Bendito sea el Tribunal Constitucional

Lo que ocurre principalmente es que en el Tribunal Constitucional hay ahora mayoría de miembros de la llamada "ala conservadora", es decir, que en el fondo este órgano también está politizado porque sus miembros son elegidos por los partidos políticos y por tanto ellos de una forma u otra lo que hacen es seguir el criterio de los partidos políticos que los eligen. No debe de estar politizado un órgano que se encarga de dirimir de la constitucionalidad de las leyes y normas, y eso ahora es lo que pretende el gobierno y los partidos socios con estas modificaciones legales, que tanto el CGPJ como el Tribunal Constitucional esten mayoritariamente controlado por los partidos gubernamentales para poder hacer todas las reformas que pretenden para adaptarse a las peticiones de los partidos independentistas.

No ha cambiado nada en España con la decisión de ayer del Tribunal Constitucional, todo sigue controlado por los partidos políticos, sean del gobierno o de la oposición, es decir, la partitocracia es la que domina todos los poderes del Estado, lo único si acaso bueno que ha pasado es que parece que todavía hay algo de división de poderes en el Estado, que los órganos constitucionales siguen teniendo el control sobre las decisiones arbitrarias y prepotentes de unos cuantos políticos que lo único que pretenden es mantenerse en el poder como sea y a costa de lo que sea, porque incluso ya los de PODEMOS quieren que desobedezca al Tribunal Constitucional, cosa que espero no ocurra.

Pero como he dicho anteriormente muchas veces, toda la culpa es de la misma Constitución, que establece que todos los órganos de poder estén controlados por los partidos políticos, que en definitiva son los dueños del Estado.

Es importantismo que la Justicia en España, funcione bien e independiente de los grandes partidos póliticos y qye haya separación de poderes,si la Justicia funciona bien será el muro que defeienda de los ciudadanos, contra los abusos de poder y la corrupción ni el PP ni el PSOE han querido que funcione bien

Buenas a todos,

Hay una caraterística a tener en cuenta en la corrupción de los partidos políticos que tienen elementos colectivistas.

La ideología colectivista les hace más propensos a imitar el comportamiento y las opiniones de los de su alrededor, y la corrupción se contagia de esa manera, así pues, basta unos pocos individuos corruptos, y si además ponemos la hipótesis de que sean psicopáticos, se explica más fácilmente que a los meses o años, para contagiar al grupo entero de un comportamiento corrupto que se ha normalizado.

Mientras que cuando la ideología colectivista no está presente, hay mayor heterogeneidad e independencia entre unos y otros.

Hay que fijarse en un detalle, fijarse que estos políticos de ideas colectivistas, tienden a tratar de legitimar su corrupción, en vez de ocultarla. Justificar el mal, en vez de avergonzarse de él y taparlo, es otra estrategia, y la peor parte de esa estrategia es como es capaz de infundir esa corrupción en muchos otros, incluso masivamente en la sociedad, convirtiendo un país entero en una ruina, producto de una cultura de antivalores.

Y esta es una de las razones por las que los socialistas es muy difícil que dimitan, porque están acostumbrados a justificar sus actos malvados, por lo que no van a dimitir por algo que se han justificado a sí mismos. Si no tienen suficientes malvados, crearan los malvados que hagan falta hasta que les justifiquen.

Esto de legitimar la corrupción, o legalizarla, como el caso reciente, es un arte que van desarrollando con el tiempo, cada vez van a más. Cada vez pueden legitimar más corrupción e infectar a más personas, haciéndoles émulos pasivos, y sin necesidad, de sus razonamientos justificatorios del mal, educando a la sociedad en inmoralidad, en antivalores, y a justificar y reforzar esos antivalores. Todo porque solo unos pocos se benefician de ellos, y los defienden contagiando al resto.

Y esto, en verdad son muchas cosas, la cuestión es que la sociedad española actual no tiene inmunidad contra esto, contra la patocracia. Se permea fácilmente del virus patocrático, a través de medios de comunicación o el resto de la sociedad, de la misma manera que sucede dentro del partido político.

En Ponerología Política, Lobaczewski habla detalladamente sobre este proceso, lo que ocurre con estos partidos políticos, los socialismos o colectivismos comunista y nazi, como evolucionan, la gente que van expulsando, y como van quedando, en que se van convirtiendo, como van potenciando los elementos patológicos, y descartando los sanos, haciendo una selección natural inversa, y que van produciendo en la sociedad, esa histeria colectiva de la que habla. Es todo un proceso relativamente complejo, que es como la putrefacción de una sociedad, donde hay unos agentes que cobran especial protagonismo, igual que existen las bacterias, hongos, y otros gérmenes, cada uno actuando en una fase distinta de putrefacción y haciendo una parte del papel.

Esto de ser permeable a la patocracia es lo mismo aunque más complejo, que podemos ver cuando alguien en la calle es estafado por un grupo de trileros, pero sucede macrosocialmente, y dentro de la estafa entran en juego ideologias, tanto auténticas como ad-hoc, las ideologías actuales que son artificiales, de laboratorio, pero utilitarias, usadas en ambos casos parcialmente, con intereses, medios de comunicación, periodistas, discursos repetitivos, goebbelianos, de repetir una mentira mil veces hasta que la gente se la trague sin cuestionarla, o de señalar furiosamente a quien cuestiona cosas, como enemigo público, como enemigo de la democracia. Y que las muchedumbres vayan a por el presunto disidente, enemigo del orden público, a machacarlo como sea, a cancelarlo.

El "pensamiento correcto" que tenemos por occidente, provocando tantas cosas, es la manifestacion más nítida de ese virus de la patocracia en marcha, y no se ha apagado, sigue ahí, por eso todos estamos en peligro, seguimos dentro de la enfermedad, todavía no tenemos suficientes mecanismos de rechazo, anticuerpos muy especializados y duraderos capaces de contenerla en la sociedad y expulsarla de nuestro mundo.

Es una especie de vocecita que se le mete adentro en la conciencia de las personas, como una falsa conciencia insuflada artificialmente, quizás una de sus características habituales es que "habla demasiado", como si siempre tuviera que decir algo al respecto y juzgar algo en funcion de otra cosa, y rápido, como si hubiera una competición a contrareloj. Y la mayoría de las veces sin experiencia ni datos objetivos sobre el tema en cuestión.

Todo aquello que "habla demasiado" muy posiblemente tiene algo de esto, esos políticos que dicen tantas cosas sin decir nada, y sin demostrar nada, son supercontagiadores, son infectados que parece que nunca pueden estar en paz, hablan desde la subjetividad hacia la subjetividad, también del oyente pasivo, y no les importa la verdad, no buscan la verdad, si no una constante reafirmación, de unos como de otros, y juicio negativo de los que no afirman las mismas cosas, sin plantear interrogantes, sin tratar de averiguar el origen de cada cosa, sin ir nunca a los datos, a comprobar si lo que plantean es cierto con algo tangible.