Información y Opinión

¿Y si Sánchez no es un monstruo y consigue gobernar bien?



El gobierno de Pedro Sánchez sorprende por su moderación y hasta por cierta brillantez, proyectando hacia la sociedad confianza y satisfacción porque no es ni alocado, ni sectario ni zapateríl. Su impacto en la opinión pública ha sido, en principio, bastante positivo.

Sin embargo, España esta llena de fanáticos que afirman con rabia que Pedro Sanchez nos llevará al desastre, solo porque no es de los suyos, pero podrian equivocarse y contemplar admirados como el socialista toma el timón de España con inesperada maestría y empieza a solucionar los grandes problemas que Rajoy nos dejó en herencia y a cerrar las heridas que el PP dejó abiertas. No es fácil, parece utopía, pero tampoco es imposible.
___



Sánchez se aleja con su gobierno del socialismo corrupto, sectario y caduco que se ha atiborrado de corrupción y fracaso
Las críticas a Pedro Sánchez y a su feo atajo para llegar al poder sin la bendición de las urnas están siendo feroces, pero algunos, después de haber padecido la dura experiencia de Rajoy, pensamos que, aunque no sea fácil, tal vez Sanchez no sea un monstruo como lo fue Zapatero, y que podría gobernar bien y resultar un tipo sensato, capaz de enderezar este país a la deriva.

No es fácil tener esperanza porque la experiencia histórica nos dice que los socialistas, que están en declive en toda Europa, suelen arruinar a los paises que gobiernan, son demasiado intervencionistas y tienen escaso aprecio por las libertades individuales. Pero, ?y si suena la flauta y nos encontramos con un Sanchez prudente y listo que hace las seis cosas que el pais necesita con urgencia para resurgir y que Rajoy ni siquiera intento hacer?

Esos seis casi “milagros” son:

1.- desactivar a los independentistas
2.- combatir con eficacia la corrupción
3.- regenerar la política, separando los poderes básicos del Estado, limitando el poder de los partidos, incrementando el protagonismo de los ciudadanos e introduciendo reformas en la ley electoral, el Código Penal y otras leyes.
4.- reactivar la economía con un justo equilibrio entre la austeridad y las inversiones para el crecimiento.
5.- reducir el tamaño del Estado, tan grueso y enorme que resulta imposible de ser financiado, salvo que el Estado aplaste a los ciudadanos con impuestos injustos y brutales.
6.- reducir el poder de las autonomías, recuperando para el gobierne central competencias como la educación, la sanidad y la policia, que nunca debieron cederse a los gobiernos autonómicos.

En los ministros recién nombrados hay sorpresas agradables, como la elección de Borrel para Exteriores, toda una bofetada en la sucia boca del separatismo, la de Grande Marlasca para Interior y la designacion del astronauta Pedro Duque para que reactive la vergonzosamente postrada ciencia española, pero también hay malas ondas, como hacer ministra de Hacienda a la consejera de la hacienda andaluza, que llega con el bagaje del atraso endémico andaluz, el desempleo masivo, la corrupción y los impuestos brutales que se cobran en esa comunidad, que fiscalmente es la más atormentada de España.

Ocurra lo que ocurra, aunque la llegada de Sánchez al poder, sin pasar por las urnas y con socios repugnantes llenos de odio a España y de amor a terroristas, haya despertado mucha preocupación, miedo y recelo, por lo menos ha conseguido con su gobierno calmar las aguas y colocar en el ambiente de España algunas pocas gotas de cautela y hasta de una pizca de esperanza.

Francisco Rubiales


- -
Jueves, 7 de Junio 2018
Artículo leído 4571 veces

También en esta sección: