Degeneración y envilecimiento del PSOE bajo Pedro Sánchez

Pedro Sánche Jiménez-Castejón debería haber sido EXPULSADO del PSOE en 2.016 por todo lo que hizo, demostrado y comprobado, y así se hubieran librado de un tipejo tan nefasto. Pero no, lo dejaron que campara a sus anchas, y que aunque fue votado mayoritariamente hay que reconocer que en realidad lo que ocurrió es que la militancia del PSOE sufrió presión de la entonces izquierda de PODEMOS que estaba en auge, y de los partidos independentistas porque sabían que ese tal Pedro Sánchez les apoyaría tarde o temprano en sus pretensiones, como se ha visto posteriormente.

Así que el PSOE no supo, no pudo o no quiso, evitar a este personaje. Y tarde o temprano, más temprano que tarde, sufrirá sus consecuencias, como ya se está viendo en todas las elecciones.

Buenas a todos,

Voy a tratar de proseguir con el tema de la democracia, pero quiero buscar la manera de que resulte sencillo.

Así pues tenemos, por ejemplo, el caso de los partidos políticos, como vemos. La mayoría de sistemas de este tipo, presumen de ser democracia, pero en mi opinión distan mucho de serlo, lo que es independiente de la efectividad de su gobierno.

Los países que están mejor en calidad de vida y tienen estos sistemas, no son democracias.

El sistema de partidos se basa en el liberalismo, no en la democracia. Sin embargo, si es cierto en mi opinión que la democracia está muy íntimamente ligada al liberalismo, ya que estrictamente depende de la libertad y el liberalismo es una ideología que se centra en la defensa de la libertad.

El ciudadano en toda constitución liberal es el soberano, ahora bien, eso no es un hecho sensible para la población. Es un problema de un liberalismo atascado en un estado de las cosas en el que el poder sigue quedando en pocas manos, en vez de seguir siendo dividido a más y más para evitar la corrupción.

Hay un chiste que se puede hacer leyendo la constitución, punto por punto, y soltando carcajadas después de cada punto. Leer una constitución liberal de manera sarcástica es una prueba de que hay un desentendimiento del liberalismo sobre lo que se presupone que defiende. Las libertades fundamentales son constantemente atacadas, especialmente desde que esa clase de grandes especuladores económicos, como el de la foto, compran gobiernos enteros, medios de comunicación, etc.

Generalmente se le pone la palabra neo delante, como neoliberalismo, neocomunismo, neonazismo, etc. y siempre coincide que lo que lleva palabra neo- es una especie de eufemismo para decir que alguien o algo, como por ejemplo un magnate especulador, o la inteligencia de determinado país, hace ingeniería social con ideologías ya existentes en un territorio, para llevarlas a sus intereses o los de unos países concretos.

Por lo que la partitocracia se convierte en toda clase de partidos políticos vendidos a algún o algunos tipos de intereses ajenos a los ciudadanos del propio país, a su vez corrompiendo gobiernos e instituciones de otros países y usándolas para la misma tarea de someter a otros gobiernos, así como falsas ONGs, todos eufemísticamente neo-ideología, para no decir que son títeres políticos, esto es uno de los primeros síntomas de que el liberalismo necesita una reforma urgente.

Pero volviendo al principio, quería volver sobre el punto de hablar sobre los partidos políticos en estos sistemas. Se puede ver sin ningun error a dudas, que la mayoría o todos los sistemas políticos de este tipo, basados en el liberalismo, tienen partidos políticos divididos en bloques, normalmente son dos los principales. Eso que todos llamamos "de izquierdas" y "de derechas".

Pero que en realidad nadie tiene un consenso, una explicación, una definición rotunda e incuestionable de que se supone que debe ser cada cosa. Especialmente ahora que nada es lo que dice ser, por la elevada presión de intereses metidos de por medio.

Siempre se entiende generalmente lo que se quiere decir en el contexto, pero no se entiende de manera absoluta, acostumbramos a usar esas palabras incluso sin pensar en que podríamos estar diciendo algo que en el fondo no signifique nada. Cuando no se puede decir exactamente la diferencia de significado, es que a lo mejor no hay significado.

Lo único que se puede aseverar sin temor a dudas es que la principal diferencia entre izquierda y derecha, es que unos son unos, y otros son otros. Si después de eso se quiere profundizar en buscar más diferencias, se encontrará que no es tan sencillo, sacar una definición consensuada, absoluta y segura que todo el mundo acepte y suele existir una excepción que contradice la regla.

