para liderar el partido" que "para rematar la noche ha contratado los servicios de una prostituta".
Daniel Ruiz ha plasmado también muchos conocimientos y experiencias extraídas de su vida profesional como asesor de comunicación, con especial énfasis en las redes sociales y todo lo que ellas comportan, la política de gabinetes y asesores, con todo su 'merchandising' de cosmética, y el periodismo y su dramática y precaria situación.
El autor describe así el entorno político de su novela: "El político, en la intimidad, suele generar en torno a sí cierta aura deslumbrante, pero su cotidianeidad está llena de miserias y una de las más reconocibles es esa permanente tentación por medrar, por mejorar su posición dentro de las estructuras de poder".
Uno de los mayores méritos de la obra, después de la perfección comunicativa de su lenguaje y su calidad literaria, es que plasma con verdad y fuerza los dramas de la España política actual. Las cosas que pasan en la novela pasan a diario en esa España que asoma su pata por los telediarios causando terror e inquietud en los ciudadanos.
La obra describe también el mundo de las redes sociales y a esa cultura 2.0 tan cacareada en tanto máster y curso de postgrado. "Las redes sociales -afirma el autor- construyen una realidad deformada, donde se impone la frivolidad y donde todo se distorsiona a favor del juego, de la gracia inmediata".
Los seguidores de Voto en Blanco van a encontrar en la novela una especie de síntesis de lo que han publicado estas páginas en los últimos años, intentando describir la corrupción y la pobreza ética del sistema político español y de sus protagonistas, la clase política, tan fracasada que merece el rechazo y el desprecio de gran parte de los ciudadanos.
Es una una gran novela que retrata la política española con toda crudeza y sutileza, llena de ironía, pero clara y contundente al plasmar la degradación. Es la historia de unas semanas de la vida de un político, nuevo señorito, que a pesar de vivir en el poder y la abundancia posee todos los rasgos de ese submundo peligroso, sin ética ni mérito, que solo creímos posible en los barrios marginados y excluidos de las grandes ciudades.
La novela, editada por Tusquets, se inspira claramente en casos como los ERE fraudulentos de Andalucía, el del extesorero del PP Luis Bárcenas, las aventuras y desventuras del pequeño Nicolás y algunos episodios políticos de corrupción, dinero fácil, prostitutas y alcohol.
El autor, que es periodista, novelista y guionista premiado (uno de sus cortos fue preseleccionado para los "Oscar" de Hollywood), ha centrado la acción de su novela en "una noche de victoria electoral" y ha elegido como protagonista a un consejero autonómico de Fomento "bien situado para liderar el partido" que "para rematar la noche ha contratado los servicios de una prostituta".
Daniel Ruiz ha plasmado también muchos conocimientos y experiencias extraídas de su vida profesional como asesor de comunicación, con especial énfasis en las redes sociales y todo lo que ellas comportan, la política de gabinetes y asesores, con todo su 'merchandising' de cosmética, y el periodismo y su dramática y precaria situación.
El autor describe así el entorno político de su novela: "El político, en la intimidad, suele generar en torno a sí cierta aura deslumbrante, pero su cotidianeidad está llena de miserias y una de las más reconocibles es esa permanente tentación por medrar, por mejorar su posición dentro de las estructuras de poder".
Uno de los mayores méritos de la obra, después de la perfección comunicativa de su lenguaje y su calidad literaria, es que plasma con verdad y fuerza los dramas de la España política actual. Las cosas que pasan en la novela pasan a diario en esa España que asoma su pata por los telediarios causando terror e inquietud en los ciudadanos.
La obra describe también el mundo de las redes sociales y a esa cultura 2.0 tan cacareada en tanto máster y curso de postgrado. "Las redes sociales -afirma el autor- construyen una realidad deformada, donde se impone la frivolidad y donde todo se distorsiona a favor del juego, de la gracia inmediata".
Los seguidores de Voto en Blanco van a encontrar en la novela una especie de síntesis de lo que han publicado estas páginas en los últimos años, intentando describir la corrupción y la pobreza ética del sistema político español y de sus protagonistas, la clase política, tan fracasada que merece el rechazo y el desprecio de gran parte de los ciudadanos.
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