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Que las madres y esposas se tranquilicen: España es demasiado cobarde para rebelarse o embarcarse en otra guerra civil


Nota



Que las madres y esposas se tranquilicen: España es demasiado cobarde para rebelarse o embarcarse en otra guerra civil
Muchos, sobre todo muchas madres y esposas, temen que el desempleo, la injusticia, las privaciones, los abusos y las provocaciones de los poderosos conduzcan a los españoles a una rebelión violenta en las calles o a una confrontación civil, pero ese temor es infundado porque la sociedad española es tan cobarde y decadente que ha perdido casi toda su capacidad de defensa y de enfrentarse a la indignidad. Aunque parezca doloroso y triste, preferirá caminar hacia el matadero con la cabeza agachada, conducida por sus incapaces e injustos amos políticos, antes que levantar una sola mano para defenderse y exigir un mundo mejor y aquello a lo que tiene derecho.

La portada de "Liberation" dedicada a España era tan expresiva como acertada: una bandera de España y la palabra "Perdidos", descripción perfecta de un pueblo que hace siglos era grande y que ahora, ante los ojos del mundo, aparece como acobardado, incapaz de rebelarse contra la injusticia y la corrupción y el abuso de poder de sus líderes políticos, castrado y tristemente impotente. Cristina Fernández de Kirscner, esa Evita barata y hortera que gobierna a los argentinos, lo ha recordado con acierto: "España invadía países hace siglos, pero ahora está intervenida".

España es un pueblo castrado por su clase política, atontado por la propaganda del poder y acobardado por su miedo visceral. Estamos maniatados y sin iniciativa. La gente solo sale a la calle para celebrar victorias futbolísticas o cuando les tocan lo suyo. Hemos perdido la dignidad y la capacidad de rebelarnos contra el mal, como pueblo y como ciudadanos. Nos hemos acostumbrado a que el Estado nos lo diera todo resuelto y ni siquiera sabemos ya sobrevivir sin nuestros amos. Nuestra capacidad de lucha ha desaparecido, lo que nos convierte en carne esclava.

El resultado de todo esto salta a la vista: si un pueblo ni siquiera es capaz de defender sus derechos y libertades, ¿Cómo va a ser capaz de rebelarse y de enfrentarse a una casta impune, que, para cometer injusticias y fechorías, se escuda detrás de una legión de periodistas comprados, de jueces sometidos y de esbirros pagados?

El español contemporáneo es cualquier cosa menos un ciudadano. Ha sido moldeado por el poder político, acostumbrado a votar izquierdas o derechas que no existen y a contemplar el dominio y la esclavitud como si fueran el estado natural del ser humano. Los españoles son hoy guiñapos manipulados que causan risa en el mundo de los ciudadanos orgullosos, decentes y libres, más allá de nuestras fronteras. En España hay razones más que suficientes para luchar contra el sistema, tantas o más más de las que existían en Túnez o Egipto, aunque más sutiles, pero la capacidad de rebeldía del español es cien veces menor que la de egipcios y tunecinos. Ni siquiera nos referimos a una lucha violenta contra el Estado, sino a cientos de caminos pacíficos existentes para acorralar a los canallas y obligarles a salir del poder que han profanado.

Parece como si en España hubiera sido forjada con éxito una nueva raza esclava de hombres y mujeres acobardados, capaces de aguantar todas las calamidades y miserias de sus dirigentes políticos. En España nadie es capaz de pensar que los políticos son nuestros empleados y que han sido tan sucios y desleales que se han apoderado de la empresa común de los españoles (el Estado) y nos han convertido en sus esclavos.

Han llenado las instituciones del Estado de corruptos, han comprado a miles de periodistas y les pagan para que mientan, han saqueado las cajas de ahorros, han falseado contratos y concursos públicos, han cobrado comisiones e impuestos ilegales a diestro y siniestro, han diseñado y creado un Estado insostenible e incosteable, plagado de enchufados y de parásitos, sin otro mérito que poseer un carné de partido, han hecho pagar a los débiles la factura de una crisis que ellos han alimentado y engordado con sus abusos y errores, han marginado a los ciudadanos, que son los soberanos en las democracias, han mentido, han transformado la democracia en una sucia partitocracia y hay decenas de miles de políticos atiborrados de dinero robado, incapaces de justificar su patrimonio, sin que a les ocurra nada, ni sean castigados, ni obligados a devolver lo robado. Han castrado al pueblo, maniatado a la Justicia, subyugado al Congreso y llenado el país de fanáticos y descerebrados que siguen votando a sus verdugos mientras sonríen como idiotas y creen que viven en una democracia y en una sociedad decente.

¿Van a rebelarse esos miserables contra la injusticia reinante? ¿Serán capaces de alzarse contra la injusticia y la corrupción? Que nuestras madres y esposas estén tranquilas porque en la España actual no pueden estallar ni la rebeldía democrática, ni la lucha por la decencia moral. Somos demasiado cobardes y estamos ya habituados a ser esclavos y a soportar abusos e iniquidades sin que la dignidad de ser miembros libres de la raza humana jamás salga a la luz.