Entonces hay bloques de poder que normalmente se dividen en dos, siendo antagonistas. Las terceras fuerzas nacen ante la sospecha de falso antagonismo. Utilizan ese discurso, pero al mismo también son sospechosas de seguir siendo partes de lo mismo.

Entonces tenemos que unos son unos, otros son otros, y luego quien hace su máximo esfuerzo en aparentar o ser realmente, no se parte de unos y otros, termina siendo aquel. Pero en el fondo no hay manera de garantizar nada.

Siguiendo la pista del dinero, la historia de ellos, que no suele hacerlo la mayoría de la gente, se ve más o menos quien es quien. La partitocracia es unos, otros o aquel. Pero no se puede garantizar nada concreto para el votante. Normalmente la gente termina sirviendo al que paga.

Con todo esto lo que trato de mostrar es lo simple que es el sistema, y que no tiene nada que ver lo que realmente piensa y quiere la gente, con lo que sale en el gobierno. Hay un montón de cosas que finalmente llevan a la consecuencia de que un ciudadano apoye más unos que a otros. Pero raramente es porque le representen.

Lo único que le representan es en su oposición a los otros. Pero no les representan realmente. Porque el ciudadano no tiene el control, no puede impedir esa situación constante de parasitación de la sociedad. La ciudadanía al no tener el control, no tiene el poder, por tanto no hay democracia.

Si el gobierno que salga, representa algo de lo que realmente quieren los ciudadanos, es por la coincidencia de que los políticos son también ciudadanos, aunque no lo parezca, los políticos son personas, así que inevitablemente algo acertarán con alguien o con algo. Y nada de eso es democracia.

La coincidencia de intereses entre el gobierno y los ciudadanos es más antigua que el hambre.

Eso es la norma para cualquier forma de gobierno, que el gobierno se le presupone defender los intereses de la sociedad. Independientemente del tipo que sea. Entonces no podemos llamar democracia a eso. Porque eso ya era así desde siempre.

Democracia sería que el orígen de las decisiones procede de la voluntad de la ciudadanía. Y entre otras cosas la democracia pretende que esto sea así, para evitar precisamente lo que está de facto ocurriendo. En que el poder no representa ni defiende intereses de los ciudadanos.

Aunque nada de esto tiene que ver con demostrar que la democracia es posible, es necesario aclarar el concepto, que la democracia es que el pueblo gobierna, como su propio nombre indica. Ahora bien, de la manera que sea no importa, mientras sea el pueblo el que gobierna. No otro, ni partes de sí mismo.

Nos manipulan completamente, nos meten en temas perjudiciales con calzador sin haberlo decidido. Y no tenemos puntos de apoyo para controlar la situación. Por eso no podemos decir que vivimos en democracia, no controlamos ninguna situación política, ni las más ni las menos importantes. No controlamos siquiera que no nos estén manipulando con toda clase de manipulación masiva. Como sociedad no tenemos nada en nuestro control. No controlamos al gobierno, solo podemos cambiarlo, pero no pudiendo garantizar nada concreto.

Para salir de la manipulación la ciudadanía tendría que empezar a tener el control de un medio de comunicación garantizando que fuese de dominio público real y no estatal, que fueran a los sitios para contar lo que pasa, y que no repitieran teletipos dando validez a toda clase de noticias falsas con las que estos poderes, imperios político económicos, llenan a la sociedad con toda clase de porquería y leyendas negras.

Habrá gente que defiende que la democracia no es posible, o que sí es posible, pero que no es deseable, y por una cosa o la otra, justifica llamar democracia a lo que no lo es. Pero no lo justifica tampoco. Así que le pediría a esas personas que traten de ser fieles a lo que dicen. A no cambiar una cosa por otra, si no tratar de expresar eso que piensan, sin engañar a nadie y menos a ellos mismos.

Si realmente no creen que la democracia sea posible, o creen que sí es posible, pero que es perjudicial, no deberían defenderla, decirlo y por qué. Eso ayudaría mucho a aclarar muchas cosas.

Las ideas nuevas no son posibles dentro de los mismos laberintos lingüisticos que la sociedad va creando para amoldarse a una situación.

Un saludo.