En la actualidad, España es el segundo país con mayor esperanza de vida del mundo, después de Japón, pero VOX cree que si la sanidad ne recupera su calidad pronto, ese puesto privilegiado se perderá y los españoles empezarán a morir antes.
Recientemente, la diputada de VOX María José Piñero, portavoz de Salud y Familia de VOX en Andalucía, intervino en el Parlamento de Andalucía para presentar ante el consejero de salud las grandes líneas del programa de VOX, De su discurso, destacamos las siguientes lineas y programas:
VOX entiende que la Sanidad pública está en declive y perdiendo calidad y propone toda una revolución para que la Sanidad española se revitalice y vuelva a ser un ejemplo mundial. Para lograrlo plantea medidas como la ampliación de camas en los hospitales, la informatización y agilización de las listas de espera, el fin de las subastas de medicamentos, que proporcionan medicinas sin la calidad apropiada, una tarjeta sanitaria única que garantice la atención en todo el país, un calendario de vacunación único, mas autonomía para los médicos y libertad para prescribir los medicamentos y tratamientos que estime oportunos, sin presiones ni penalizaciones.
Esas y otras medidas, acompañadas de una racional y estudiada devolución de algunas competencias de salud al Estado, lograrán revitalizar un sector sanitario público que llegó a ser la envidia del mundo pero que ahora, por culpa sobre todo de la mala gestión de los políticos, está en decadencia y perdiendo calidad.
VOX apuesta por una sanidad pública y privada, pero su esfuerzo se concentrará, principalmente, en potencias la pública, que debe ser ejemplar, pera lo cual será necesario que las plantillas sanitarias sean suficientes, gestión fluida de pruebas diagnósticas y comunicación con los especialistas, para descongestionar la sobrecarga de los servicios de Urgencias.
Es necesario ampliar la red de instalaciones, pero ese objetivo se logrará no sólo construyendo nuevas instalaciones, sino también incorporando a la red algunas que ya existen, como es el caso del Hospital Militar en Sevilla y otras muchas en distintas autonomías españolas.
También es necesario simplificar los servicios, al mismo tiempo que se incrementa la calidad y se suprimen algunos ajenos a la salud, como el cambio de género.
Esta mejora sustancial de los servicios de sanidad, vitales para la sociedad, no puede lograrse sin garantizar la independencia profesional y dignificar su trabajo. El profesional sanitario sabe trabajar y se le debe dotar de las herramientas necesarias y de la autonomía para decidir, sin interferencias ni obstrucciones políticas. Uno de los grandes dramas de la actual sanidad pública en declive es que mira más por los intereses partidistas que por los del paciente.
Otras medidas previstas son: proteger a los profesionales sanitarios de las agresiones de los usuarios, dignificar sus sueldos, dotar de más recursos a la hospitalización domiciliaria, cumplir la ley de dependencia no se cumple y son las familias, con su entrega al enfermo, las que están supliendo las carencias del sistema, que tiene dinero para contratar a familiares y amigos del poder, pero no para asistir a los que lo requieren, acabar con el pago de salarios de miseria a los profesionales sanitarios contratados e incluir una Odontología Pediátrica en la Seguridad Social hasta el recambio de la dentición temporal de forma eficaz, cubriendo todas las prestaciones, centros y pagos.
Muchas de estas medidas están contempladas en los pactos firmados con el Partido Popular para gobernar en Andalucía, pero otras son genuinas de VOX, que ha asumido el reto de devolver el vigor y la calidad a la sanidad pública y que luchará por imponerlas en la medida de sus posibilidades.
VOX cree con firmeza que la política social debe proteger a los más vulnerables, lo que implica defender la vida en todo el recorrido de la persona, desde su gestación hasta la muerte. Cree también en la defensa de la vida intrauterina, que hay que lograr con políticas favorables a la maternidad con la mirada puesta en terminar con el aborto.
Igualmente, el cuidado del enfermo terminal y el anciano son prioritarios para VOX, que se compromete a enfrentarse a la muerte digna con buenos cuidados paliativos, pero nunca con la eutanasia, que siempre es el fracaso de los cuidados paliativos.
También cree VOX que un país que apuesta por la natalidad es un país con futuro. Una sociedad es más sana cuando cuida especialmente a los más desprotegidos y también cuando se renueva con nuevos nacidos. Las políticas pro familia son vitales para alcanzar estos objetivos.
La política de salud de VOX es muy amplia y desciende hasta los últimos detalles, incorporando servicios de ayuda a las embarazadas, incluyendo medidas para proteger sus puestos de trabajo, sus ingresos y beneficiándolas con reducciones fiscales y otros apoyos que, sin duda, dispararán la tasa de natalidad, penosamente escuálida en España.