Tiene razón "Liberation" cuando, refiriéndose a España, habla de un país y un pueblo "perdidos".


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Martes, 24 de Junio 2014
Artículo leído 911 veces




Comentarios:

1.Publicado por YA ERA HORA el 24/06/2014 07:08
Vaya, profesor:

Está usted llegando al punto de indignación que yo ya he superado. Voy un poquito por delante de usted.
Ahora, estoy en la etapa de cinismo y resignación.
Y hablo de resignación, porque - cómo usted reflexiona en el artículo de hoy - es inútil esperar que el pueblo español reaccione.
A diario, escucho los mismos tópicos sobre política. Mis amigos y conocidos, siguen defendiendo bien al PP, bien al PSOE. Y, curiosamente, cuándo surge un partido "antisistema" (TODOS deberíamos ser antisistema), nos acobardamos. Uyyyyy, qué viene la ultraizquierda !!!!

Si fuésemos inteligentes (en la actualidad, sólo somos ovejas), votaríamos a PODEMOS (la nueva izquierda) o a CIUTADANS (la nueva derecha). Por resumir.
Partidos que vienen con ideas REGENERADORAS. Lo cual, a priori, es lo que España necesita.
Pero no. Preferimos "lo malo conocido, a lo bueno por conocer".
Amén, del clientelismo que ambos partidos (PP y PSOE) han urdido en sus respectivos feudos.
Andalucía será siempre del PSOE. Es un auténtico régimen en sí mismo.
Valencia y Galicia, serán siempre del PP: Otro régimen instaurado durante años.
Y, otras Comunidades (Cataluña, País Vasco)....a lo suyo. A su independencia.

La única esperanza a título individual, es SALIR de esta cloaca. Buscarse la vida en un país serio y DEMOCRÁTICO. Huir , cómo de la peste, de esta Monarquía bananera.
No hay otra.

Porque, seamos realistas. A este país de cainitas, no lo cambia ni la madre que lo parió. Lo llevamos en los genes. Sólo hay que estudiar la historia desde Viriato hasta nuestros días.
Los romanos, nos calaron de inmediato. Y, siendo en su época, la primera potencia mundial, nos dejaron por imposibles.

Qué tenga un buen día, profesor. Tómese un "tranquimazil" y observe, cómo nos seguimos hundiendo en el estercolero más profundo.

Los CIUDADANOS somos minoría.

2.Publicado por español28m el 24/06/2014 08:49
España fue el primer gran imperio occidental del mundo, luego hundido por el imperio anglosajon que continúa aún de una forma u otra, posteriormente no ha surgido ningún imperio mundial que lo sustituya. Intentan ahora establecer o comenzar a establecer un imperio musulman, y esa es la guerra de este tiempo, ya en España no toca guerra civil, toca como consecuencia del hundimiento del imperio español someterse a las nuevas organizaciones que han nacido: la OTAN y la UE, y no hay otra. Ellas dirán lo que hay que hacer o lo que tiene que ser España.

3.Publicado por CALIU el 24/06/2014 09:55
Por favor ¿es una incitación a otra guerra entre hermanos? Uf... me parece demasiado bajo, cruel y que retratra de forma elocuente los sentimientos internos y el nivel socio-cultural que anida en el ánimo de quien acusa a todo un pueblo de cobarde por no "atreverse" a desencadenar una guerra fratricida.. ni sin "fratricidar". Y perversamente machista, llamando contra él y ridiculizándolo, "embisitiéndole" a sus madres, esposa y compañeras. ¡No a la guerra; a la guerra, NUNCA MÁS! ¿No tuvimos suficientes con la protagonizada por unos militarotes arrastrasables y traidores, perjuros y genocidas del 36 al 39? No, Sr. Rubiales, los españoles creo que no somos cobardes. Quizá, afortunamdamente, esté ocurriendo en nuestro pueblo que hemos apredido algo de nuestra historia y estamos hartos de fusilarnos unos a otros en beneficio de castas militares, eclesiástica, financiada por la traidora -ésta, sí, cobarde- oligaraquía capitalista dominante y esclavizante. con las bendiciones de la Iglesia y la participación activa de curas trabucaires, ignorantes de cual es su ministerio y de las enseñanzas del Salvador. Le sugeriría que, si no el contenido de su artículo, que es agridulce, según se mire, sí al menos revisara el titular por demogogo y alarmista y desestabilizador. No es ese... no es ese el camino. España padece "desajustes" y problemas políticos y con sus políticos. También, consecuencia de ellos, económicos. Pero no hay que mear fuera del tiesto y dar solución adecuada a cada tema: los políticos, políticamente, no bélicamente, por favor, menos en un pais mediterráneo, de sangre tan caliente como el español. Le diría muchas más cosas, pero prefiero dejarlo aquí. Saludos.

