Reaparece el verdugo

Premiar a Zapatero demuestra una vez más lo enferma que está nuestra clase política pero también demuestra que se ha producido la misma inversión moral que se producía en los campos de exterminio nazis donde las victimas se sentían culpables y los verdugos, inocentes. Jamás, en el proceso de Nuremberg, ningún acusado se declaró culpable, todo lo contrario, todos se declararon inocentes mientras sus victimas siguieron viviendo durante muchos años con el sentimiento de culpabilidad sin haber hecho nada excepto ser judios o ser contrarios al régimen de terror nazi.

Que un sujeto que ha llevado a España a los mayores niveles de pobreza y corrupción y que ha hecho el ridiculo allá por donde ha pasado, dejando el nombre de España a la altura del betún y no de la Champion League como decía a los mayores inversores del mundo sin pestañear, reciba un premio es para pensar que las cosas no están bien en éste país.

Uno siente verguenza nada más oirlo hablar, aún recuerdo aquel vergonzoso espectaculo en New York ante los grandes fondos de inversión que ya sabían de nuestra situación mejor que él y que tuvieron que aguantar como intentaba engañarlos diciendo que nuestro sistema financiero era de los más sólidos del mundo, que ya habiamos alcanzado a Italia en renta per capita y pronto lo hariamos con Francia. Hay una imagen de George Soros echandose las manos a la cara que es para abochornar a cualquier español.

Esto es lo que hay, un régimen enfermo que premia a sus verdugos y castiga a las victimas, una inversión moral que sólo se produce en los regímenes totalitarios y que son el rasgo más característico de las tiranías. Por eso no es de extrañar que se suiciden los ciudadanos porque tengan un sentimiento de culpabilidad y esta panda de chorizos corruptos sigan viviendo con un sentimiento de inocencia como si no hubieran hecho nada.

No se quieren enterar de que han arruinado a un pueblo y de que lo han llevado al suicidio, se sigue persiguiendo al ciudadano para saquearlo y confiscarle sus bienes por el psicópata Ministro de Hacienda, se sigue dejando en la mayor de las impunidades a los que han destrozado el país, los vemos pasear tan tranquilos por la calle, irse a esquiar a destinos de lujo mientras los ciudadanos son desahuciados, despedidos, recortados y suicidados. Ahora sólo faltaba darles un premio por haber conseguido tales hazañas. En Andalucia lo acaban de hacer con el mayor culpable.

Lo de Andalucía no tiene nombre, es como lo de Venezuela, es un régimen que lo controla todo, ya la oposición solo existe para figurar como apariencia de democracia, no tiene opciones ninguna, porque tienen a la gente totalmente "comprada", con subvenciones, ayudas, y "limosnas", que hacen que esten sometidos políticamente al régimen. Quizás en las ciudades se viva menos este ambiente, pero en los pueblos, sobre todo pequeños, el PSOE, y ahora IU tiene controlada a la gente para que les voten a cambio de unas migajas.
Lo dicho, es como en Venezuela, donde el pueblo lo tienen sometido a cambio de unas migajas, porque en realidad no han salido de la pobreza, siguen siendo unos desgraciados manipulados.
Y así nos vá.

Ante esto sólo se puede pensar en dos posibilidades: o bien no tienen conciencia de haber hecho nada malo, lo que demostraría una estupidez infinita, pero que es posible o bien huyen hacia delante presentandose como personas decentes y con estos actos de afirmación les dan moral a lo suyos.

Carlos

No creo que el régimen esté enfermo, es que son así de malos. Estamos tan acostumbrados a considerar factores ajenos a la voluntad de las personas como atenuantes, que se no ha olvidado que la maldad existe, el egoismo, la soberbia o simplemente el afan por lo ajeno.

Creo que nos mandan personas malvadas (y como lo afirmo sin pruebas, me someto a cualquier tipo de debate) que tien alguno o todos esos vicios que he mencionado u otros. La cuestión está en lo que he dicho al principio: no tienen conciencia de ello o sí la tienen.

Naturalmente las personas malvadas contaminan todo lo que tocan y las instituciones, que no son ni buenas ni malas, quedan dañadas y se podría hablar de instituciones enfermas. La parte difícil es eliminar al patógeno.

Pal

En realidad toda la sociedad está manipulada. Lo que pasa es que no se puede manipular de la misma forma a una persona de un pueblo de la Adalucía profunda, que una persona de clase "intelectual".

PP y PSOE me teneis hasta los huevvvvvvvssss..

Solo la justicia garantizará la paz. Los ciudadanos hacen saltar por los aires un cajero de Nova Caixa Galicia.