Al día siguiente de la ruptura de relaciones de la oposición con el gobierno, lo que significa el divorcio entre los dos partidos más importantes del país, el PSOE, en el gobierno, y el PP, en la oposición, la reacción ciudadana dominante, al margen de los millones de fanáticos que siempre estarán con los suyos, hagan lo que hagan, es de bochorno, vergüenza y desprecio por un sistema político de partidos que no está a la altura de lo que representa España.
"¡Que pacten de una puñetera vez!" comentaba esta mañana un ciudadano en una tertulia radiofónica, resumiendo el sentimiento dominante en una ciudadanía que no entiende cómo un "proceso de paz" puede llevarse a cabo si los más de diez millones de partidarios del PP se ausentan del diálogo.
La mayoría de los medios de comunicación que conservan todavía algo de independencia piden a los dos grandes partidos que pacten. Los dos principales, El País, prosocialista, y "el Mundo", crítico con el gobierno, apuestan por el retorno al diálogo y al consenso entre los grandes partidos, cada uno de ellos respaldado por diez millones de votos, aproximadamente.
Otro tertuliano, resumiendo hoy el sentir de los españoles que se consideran independientes y no alineados, afirmaba que "no es posible sentirse representados por políticos como los que tenemos en España, impresentables e irresponsables".
"¡Que pacten de una puñetera vez!" comentaba esta mañana un ciudadano en una tertulia radiofónica, resumiendo el sentimiento dominante en una ciudadanía que no entiende cómo un "proceso de paz" puede llevarse a cabo si los más de diez millones de partidarios del PP se ausentan del diálogo.
La mayoría de los medios de comunicación que conservan todavía algo de independencia piden a los dos grandes partidos que pacten. Los dos principales, El País, prosocialista, y "el Mundo", crítico con el gobierno, apuestan por el retorno al diálogo y al consenso entre los grandes partidos, cada uno de ellos respaldado por diez millones de votos, aproximadamente.
Otro tertuliano, resumiendo hoy el sentir de los españoles que se consideran independientes y no alineados, afirmaba que "no es posible sentirse representados por políticos como los que tenemos en España, impresentables e irresponsables".