España no ha ganado su lucha contra el terrorismo

Es un asunto complejo este del terrorismo, no por los aparentes terroristas, sino por todo lo que hay detrás. Y lo que hay detrás apesta. Apesta el entorno de eta y apesta el entorno islamista.

No voy a repetir lo que dice Pasmao, que más o menos resume las cosas perfectamente y por tanto nos encontramos que a alguien le interesa el terrorismo para conseguir unos fines que, de momento se nos escapan, pero que para ellos son muy claros.

Como no conozco lo suficiente sobre el marxismo cultural, no sé hasta qué punto se sigue la ideología y las acciones que propugnan, pero sin duda el objetivo final parece coincidente y es la destrucción de la civilización occidental.

Con eta hace varios años que se el gobierno se rindió. Yo diría que fue cuando se dio carpetazo al faisán, por poner una fecha. Obviamente, si la banda recibe dinero y está en las instituciones, tiene mucho más poder que con las pistolas, que ni han dejado ni piensan hacerlo, pues el que la gente sepa que existen les hace conseguir el poder que tienen. Y mientras los gobiernos pueden presumir de victoria.

Sin embargo el tema de la independencia parece que está en segundo plano, se habla de ella, pero sin mucho interés. Tal vez el objetivo, que no es otro que vivir como parásitos, se haya cumplido y la amenaza de independencia sólo sea la excusa. La única reivindicación que nos cuentan los medios es el acercamiento de presos, cosa relativamente inocente si tenemos en cuenta que algunos asesinos han salido a los dos años.

Respecto al islamismo y teniendo en cuenta que los promotores no están en desiertos lejanos, no podemos saber por qué motivo nos mantienen al margen. Puede ser porque el gobierno es muy sumiso, no hay más que ver el papelón respecto a Trump, que a pesar de ser ya presidente electo con todas las bendiciones y a solo jurar el cargo, aún siguen insistiendo que hizo trampa o bien porque nos tienen reservados para algo grandioso. Por supuesto sin quitar méritos a las fuerzas de seguridad que son las más eficientes del mundo. Pero ante una acción interna, nadie puede hacer nada. Y cuando digo interna, no me refiero al gobierno, sino a presuntos aliados.

La actitud del gobierno alemán respecto al islamismo es, además de vergonzosa, incomprensible. Hasta muchas horas después de este atentado no se habló de atentado y se echó la culpa a un camionero polaco, que al parecer fue asesinado para apoderarse del camión. Todo muy indecente y repugnante. Lo cual me lleva a la pregunta del millón: ¿qué es lo que hace que la Sra Merkel se juegue el puesto de esa manera tan absurda?

Seguramente cuando contestemos a esa pregunta, tengamos la mayoría de las respuestas.

He reflexionado mucho últimamente sobre los inmigrantes musulmanes y he llegado a la conclusión, seguramente errónea, que ellos lo que buscan no es una sociedad islámica, sino una sociedad cristiana donde puedan vivir como les de la gana. Porque para sociedad islámica ya tienen sus países. Nos cuentan que en Marruecos se pasa mucha hambre. Creo que no es cierto, conozco marroquíes que tienen sus familias allí y no tienen la menor intención de venirse. La vida de muchos de ellos es peor que en Marruecos, por mala que sea y sin embargo no se van. Cierto que aquí ganan más y tienen muchas ayudas, pero en Marruecos podrían vivir aunque fuera con más estrecheces.

Vemos sólo a las mujeres que llevan el velo, pero no reparamos en las que no lo llevan pues no se distinguen de las españolas, sólo cuando las oyes hablar ves que son marroquíes.

Nos mienten y no sabemos cual es el fin último, pero nada es lo que parece. Aunque parece que el fin último es la destrucción de la civilización occidental, cosa difícil de entender pues no vemos qué puede sustituirla. Pero tal vez no vemos porque no imaginamos ninguna civilización mejor que la nuestra.

Para los que todavía no lo conozcan, aquí está un documento informativo para culturizarse sobre esa ideología totalitaria disfrazada de religión:

http://layijadeneurabia.com/wp-content/uploads/2008/11/viva-el-coran.pdf