Pacto para gobernar entre Aznar y Pujol
Las investigaciones policiales de la corrupción se están acercando peligrosamente a José María Aznar, que podría ser el primer presidente de gobierno español directamente afectado por la podredumbre corrupta que ha convertido a España en uno de los principales estados-cloacas del mundo.
Aznar terminó su mandato con prestigio de buen gobernante porque durante su gobierno la economía española, impulsada por el negocio inmobiliario, creció de manera espectacular, pero desde que dejó el gobierno le rondan los escándalos y ya ha figurado como posible protagonista de corrupciones relacionadas con Gürtel, Pujol y otras que están siendo investigadas.
Ya durante su presidencia apareció relacionado con algunos escándalos y abusos, como la ostentosa boda de su hija en el Escorial, la personalidad y los negocios de su yerno Agag, hijo de un banquero belga de origen argelino y sus relaciones con la trama Gürtel y los Pujol, cuyo apoyo parece que consiguió para gobernar, según alguno a cambio de ciertos acuerdos y concesiones oscuros.
Uno de los capítulos mas duros de la presidencia de Aznar fue cuando apoyó o designo personalmente a sus mas íntimos amigos para que ocuparan puestos de gran poder en España, entre ellos al presidente de Telefónica y al de Caja Madrid. Todos sus amigos hicieron un uso inapropiado del dinero público y se hicieron multimillonarios, sobre todo Miguel Blesa, que está implicado y aparece, junto con Rodrigo Rato, otro político que fue lugarteniente de Aznar y nada menos que vicepresidente económico de su gobierno, el la turbia y delictiva gestión de Caja Madrid y, posteriormente, de Bankia.
Pero los tres peores pecados de su gobierno fueron acentuar el control de los jueces por parte del poder político, convivir con una corrupción que durante su mandato se hizo mas institucional e intensa y despilfarrar, sin haber sabido aprovechar la inmensa riqueza económica que experimentó España para acumular reservas y preparar a la nación para los tiempos difíciles que vendrían después.
Acosado por las investigaciones policiales, que ya se le acercan peligrosamente, Aznar ha expresado la posibilidad de irse y residir en algún país fuera de España.
En eldiario.es puede leerse un párrafo que resume perfectamente la situación del ex presidente: "Hace tiempo que se intuye que la vía de escape que Mariano Rajoy va a utilizar para intentar zafarse del 'caso Bárcenas' pasa por aplicarle al aznarismo una revisión histórica que haría palidecer de envidia al mismísimo Stalin. El expresidente Aznar se lo temía y seguramente por eso hace meses que se impuso una especie de autoexilio voluntario. Vaga por el mundo dando conferencias maldito como el holandés errante. Sólo se atreve a pisar suelo español las fiestas de guardar. No le ha servido de mucho. Su suerte está echada. Ahora que Rato ha caído, ya no queda nadie delante a quien tirar al pozo. Él es el siguiente. Debería prepararse".
Aznar terminó su mandato con prestigio de buen gobernante porque durante su gobierno la economía española, impulsada por el negocio inmobiliario, creció de manera espectacular, pero desde que dejó el gobierno le rondan los escándalos y ya ha figurado como posible protagonista de corrupciones relacionadas con Gürtel, Pujol y otras que están siendo investigadas.
Ya durante su presidencia apareció relacionado con algunos escándalos y abusos, como la ostentosa boda de su hija en el Escorial, la personalidad y los negocios de su yerno Agag, hijo de un banquero belga de origen argelino y sus relaciones con la trama Gürtel y los Pujol, cuyo apoyo parece que consiguió para gobernar, según alguno a cambio de ciertos acuerdos y concesiones oscuros.
Uno de los capítulos mas duros de la presidencia de Aznar fue cuando apoyó o designo personalmente a sus mas íntimos amigos para que ocuparan puestos de gran poder en España, entre ellos al presidente de Telefónica y al de Caja Madrid. Todos sus amigos hicieron un uso inapropiado del dinero público y se hicieron multimillonarios, sobre todo Miguel Blesa, que está implicado y aparece, junto con Rodrigo Rato, otro político que fue lugarteniente de Aznar y nada menos que vicepresidente económico de su gobierno, el la turbia y delictiva gestión de Caja Madrid y, posteriormente, de Bankia.
Pero los tres peores pecados de su gobierno fueron acentuar el control de los jueces por parte del poder político, convivir con una corrupción que durante su mandato se hizo mas institucional e intensa y despilfarrar, sin haber sabido aprovechar la inmensa riqueza económica que experimentó España para acumular reservas y preparar a la nación para los tiempos difíciles que vendrían después.
Acosado por las investigaciones policiales, que ya se le acercan peligrosamente, Aznar ha expresado la posibilidad de irse y residir en algún país fuera de España.
En eldiario.es puede leerse un párrafo que resume perfectamente la situación del ex presidente: "Hace tiempo que se intuye que la vía de escape que Mariano Rajoy va a utilizar para intentar zafarse del 'caso Bárcenas' pasa por aplicarle al aznarismo una revisión histórica que haría palidecer de envidia al mismísimo Stalin. El expresidente Aznar se lo temía y seguramente por eso hace meses que se impuso una especie de autoexilio voluntario. Vaga por el mundo dando conferencias maldito como el holandés errante. Sólo se atreve a pisar suelo español las fiestas de guardar. No le ha servido de mucho. Su suerte está echada. Ahora que Rato ha caído, ya no queda nadie delante a quien tirar al pozo. Él es el siguiente. Debería prepararse".
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