Rajoy "aborta" a Gallardón y a la decencia

Pues si esa era la esperanza sucesoria de la derecha, comprendo perfectamente que la derecha ande por la vida como pollo sin cabeza.

Para mí ha sido un momento agradable cuando, por casualidad, contemplé al Sr Ruiz-Gallardón anunciar su retirada de la política. algo que llevaba esperando desde hace muchos años, de cuando era presidente de la comunidad de Madrid.

Ya no merece la pena da mi opinión sobre tan nefasto personaje, que he dado siempre que ha habido ocasión y que siempre ha sido negativa. Un poco menos negativa, sólo un poco, que la que tengo del Sr Rajoy. Pero esto es irrelevante porque no les doy mi voto, por tanto mi opinión ni les afecta a ellos ni a mí.

D. Alberto quería ser ministro a cualquier precio y el Sr Rajoy quería quitárselo de encima a cualquier precio, tal vez por pensar que podría ser una alternativa. Así que le dio el ministerio de justicia y le encargó la tramitación de la ley en cuestión.

Tras tres años de mentiras por todas las partes, le han rechazado la ley lo que le obligaba a dimitir. Personalmente yo hubiera esperado a que cesaran y entonces largar a conciencia. Pero como digo, lo que haga el Sr Ruiz-Gallardón me resulta indiferente.

El asunto del aborto no es tema baladí pues para conseguir votos lo utilizaron como una de las principales promesas. Que ahora el balance de votos haya cambiado o que por las razones que sean no les interese cambiar la ley, no quiere decir que en su momento no representara un capítulo importante.

Que una parte de la opinión pública considere que no es necesaria la reforma de la ley no es motivo para incumplir las promesas electorales ni para mantener la indecencia que supone considerar el aborto como un derecho. Suprimir una vida nunca puede ser un derecho de nadie. Y de la misma manera que hay una parte de la opinión pública que considera innecesaria la reforma, también hay otra que la considera imprescindible, aunque no sea más que por lo que he dicho antes, que matar no puede ser un derecho. Y esta parte de la sociedad no debía ser despreciable cuando se prometió en campaña.

La oposición al aborto no es exclusiva de los católicos, casi todas las religiones se oponen, pero aquí los votantes de otras religiones son muy minoritarios, también muchos ateos se oponen.

Las razones a la oposición son muy variadas. Desde los que consideran que toda vida debe repetarse hasta los que esgrimen algo tan práctico y que el gobierno ni se ha preguntado, como es la falta de relevo generacional que condena a los españoles a jubilarse sin poder cobrar la pensión.

También debo señalar que lo de ultracatólico es un invento de los que se dedican a desprestigiar al catolicismo. No hay ultracatólicos, hay católicos y no católicos. Todo aquel que no cumpla determinados requisitos no es católico y en el tema del aborto la doctrina es clara: nadie puede matar a nadie.

Por tanto no es cosa de ultras, es cosa de todos los que se consideren católicos.

¿Cuantos se comportan como católicos? No se sabe. ¿Cuantos condicionan su voto a su conciencia incluidos los no católicos? No se sabe. Pero tal vez el Sr Arriola por medio de sus encuestas sí lo sepa.

Lo cierto es que un gobierno que base su labor en las encuestas y haga las leyes en función de ellas en lugar de mirar el bien común y las normas eticas y morales es un gobierno indecente y por tanto ilegítimo por muchos votos que lo respalden.

Desgraciadamente todos los gobiernos de la democracia se han comportado así, gobernando en contra de la decencia. No podemos sorprendernos que España sea una cloaca apestosa.

Por cierto, señalar que todo apesta a montaje para eliminar al personaje. porque la ley no significaba nada especial era incluso más "avanzada" que la anterior. La diferencia sustancial es que no consideraria el aborto como un derecho, por lo demás iba a ser igual a la vigente ley Aido.

De modo que no es descabellado pensar en la eliminación de un competidor directo.

Insisto que me es indiferente pues la cuestión es la lucha entre el malo y el peor y que cada cual piense quien es el malo.

Los políticos se meten en todo, hasta en el aborto. Dejad que cada mujer haga lo que quiera, pero de gratis nada. quien no tenga se se cuide.

Hay que ver la mania de los católicos de querer imponer su concepción de la vida.
Si se le hubiese hecho caso a la Iglesia Católica, aún estaríamos en la tenebrosa Edad Media.
Por favor, dejad que cada persona viva con sus valores, aunque sean diametralmente opuestos a los tuyos.