¿Tendremos que empuñar las espadas?

Mis poemas nacen de la fantasía, me los inspiran las musas, y como tal hay que entenderlos. Yo tampoco quiero una guerra, pero la paciencia se agota e irremediablemente, surgen estos versos que lo que quieren demostrar, es el hartazgo que ya tenemos tantos y tantos millones de españoles con TODOS los políticos que, desde la muerte de Franco, han gobernado siempre en provecho propio y sin tener en cuenta los intereses del pueblo.

A la pregunta inicial yo respondo: sí y no.

Sin duda los tiempos están para las espadas, por lo que sería bueno eliminar a esta chusma y echarla por el sumidero de la Historia y la forma más rápida es la espada, en forma de procesos judiciales que enchironen a toda esta gentuza, que vive en el delito permanente.

Sin embargo, eso tiene el peligro que una vez empuñada la espada, las cosas se disparen y pensemos que la justicia está tan corrompida como todo lo demás y que es mejor la justicia expeditiva e inmediata y eso, que es un peligro real, sería el mayor error.

Cervantes y los demás vivieron en un momento de la Historia en el que las cosas funcionaban, la sociedad, con todos sus defectos, era capaz de mantener la honradez y la decencia y los políticos, aunque los escritos de esos autores los critican mucho, se comportaban razonablemente bien. Ahora es imposible mantener esa idea pues la corrupción es tal, que las plumas no osn capaces de penetrar la coraza de miseria de que se han rodeado y han contaminado al pueblo.

Ahora es impensable que alguien dijera que la pluma (o el teclado) es más fuerte que la espada, se mantiene la frase porque alguien hace cuatro siglos la dijo. Porque estamos viendo como las espadas nos aplastan y las plumas se convierten en mercenarias al servicio de los malvados.

¿Quiere esto decir que debemos abandonar las plumas y empuñar las espadas? NO. De ninguna manera. Aunque esto sea un clamar en le desierto, alguien tiene que decir las cosas y preparar el ambiente para cuando las espadas se mellen. el pueblo tiene que tener unas guías razonables para continuar su camino y cuando las espadas pierdan su filo, es necesario que haya ideas que orienten.

Y esa es la labor de los que empuñan las plumas, porque aunque no sean oídos, es necesario que se digan las cosas. la ventaja del papel es que las cosas quedan y se pueden retomar. Por otra parte, aunque las ideas no surtan efecto inmediato, sirven de reflexión a muchos o pocos que van orientando sus ideas hacia lo razonable.

Por otra parte y como venimos sosteniendo, los cambios violentos conducen a más violencia. De poco sirve cambiar por la fuerza a la casta porque necesariamente será sustituida por otra casta, que seguramente será peor, aunque no sea más que por defenderse de la antigua que no va a dejar tranquilamente que otros les arrebaten sus prebendas.

Es necesario que le pueblo reaccione, que castigue con justicia a los malvados y ponga a personas honradas que miren por su bienestar. Porque, aunque parezca lo contrario, nadie puede ir en contra del pueblo. Lo que pasa es que la casta se ha dedicado a anestesiar al pueblo de forma que nadie se mueve. Por eso es necesario que las plumas siembren las ideas para cuando el pueblo salga del sopor.


He leído algunos artículos sobre el discurso del rey. Los hay laudatorios y los hay muy críticos, tal como era esperable en un discurso que quedó bastante ambiguo.

Personalmente me inclino por la crítica, insistiendo en lo que dije el otro día, que no sabría qué decir pero que los que cobran por decirlo, tampoco. Porque las cosas son buenas o malas dependiendo que los resultados y parece que el discurso fue malo pues el 'bello' se ha apresurado a decir que el rey aprueba lo que hace, porque lo que hace es perfectamente constitucional. Por tanto, algo no quedó bien explicado en el discurso o nosotros pensamos que debió explicar unas cuestiones que no eran las que el rey consideró importantes.

Cuando de joven, casi niño, estudiaba la caída de roma, pensaban en qué sentiría la gente al contemplar el hundimiento de su mundo. Por desgracia ahora lo sé.


Parece ser que los socialistas y las tesis doctorales no se llevan bien. Ahora se ha descubierto que la tesis de la Sra Calvo está llena de erratas y faltas de ortografía. Alguien las ha contado. Y advierte que en esas cifras no están los signos de puntuación, como comas mal colocadas. También dice que la tesis, como tal es floja y que las cuatrocientas y pico páginas, son muchas menos pues están escritas con interlineados muy amplios.

Pasmao

Ayer le salió un comentario con buenas ideas pero confuso.