El sagrado derecho a 'discriminar'

Me atrevo a añadir que seleccionar y premiar la excelencia y el esfuerzo frente a la mediocridad y la vagancia es una manera de discriminación.
Es decir que el que estudia debe de ser premiado y el que es un vago, no debe de ser comprendido. Es decir, que el que no se esfuerza no es porque no puede, si no porque no quiere.
Y así la propia libertad del ser humano le hace elegir distintos caminos, todos igual de dignos y provechosos para la sociedad, luego tampoco pasa nada si un adolescente prefiere iniciar una formación profesional o seguir un bachillerato desde los catorce años. Porque los seres humanos somos diferentes. Eso sí, no le pongamos límites ni barreras a los diferentes caminos. Así un electricista podrá llegar a ser ingeniero industrial igual que un bachiller. Eso ahora no pasa.

Lo que pasa es que eso es admitir que hay gente trabajadora que no necesita ser subvencionada y que al que no trabaja se vender por ser subvencionarlo. Y sin subvenciones no se compran votos y si no se compran votos con PER y otras subvenciones y no se mantiene a una juventud de sms, operación triunfo y prácticamente analfabeta como vamos a seguir otros 25 años mandando en Andalucía.

Si discriminamos entre los trabajadores y los vagos, los primeros vagos son los que llevan 25 años gobernando Andalucía y no la sacan del subdesarrollo subvencionado. Porque si la sacaran romperíamos este ciclo vicioso, es decir cada uno tendría lo que se mereciera, y el vago hambre, luego o trabajaba o se moriría y claro eso es discriminación.

Es decir que por no trabajar le dan casa gratis y ayudas sociales y
PER y guarderías gratis y comedores y prioridad a la hora de coger colegio.

Si trabajas te ahorcas con una hipoteca y a pagar impuestos y revientas tú y tu mujer y abandonas a tus niños para pagar lo tuyo y lo del vago, y a todos los políticos y asistentes sociales que hay detrás del vago, que dicen que si no los dejas chuparte la sangre lo estas discriminando.

Cuando la gente se da cuenta de esto no trabaja nadie, y pasa lo de Argentina, es decir la economía revienta y los políticos y los cuatro tiburones se largan a Suiza con los capitales.

Pero como de mientras los vagos comen sin trabajar y los gilipollas de izquierda siguen trabajando para votar y mantener vagos por no admitir que han sido gilipollas. (Profesores de Instituto, por ejemplo) pues seguimos trabajando para alimentar vagos y maleantes hasta que esto reviente, o reventemos. Porque si dejas sin comer a una vago eres malo y discriminatorio, porque por el hecho de andar a dos patas tiene derecho a tocarse los cojones a costa de mis impuestos.

Eso sí, no veas los bien que estoy en mi despacho de asuntos sociales.

Otro debate nominalista. Para los listo, un regalo del cielo que ayuda a marear la perdiz.

Seleccionar o discriminar: lo mismo da si lo que hace es elegir a los de un grupo en vez de a otro. Como a los junta-listos no les va eso de pensar y actuar moralmente, creen que usando una palabra son justos y usando otra, injustos.