Dos peligros letales
José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 1960) marcó un antes y un después en la política española. Presidente del Gobierno entre 2004 y 2011, su llegada al poder fue traumática y su gobierno fue peor todavía. Ganó las elecciones del 14 de marzo, tres días después de los atentados mortales, que influyeron decisivamente en las elecciones, donde el PSOE obtuvo una victoria inesperada frente al PP.
Su gobierno fue un fracaso porque España abandonó la reconciliación y se entregó al odio de antaño, impulsada por el mismo Zapatero, experto en crispar y arruinar el país. Perdió el poder aplastado por su fracaso y por un rechazo popular sin precedentes desde la muerte de Franco, propiciando la mayoría absoluta del PP de Rajoy.
Tras abandonar el poder en 2011, Zapatero se mantuvo alejado de la primera línea política española, aunque participó en think tanks internacionales y conferencias.
Pero después cambio y se dedicó por entero a ganar dinero de manera desaforada. El socialista Koldo, encarcelado por corrupción, acaba de decir que "con la fortuna de Zapatero viven 5.000 generaciones como la mía".
Su actividad más controvertida ha sido su rol como mediador en la crisis venezolana. Cercano a Hugo Chávez desde sus años en el Gobierno, ha actuado como facilitador de diálogos entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición desde 2014, con decenas de viajes a Caracas. Esta proximidad le ha valido acusaciones de parcialidad: opositores como María Corina Machado o Henrique Capriles lo han tildado de "apuntalador" del chavismo.
En los últimos años, han surgido graves alegaciones sobre posibles beneficios económicos. Investigaciones de la UCO y la UDEF, en el marco de casos como el rescate público a aerolíneas (Plus Ultra, Globalia/Air Europa), apuntan a presuntos vínculos con fondos venezolanos (PDVSA) y figuras como Delcy Rodríguez. Algunos medios han publicado que un empresario detenido sería testaferro de Zapatero, y que hubo transferencias sospechosas. Estas pesquisas, reabiertas en 2025, exploran posible blanqueo y tráfico de influencias, aunque no hay imputación formal contra el expresidente hasta la fecha.
En el plano internacional, la segunda administración Trump (2025) ha puesto a Zapatero en el foco por sus lazos con Maduro. Fuentes periodísticas hablan de rastreo de activos, posibles sanciones bajo la Ley Magnitsky e incluso procesos penales por presunto apoyo al régimen venezolano, considerado narcodictadura por Washington.
Aunque no hay confirmación oficial, estas informaciones han intensificado la presión sobre él y provocado un intenso rechazo público. En España, ha sido abucheado en actos recientes (como en Madrid en 2024, con gritos de "traidor" por parte de exiliados venezolanos). En Venezuela, su presencia genera división: mientras el oficialismo lo recibe con honores, la oposición lo ve como enemigo.
Persisten sombras más antiguas, como las teorías conspirativas que lo vinculan a los atentados del 11-M para favorecer su victoria electoral.
Zapatero representa un capítulo negativo y crispador en la España reciente. Reformista para unos, responsable de ruina económica y compromisos éticos dudosos para otros.
En 2025, con investigaciones abiertas por Estados Unidos y fuerte presión internacional por su apoyo a la dictadura criminal de Maduro y su enorme y rápido enriquecimiento, su figura sigue generando un debate intenso.
Francisco Rubiales
Su gobierno fue un fracaso porque España abandonó la reconciliación y se entregó al odio de antaño, impulsada por el mismo Zapatero, experto en crispar y arruinar el país. Perdió el poder aplastado por su fracaso y por un rechazo popular sin precedentes desde la muerte de Franco, propiciando la mayoría absoluta del PP de Rajoy.
Tras abandonar el poder en 2011, Zapatero se mantuvo alejado de la primera línea política española, aunque participó en think tanks internacionales y conferencias.
Pero después cambio y se dedicó por entero a ganar dinero de manera desaforada. El socialista Koldo, encarcelado por corrupción, acaba de decir que "con la fortuna de Zapatero viven 5.000 generaciones como la mía".
Su actividad más controvertida ha sido su rol como mediador en la crisis venezolana. Cercano a Hugo Chávez desde sus años en el Gobierno, ha actuado como facilitador de diálogos entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición desde 2014, con decenas de viajes a Caracas. Esta proximidad le ha valido acusaciones de parcialidad: opositores como María Corina Machado o Henrique Capriles lo han tildado de "apuntalador" del chavismo.
En los últimos años, han surgido graves alegaciones sobre posibles beneficios económicos. Investigaciones de la UCO y la UDEF, en el marco de casos como el rescate público a aerolíneas (Plus Ultra, Globalia/Air Europa), apuntan a presuntos vínculos con fondos venezolanos (PDVSA) y figuras como Delcy Rodríguez. Algunos medios han publicado que un empresario detenido sería testaferro de Zapatero, y que hubo transferencias sospechosas. Estas pesquisas, reabiertas en 2025, exploran posible blanqueo y tráfico de influencias, aunque no hay imputación formal contra el expresidente hasta la fecha.
En el plano internacional, la segunda administración Trump (2025) ha puesto a Zapatero en el foco por sus lazos con Maduro. Fuentes periodísticas hablan de rastreo de activos, posibles sanciones bajo la Ley Magnitsky e incluso procesos penales por presunto apoyo al régimen venezolano, considerado narcodictadura por Washington.
Aunque no hay confirmación oficial, estas informaciones han intensificado la presión sobre él y provocado un intenso rechazo público. En España, ha sido abucheado en actos recientes (como en Madrid en 2024, con gritos de "traidor" por parte de exiliados venezolanos). En Venezuela, su presencia genera división: mientras el oficialismo lo recibe con honores, la oposición lo ve como enemigo.
Persisten sombras más antiguas, como las teorías conspirativas que lo vinculan a los atentados del 11-M para favorecer su victoria electoral.
Zapatero representa un capítulo negativo y crispador en la España reciente. Reformista para unos, responsable de ruina económica y compromisos éticos dudosos para otros.
En 2025, con investigaciones abiertas por Estados Unidos y fuerte presión internacional por su apoyo a la dictadura criminal de Maduro y su enorme y rápido enriquecimiento, su figura sigue generando un debate intenso.
Francisco Rubiales