El libro forma parte de esa nueva corriente de veracidad y rigor que está reescribiendo la Historia de la Segunda Guerra Mundial, a la luz del rechazo a la propaganda, de nuevos enfoques históricos, más rigurosos y veraces, y de la lluvia de documentos inéditos, desclasificados en los últimos años. Con mas de 600 páginas y un material fotográfico y documental fascinante, el libro de Juan Manuel Poyato, que además de historiador es un gran especialista sevillano en urología, andrología y medicina sexual, representa una lección en el arte de combinar el rigor de un buen historiador con una divulgación eficaz y una lectura atractiva, que atrapa.
La obra es un imponente esfuerzo sostenido por mucho méritos, que tiene detrás cientos de testimonios, entrevistas, vivencias y miles de horas de investigación en archivos rusos, alemanes, norteamericanos y españoles, un conglomerado de esfuerzo intelectual del que surge una imagen sorprendente de la logística médica de aquella División Azul de colosales dimensiones, que Franco insertó en el ejército alemán con la salvedad de que solo podía combatir contra los bolcheviques.
"Bajo el fuego y sobre el hielo" no es sólo un estudio intenso de la sanidad militar en la División Azul, sino una pieza que enriquece la Historia de la medicina de guerra, que, según Hipócrates, es "la mejor escuela del cirujano" y que la mayoría de los expertos identifican como el escenario de muchos avances médicos decisivos.
La obra, alejada de las ideologías y de los partidismos, analiza la medicina de guerra española en el frente ruso sin mas enfoques que el de la Historia, la Ciencia y España, autora de aquel gran esfuerzo. Casi sin pretenderlo, responde a casi todas las preguntas que pueden formularse en torno a la gran aventura de la División azul, que movilizó a mas de 80.000 españoles y que pagó su esfuerzo con 25.000 bajas, entre fallecidos, heridos, enfermos, congelados, mutilados, prisioneros y desaparecidos.
Pero responde, con especial acento de verdad y de rigor, los interrogantes sobre la medicina de guerra española en aquella época y de la impresionante adaptación de los sanitarios españoles al equipamiento alemán y a las condiciones hostiles de un frente helado, con temperaturas tan bajas que eran casi tan letales como el fuego enemigo soviético.
El libro se detiene en explicar por qué los médicos españoles dejaron un recuerdo tan profundo y positivo entre sus colegas soviéticos y alemanes, en las relaciones entre los españoles y la población civil de la URSS, a la que educó en sanidad, sometió a campañas de vacunación y hasta proporcionó ginecólogos para atender a las embarazadas, y las razones de la increíble capacidad para adaptarse del aparato sanitario español y para prestar un servicio de calidad, pese a las condiciones terribles del frente ruso.
Leer "Bajo el fuego y sobre el hielo" no sólo porta conocimientos especializados y valiosos sobre la sanidad militar española en el frente ruso, sino también una visión general de aquella terrible guerra y, sobre todo, mucho orgullo de ser español, un pueblo que sabe dar lo mejor de si mismo, sobre todo cuando las condiciones son pésimas y extremas.
La obra es un imponente esfuerzo sostenido por mucho méritos, que tiene detrás cientos de testimonios, entrevistas, vivencias y miles de horas de investigación en archivos rusos, alemanes, norteamericanos y españoles, un conglomerado de esfuerzo intelectual del que surge una imagen sorprendente de la logística médica de aquella División Azul de colosales dimensiones, que Franco insertó en el ejército alemán con la salvedad de que solo podía combatir contra los bolcheviques.
"Bajo el fuego y sobre el hielo" no es sólo un estudio intenso de la sanidad militar en la División Azul, sino una pieza que enriquece la Historia de la medicina de guerra, que, según Hipócrates, es "la mejor escuela del cirujano" y que la mayoría de los expertos identifican como el escenario de muchos avances médicos decisivos.
La obra, alejada de las ideologías y de los partidismos, analiza la medicina de guerra española en el frente ruso sin mas enfoques que el de la Historia, la Ciencia y España, autora de aquel gran esfuerzo. Casi sin pretenderlo, responde a casi todas las preguntas que pueden formularse en torno a la gran aventura de la División azul, que movilizó a mas de 80.000 españoles y que pagó su esfuerzo con 25.000 bajas, entre fallecidos, heridos, enfermos, congelados, mutilados, prisioneros y desaparecidos.
Pero responde, con especial acento de verdad y de rigor, los interrogantes sobre la medicina de guerra española en aquella época y de la impresionante adaptación de los sanitarios españoles al equipamiento alemán y a las condiciones hostiles de un frente helado, con temperaturas tan bajas que eran casi tan letales como el fuego enemigo soviético.
El libro se detiene en explicar por qué los médicos españoles dejaron un recuerdo tan profundo y positivo entre sus colegas soviéticos y alemanes, en las relaciones entre los españoles y la población civil de la URSS, a la que educó en sanidad, sometió a campañas de vacunación y hasta proporcionó ginecólogos para atender a las embarazadas, y las razones de la increíble capacidad para adaptarse del aparato sanitario español y para prestar un servicio de calidad, pese a las condiciones terribles del frente ruso.
Leer "Bajo el fuego y sobre el hielo" no sólo porta conocimientos especializados y valiosos sobre la sanidad militar española en el frente ruso, sino también una visión general de aquella terrible guerra y, sobre todo, mucho orgullo de ser español, un pueblo que sabe dar lo mejor de si mismo, sobre todo cuando las condiciones son pésimas y extremas.
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