La mayoría quiere también que el partido "SUMAR" de la Yoli se desinfle y que Podemos y los chiringuitos de izquierda feministas, LGTBI, anti-vida y de todo tipo de variedades progres, esos que nos cuestan miles de millones, retrocedan y sientan respeto por España, la necesidad de trabajar por la nación y mucho vértigo ante el futuro.
El electorado español quiere dar con su voto un primer golpe con fuerza en la mesa y decirle a los políticos que nunca mas olviden que el poder, en democracia, pertenece por entero al pueblo.
Los ciudadanos españoles quieren más democracia y una limpieza a fondo del país, que incluya castigos severos para los corruptos, menos privilegios y más exigencias para los políticos, menos impuestos, menos financiación derrochadora para los partidos políticos, más control de la inmigración, menos despilfarro corrupto, menos deuda y una apuesta sólida de la nación por la prosperidad, el esfuerzo y la regeneración democrática.
Los ciudadanos quieren humillar a Sánchez y decirle a los socialistas que si pretenden sobrevivir tienen que aprender a ser limpios, a amar a la patria, a renunciar a las malas compañías y a abrazar valores que hoy desconocen, como la honradez, la pulcritud ética, la lealtad y la justicia. La compra de votos, los asesinos en las listas de BILDU, el escándalo del Tito Berni, la ley del Sí es Sí, el abuso de poder, la arrogancia y la corrupción desatada han constituido una insoportable sobredosis de mierda socialista para toda la sociedad.
Los españoles van a aprovechar que las urnas estarán abiertas para hacer retroceder a la chusma que ha acompañado a Sánchez en su mandato pirata y corrupto, desde los comunistas a los antiguos etarras, sin olvidar a los nacionalistas catalanes y vascos que promueven el odio a España y la independencia.
Las urnas van a demostrar que se acabó la degeneración, el abuso y la tiranía y que España tiene que volver a ser un país admirado y admirable, una nación de respeto y no un problema para el mundo por su corrupción, ruina y desprecio de los valores.
Por último, la inmensa mayoría de los españoles, además de querer un país más justo, limpio y decente, quiere también que Sánchez sufra, que sea castigado, que pague por lo que ha hecho, que sienta en su nuca el aliento indignado y rabioso de sus víctimas, los españoles libres, y que él y su partido aprendan que está nación no soporta leyes inicuas, ni tiranos, ni delincuentes en el poder.
Francisco Rubiales
NOTA: mis análisis sobre lo que los españoles desean y mis vaticinios sobre lo que votarán mañana no son fruto de investigaciones sociológicas ni de encuestas, sino del análisis y el conocimiento que me proporcionan más de 50 años de periodismo en cuatro continentes y una docena de países y de la redacción de informes, estudios, una decena de libros publicados sobre pensamiento político, así como la publicación de un artículo diario en el blog Voto en Blanco, desde el año 2002 hasta hoy, el 96 por ciento de ellos sobre la actualidad política, económica y cultural de España.
El electorado español quiere dar con su voto un primer golpe con fuerza en la mesa y decirle a los políticos que nunca mas olviden que el poder, en democracia, pertenece por entero al pueblo.
Los ciudadanos españoles quieren más democracia y una limpieza a fondo del país, que incluya castigos severos para los corruptos, menos privilegios y más exigencias para los políticos, menos impuestos, menos financiación derrochadora para los partidos políticos, más control de la inmigración, menos despilfarro corrupto, menos deuda y una apuesta sólida de la nación por la prosperidad, el esfuerzo y la regeneración democrática.
Los ciudadanos quieren humillar a Sánchez y decirle a los socialistas que si pretenden sobrevivir tienen que aprender a ser limpios, a amar a la patria, a renunciar a las malas compañías y a abrazar valores que hoy desconocen, como la honradez, la pulcritud ética, la lealtad y la justicia. La compra de votos, los asesinos en las listas de BILDU, el escándalo del Tito Berni, la ley del Sí es Sí, el abuso de poder, la arrogancia y la corrupción desatada han constituido una insoportable sobredosis de mierda socialista para toda la sociedad.
Los españoles van a aprovechar que las urnas estarán abiertas para hacer retroceder a la chusma que ha acompañado a Sánchez en su mandato pirata y corrupto, desde los comunistas a los antiguos etarras, sin olvidar a los nacionalistas catalanes y vascos que promueven el odio a España y la independencia.
Las urnas van a demostrar que se acabó la degeneración, el abuso y la tiranía y que España tiene que volver a ser un país admirado y admirable, una nación de respeto y no un problema para el mundo por su corrupción, ruina y desprecio de los valores.
Por último, la inmensa mayoría de los españoles, además de querer un país más justo, limpio y decente, quiere también que Sánchez sufra, que sea castigado, que pague por lo que ha hecho, que sienta en su nuca el aliento indignado y rabioso de sus víctimas, los españoles libres, y que él y su partido aprendan que está nación no soporta leyes inicuas, ni tiranos, ni delincuentes en el poder.
Francisco Rubiales
NOTA: mis análisis sobre lo que los españoles desean y mis vaticinios sobre lo que votarán mañana no son fruto de investigaciones sociológicas ni de encuestas, sino del análisis y el conocimiento que me proporcionan más de 50 años de periodismo en cuatro continentes y una docena de países y de la redacción de informes, estudios, una decena de libros publicados sobre pensamiento político, así como la publicación de un artículo diario en el blog Voto en Blanco, desde el año 2002 hasta hoy, el 96 por ciento de ellos sobre la actualidad política, económica y cultural de España.
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