¿Quién lo iba a decir? Si un partido se atrevió a proclamar a los cuatro vientos, sin eufemismos, que éramos españoles, fue el de Rosa Díez (UPyD); si alguien llamó a ETA y sus sucedáneos por su nombre, banda de asesinos y nunca ejército de liberación del país vasco (Aznar-PP), fue Rosa Díez. Y ahora, por ironías de una Ley Electoral que manipula la voluntad del elector a favor de los dos clubes políticos de la partitocracia, corre el riesgo de no poder formar grupo parlamentario propio al no conseguir el 5% de votos. Y esto, no porque UPyD no tenga simpatías fuera y dentro del Congreso sino porque si se hace una excepción difícilmente se puede dejar fuera a ETA con su marca Amaiur. Y estos representantes del Ejército de Liberación del País Vasco son harina de otro costal.
De nuevo tenemos un ejemplo más de lo nefasta que esta Ley Electoral es para una democracia. Tal vez los expertos pueden comentar que la Constitución que elaboraron las Cortes elegidas en 1977 modificó el ordenamiento jurídico, e hizo unas pocas excepciones, como la monarquía y el mismo real-decreto que fijaba el sistema electoral. Las elecciones de 1979 y de 1982 se desarrollaron con ese real-decreto preconstitucional.
Óscar Alzaga , catedrático y diputado reconoció que la ley electoral, elaborada por el gobierno y pactada con la oposición, tenía truco: Alfonso Guerra decía que en España votaban las hectáreas. El 1982 el PSOE con 202 diputados elevó el decreto ley a Ley Orgánica de Régimen Electoral General. Y como las cosas van bien para la partitocracia, escuchar el generalizado clamor del elector, que sabe estar votando con cartas marcadas, no es tema del día de hoy, ni de mañana ni nunca. Solo un idiota cortaría la rama donde se encuentra sentado.
Lo siento por UPyD, que aumenta su popularidad, pero, precisamente quienes representan a ETA y contra quienes tanto luchan, les cierran el paso para formar grupo parlamentario. Al mismo tiempo, me pregunto yo ¿Cómo pueden ser reacios a admitir la marca Amaiur si han bendecido hace unas semanas a Bildu, en contra de los criterios del Tribunal Supremo?
LIGUR
¡LEY ELECTORAL DELENDA EST!
De nuevo tenemos un ejemplo más de lo nefasta que esta Ley Electoral es para una democracia. Tal vez los expertos pueden comentar que la Constitución que elaboraron las Cortes elegidas en 1977 modificó el ordenamiento jurídico, e hizo unas pocas excepciones, como la monarquía y el mismo real-decreto que fijaba el sistema electoral. Las elecciones de 1979 y de 1982 se desarrollaron con ese real-decreto preconstitucional.
Óscar Alzaga , catedrático y diputado reconoció que la ley electoral, elaborada por el gobierno y pactada con la oposición, tenía truco: Alfonso Guerra decía que en España votaban las hectáreas. El 1982 el PSOE con 202 diputados elevó el decreto ley a Ley Orgánica de Régimen Electoral General. Y como las cosas van bien para la partitocracia, escuchar el generalizado clamor del elector, que sabe estar votando con cartas marcadas, no es tema del día de hoy, ni de mañana ni nunca. Solo un idiota cortaría la rama donde se encuentra sentado.
Lo siento por UPyD, que aumenta su popularidad, pero, precisamente quienes representan a ETA y contra quienes tanto luchan, les cierran el paso para formar grupo parlamentario. Al mismo tiempo, me pregunto yo ¿Cómo pueden ser reacios a admitir la marca Amaiur si han bendecido hace unas semanas a Bildu, en contra de los criterios del Tribunal Supremo?
LIGUR
¡LEY ELECTORAL DELENDA EST!
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