Euforia en el separatismo catalán y vasco

La epidemia está destruyendo el país, de forma insidiosa, porque está cambiando la forma de pensar de la gente. Cada vez se notan más las dos españas, la de los que creen que el gobierno lo esa haciendo bien y las de los que creen que lo está haciendo fatal, pero ninguna de esas dos alcanza a ver el daño que tenemos de cara al futuro.

Cuando vayamos a la realidad y las cosas muestren su verdadera cara la gente no va a saber que hacer, porque tanto los que consideran que el gobierno lo hace bien como los que consideran lo contrario, nos vamos a encontrar con una realidad que ni sospechamos y por tanto sin saber que hacer.

Llevamos demasiados años pensando en lo que podemos sacar del país, en lugar de pensar en cómo podemos contribuir a la mejora de todos. Es la clásica forma de pensar centrífuga, que tiende a pensar en cada uno en lugar de pensar en los demás, sin darnos cuenta que cuando hacemos las cosas en nuestro beneficio, pero pensando en hacer el beneficio a los demás, es cuando prospera la sociedad.

Nunca interesó que prosperara el sistema democrático y por tanto se dijo que la democracia era votar cada cierto tiempo. Seguramente si le hubieran dicho al lanar que la democracia es esfuerzo de cada día para vigilar a la casta, no hubieran querido democracia, porque lo mejor que hay es que alguien te resuelva los problemas mientras contemplas el partido. Porque aquí lo mejor es contemplar el partido, no jugar, que eso requiere esfuerzo.

Con unos medios dominados pro la casta, no sabemos lo que está ocurriendo y no sabemos las leyes que están haciendo. Cuando se pongan en vigor esas leyes será tarde, tendremos el principio de la república bolivariana y sólo quedará llevarla a término de forma, ya, imparable.

No es necesario que el gobierno se empeñe especialmente en fomentar el separatismo, la forma en que está llevando la situación, lo fomenta de forma escandalosa. No es que lo que hacen sea especialmente irritante para los separatistas, es que es irritante para todos y basta que alguien diga que hay otro camino, aunque sea un camino a un precipicio, para que muchos lo sigan.

No sé si el gobierno lo hace con intención, seguramente ni siquiera se les haya ocurrido que esto conduce al desastre o tal vez sí vean el desastre al que vamos, pero su ansia de poder es mucho mayor que lo que pueda ocurrir. Hace falta un cierto nivel de inteligencia para contemplar todos los aspectos de la gestión y no creo que en el gobierno, en su conjunto lleguen a tanto. Pero en cualquier caso, los que mandan consideran que la destrucción de España es prioritaria, así que no sabemos si esto es por incompetencia o intencionado.

Pero sin duda las sirenas van a cantar mucho o están cantando, que con los medios tan libres que tenemos nunca se sabe lo que realmente ocurre. Así que no hace falta mucho esfuerzo para convencer al lanar que fuera de España se vive mejor.

Y los que miramos, vemos como nos deslizamos suave, pero de manera inexorable, al desastre. pero la mayoría, tanto los a favor del gobierno como los que están contra, ni se lo imaginan.

No tengo claro que haya euforia en estos granujas habituales. Ellos, como todos los políticos que usan la demagogia, tratan de usar cualquier excusa para justificar el seguir recibiendo apoyos de gente ingenua.

No tengo claro que crezca el separatismo. Porque la pandemia pone de relieve la necesidad de tener un gobierno unido que de una respuesta global y contundente contra una amenaza que es compartida por esos pueblos.