Los objetivos reales de la Agenda 2030

El gran problema de la agenda no es que nos cuenten milongas más o menos utópicas, el problema es que los objetivos son directamente criminales. El ejemplo a seguir es China, quitando la parte capitalista, pues si no tienes nada y serás feliz, el capitalismo sobra.

Como todas las ideologías o teorías para mejorar el mundo, siempre lo presentan de la forma más favorable, como han hecho los marxistas desde siempre, aunque luego de los dicho nada. Pero estos es que directamente nos cuentan lo que piensan hacer y de los diez puntos que presenta el artículo, que hay más, van directamente en contra de nuestras creencias y de nuestra forma de vida.

La primera que salta a la vista es la eliminación de cualquier forma democrática, pero no sustituyéndolo por otra forma más eficaz sino por una tiranía descarada. Naturalmente, los que van a mandar serán los oligarcas y lo peor es que no habrá posibilidad de ningún tipo de protesta, ni siquiera pasiva, porque lo van a controlar todo.

Debo decir, como opinión personal, que el sistema tiene poco recorrido, desde el punto de vista histórico. Jamás ha funcionado una sociedad con una élite dirigente y una masa de esclavos. Por supuesto funciona durante un tiempo, que la Historia es algo muy largo, lo que supone que con el tiempo eso sociedad se va a descomponer, con los consiguieres daños a la gente, daños tanto más terribles cuanto más tiempo dure ese sistema.

Pero que dentro de cien o doscientos años la gente elimine a los tiranos es un pobre consuelo porque no estaremos aquí para verlo.

Buenas a todos,

Sea de esa manera o no, está claro que son retóricas de resultados, pues mucha gente estaría a favor de una o varias de esas medidas, pensando en que eso teóricamente se aplica como si nada.

Pero no sucede así, lo que ocurre es que hay un pensamiento único totalitario, el de estar a favor de todos esos objetivos, que constantemente se plantea imponer, mientras la realidad sucede de modo completamente diferente. Y sucede lo contrario a lo que se predica, llegando hasta el salvajismo, la anarquía en el sentido de la ley del más fuerte, y por supuesto, el caos, el caos mundial, no el orden. La delincuencia, las mafias, las pandillas, etc.

De hecho, cuanto más insisten en imponer esos objetivos, aún más lejos está la sociedad y los mismos que lo defienden de alcanzarlos. Se podría decir que hay hipocresía pura, pero no es eso. Es que además resulta imposible que eso funcione de esa manera. Entonces la hipocresía sería la moneda corriente, decir una cosa y hacer lo contrario.

En mi opinión, el principal problema es que esa dinámica de resultados NO FUNCIONA, lo que funcionan son las dinámicas de principios que se defiendan respetar y se vaya haciendo, y eso la gente lo apoye, de esa manera sí hay un nuevo orden global. ¿Por qué?

Porque cuando los países defienden resultados van a estar en conflicto, el poder tiene que demostrar que logra resultados para su pueblo, y para eso a lo mejor tiene que masacrar gente, mentir, iniciar guerras, etc. y eso es un camino de destrucción con independencia de cuanto se progrese, pero si el poder lo que ofrece son principios a respetar, valores, educación, etc. normalmente sucede lo contrario, el país progresa, no necesita estar haciendo guerras, y hace riqueza incluso si no hay nada de riqueza material en su país, solo por el trabajo, el entorno de seguridad, de paz, la seguridad económica, etc.

Los principales países del mundo tienen unos principios que violan constantemente por efecto de los intereses de parte de las élites de poder, objetivos, que luego también se justifican como intereses de Estado.

Por eso hay movimientos de líderes que defienden el interés nacional, para contraponer ese discurso de las élites en pro de los Estados, que en verdad son sus propios intereses. El Estado a ese punto es un instrumento de poder de élite, y no la estructura organizativa de la nación funcionando de manera coherente a sus intereses.

En algún punto se ve claro que el objetivo de subir impuestos en los países más agendistas frente a otros es saquear al pueblo, saquear y punto. Es una élite robando a manos llenas con unos pretextos.

No es que haya que destruir el Estado, el problema es la élite, y el Estado es un problema porque es el instrumento de opresión que están utilizando, por eso hay que minimizarlo, reformarlo, insistir en la independencia de poder, y demás valores democráticos. Pero también se puede insistir en el interés nacional a como sea el coste detrás de un líder fuerte. O ambas cosas. Es la respuesta, en mi opinión, lógica ante tanto despropósito.

Teniendo en cuenta el estado anímico del pueblo, hace falta un líder fuerte que defienda una idea radical, sencilla de entender, contraria a la agenda 2030 y la mantenga hasta el final, defendiendo los principios que faltan, de libertad e interés nacional, y defender promocionar valores al mundo y dar ejemplo de ellos respetándolos. Pues el orden mundial estaría basado en principios y no en organizaciones que busquen cosechar resultados.

La persecución de resultados lleva, lo que induce, es al salvajismo, por muy elegante que se quiera plantear y muy intelectual que parezca. A lo que lleva es que entre todos se maten entre sí por sus propios intereses más egoístas posibles, desde los países enteros unos con otros, hasta los individuos unos contra otros.

Un saludo

Qué peligro y el del falcon, todavía en la Moncloa...bueno....ahora no....ahora está de vacaciones en Doñana...que necesita reponer energías para seguir mintiendo. y los habrá que pensarán que mentir también es un arduo trabajo. No, señores, no, al del falcon le sale de natural. Que descanse en paz.....ja, ja, ja.