Francisco Rubiales
Recientemente, la diputada de VOX María José Piñero, portavoz de Salud y Familia de VOX en Andalucía, intervino en el Parlamento de Andalucía para presentar ante el consejero de salud las grandes líneas del programa de VOX, De su discurso, destacamos las siguientes lineas y programas:
VOX entiende que la Sanidad pública está en declive y perdiendo calidad y propone toda una revolución para que la Sanidad española se revitalice y vuelva a ser un ejemplo mundial. Para lograrlo plantea medidas como la ampliación de camas en los hospitales, la informatización y agilización de las listas de espera, el fin de las subastas de medicamentos, que proporcionan medicinas sin la calidad apropiada, una tarjeta sanitaria única que garantice la atención en todo el país, un calendario de vacunación único, mas autonomía para los médicos y libertad para prescribir los medicamentos y tratamientos que estime oportunos, sin presiones ni penalizaciones.
Esas y otras medidas, acompañadas de una racional y estudiada devolución de algunas competencias de salud al Estado, lograrán revitalizar un sector sanitario público que llegó a ser la envidia del mundo pero que ahora, por culpa sobre todo de la mala gestión de los políticos, está en decadencia y perdiendo calidad.
VOX apuesta por una sanidad pública y privada, pero su esfuerzo se concentrará, principalmente, en potencias la pública, que debe ser ejemplar, pera lo cual será necesario que las plantillas sanitarias sean suficientes, gestión fluida de pruebas diagnósticas y comunicación con los especialistas, para descongestionar la sobrecarga de los servicios de Urgencias.
Es necesario ampliar la red de instalaciones, pero ese objetivo se logrará no sólo construyendo nuevas instalaciones, sino también incorporando a la red algunas que ya existen, como es el caso del Hospital Militar en Sevilla y otras muchas en distintas autonomías españolas.
También es necesario simplificar los servicios, al mismo tiempo que se incrementa la calidad y se suprimen algunos ajenos a la salud, como el cambio de género.
Esta mejora sustancial de los servicios de sanidad, vitales para la sociedad, no puede lograrse sin garantizar la independencia profesional y dignificar su trabajo. El profesional sanitario sabe trabajar y se le debe dotar de las herramientas necesarias y de la autonomía para decidir, sin interferencias ni obstrucciones políticas. Uno de los grandes dramas de la actual sanidad pública en declive es que mira más por los intereses partidistas que por los del paciente.
Otras medidas previstas son: proteger a los profesionales sanitarios de las agresiones de los usuarios, dignificar sus sueldos, dotar de más recursos a la hospitalización domiciliaria, cumplir la ley de dependencia no se cumple y son las familias, con su entrega al enfermo, las que están supliendo las carencias del sistema, que tiene dinero para contratar a familiares y amigos del poder, pero no para asistir a los que lo requieren, acabar con el pago de salarios de miseria a los profesionales sanitarios contratados e incluir una Odontología Pediátrica en la Seguridad Social hasta el recambio de la dentición temporal de forma eficaz, cubriendo todas las prestaciones, centros y pagos.
Muchas de estas medidas están contempladas en los pactos firmados con el Partido Popular para gobernar en Andalucía, pero otras son genuinas de VOX, que ha asumido el reto de devolver el vigor y la calidad a la sanidad pública y que luchará por imponerlas en la medida de sus posibilidades.
VOX cree con firmeza que la política social debe proteger a los más vulnerables, lo que implica defender la vida en todo el recorrido de la persona, desde su gestación hasta la muerte. Cree también en la defensa de la vida intrauterina, que hay que lograr con políticas favorables a la maternidad con la mirada puesta en terminar con el aborto.
Igualmente, el cuidado del enfermo terminal y el anciano son prioritarios para VOX, que se compromete a enfrentarse a la muerte digna con buenos cuidados paliativos, pero nunca con la eutanasia, que siempre es el fracaso de los cuidados paliativos.
También cree VOX que un país que apuesta por la natalidad es un país con futuro. Una sociedad es más sana cuando cuida especialmente a los más desprotegidos y también cuando se renueva con nuevos nacidos. Las políticas pro familia son vitales para alcanzar estos objetivos.
La política de salud de VOX es muy amplia y desciende hasta los últimos detalles, incorporando servicios de ayuda a las embarazadas, incluyendo medidas para proteger sus puestos de trabajo, sus ingresos y beneficiándolas con reducciones fiscales y otros apoyos que, sin duda, dispararán la tasa de natalidad, penosamente escuálida en España.
Francisco Rubiales
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