4.Publicado por vanlop el 24/06/2014 12:12
El diagnóstico parece cierto, es un pueblo perdido que terminará por desaparecer, que es lo que le ocurre a los pueblos perdidos.

Sin embargo las causas no las veo tan claras.

Este es un pueblo de clases medias. Todo el mundo tiene algunos bienes que le ha costado mucho conseguir y cuando parece que puede relajarse y disfrutarlos, no puede porque hay una crisis. Entonces espera pacientemente a que la crisis pase y sus bienes se revaloricen y pueda disfrutarlos.

Pero para poder disfrutar algo hay que estar vivo o al menos con cierta salud, si no, no merece la pena. Y en un motín puedes perder la salud. De modo que esperas.

La casta dispone de toda la información y sabe donde puede haber tensiones. Algunas tensiones las explota para demostrar al pueblo que no tienen ninguna posibilidad y otras, las realmente peligrosas, las elimina antes que la gente comprenda qué pasa.

La gente aprende que con motines no se cambia nada, sobre todo si los motines están dirigidos, de modo que cada vez se abstiene más. Por ejemplo, aquel motín del 15M, con acampadas y demás. Ya nadie se acuerda, porque la consecuencia fue que fastidiaron a los comerciantes y al final el gobierno salió reforzado.

Y por supuesto, tenemos los estómagos aradecidos que en este país son un porcentaje importante de la población y eso frena cualquier motín no preparado por la casta.

Y pensar en una revolución es pura utopía. Para una revolución hace falta un descontento que haga a la gente jugarse la vida y unos organizadores con suficiente dinero. Ni la gente está dispuesta a jugarse la vida ni hay nadie dispuesto a gastar su dinero, al menos mientras la casta se muestre servil y obediente con quienes deben.

Todo está cuidadosamente organizado por los que mandan y por eso estamos como estamos y además cada vez más esclavos felices. Es tan importante tener un trabajo que pronto se trabajará gratis, por el mero hecho de estar ocupado. Y si no que le pregunten a los parados, que muchos pagarían por tener algo que justifique su vida.

5.Publicado por Arckanum el 24/06/2014 13:39 (desde móvil)
España es un engaño una inmensa mentira. No nos olvidemos de los ilegales,especialmente sudamericanos y musulmanes, esos que nos tienen tanto cariño y respeto. Futuro oscuro y sin solución a corto plazo. Y el pueblo tan tranquilo.

6.Publicado por Manu el 24/06/2014 18:34
A veces es duro y cruel llamar las cosas por su nombre. El articulo del profesor es claro y contundente. No se puede añadir nada mas. Corroboro lo de español28m y lo de vamlop. Por miedo, tenemos lo que nos merecemos.
Ademas creo que España ya no tiene soberania ninguna. Cuatro granujas la han vendido ha precio de saldo a los poderes economicos que controlan la globalizacion. Y para mayor ruina, hemos sido los propios ciudadanos los que le hemos dado legalidad a esos granujas. Nos han imbecilizado por completo y ahora somos incapaces de reaccionar.

7.Publicado por pedrito el 25/06/2014 06:51
Que las madres y esposas se tranquilicen: España es demasiado cobarde para rebelarse o embarcarse en otra guerra civil

Vaya titu.
Hoy los españoles no quieren guerra civil, quieren justicia, así de claro.
La guerra entre españoles solo la buscan quienes han creado este desaguisado.
La derecha corrupta, la iglesia corrupta y la izquierda.
Los demás pasan de guerra quieren justicia.

8.Publicado por Antonio García Fuentes el 25/06/2014 20:17
Quiero pensar que tan pronto nos llamen a votar, será "la revolución de las urnas" y que en ellas la mayoría de españoles (los enchufados no) votará lo que sea pero pensando en echarlos a todos los que nos han dejado en esta postración... "es la última esperanza" que espero se cumpla

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Este blog no es una plataforma de promoción del Voto en Blanco, sino un medio de castigo al mal gobierno y a la política antidemocrática que utiliza el termino “Voto en Blanco” por lo que conlleva de protesta y castigo al poder inicuo.

El voto en blanco es una bofetada democrática a los poderes políticos ineptos y expresa la protesta ciudadana en las urnas cuando padece gobiernos insoportables, injustos y corruptos. Es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema. Conscientes del riesgo que representaría un voto en blanco masivo, los gestores de las actuales democracias no lo valoran, ni lo contabilizan, ni le otorgan plasmación alguna en las estructuras del poder. El voto en blanco es una censura casi inútil que sólo podemos realizar en las escasas ocasiones que se abren las urnas. Esta bitácora abraza dos objetivos principales: Valorar el peso del voto en blanco en las democracias avanzadas y permitir a los ciudadanos libres ejercer el derecho a la bofetada democrática de manera permanente, a través de la difusión de información, opinión y análisis.




HIENAS Y BUITRES. PERIODISMO Y RELACIONES PERVERTIDAS CON EL PODER


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