Información y Opinión

VERDAD O MENTIRA





Esta España que nos ha traído el siglo XXI es una miseria. F.Rubiales, sobrecogido de indignación, refiriéndose a la entrevista a Suárez Trashorras, publicada en “El Mundo", dice que “si las acusaciones de Trashorras son ciertas, que se declare el estado de emergencia y que entremos todos en capilla, porque resultará evidente que el Estado de Derecho Español está podrido hasta la médula”; nos sentimos tan a gusto en la pocilga que ni siquiera percibimos cuando el agua está putrefacta. Estamos tan acostumbrados a vivir en esta democracia degradada y corrompida que ni siquiera percibimos la putrefacción del Estado.

Hoy, los asuntos públicos están en la inepcia y en la inutilidad. Sólo interesa el carné por puntos, la represión del tabaco, el relación homosexual, los estatutos y acorralar, hostigar y borrar a la derecha, culpándola hasta de los calores. Les arde Galicia entera –y hoy sigue ardiendo- y la Ampurdán y aquí no pasa nada; les inundan la nación acogotada de inmigración por el norte y por el sur y aquí no pasa nada; se denuncia una conspiración, una corrupción y un montaje policial para perpetrar el atentado del 11-M con sus doscientos muertos y aquí no pasa nada, ¿Dónde están los intelectualoides que vociferaban en las plazas por el Prestige?

El asturiano aduce hechos y datos, ciertos o no- deben de investigarse-, que apuntan evidencias gravísimas para el Estado y que obligan al juez a volver sobre el sumario y entablar las pertinentes diligencias; ha denunciado que la policía intentó manipular su declaración con ofertas y prebendas; que el objetivo policial era implicar al “tunecino”, por lo que necesitaba su testimonio para apuntalar la versión de la autoría de los “moros”. La información de Trashorras, aportando datos concretos que manifiestan los contactos y la colaboración de ETA, en toda la trama, con conocimiento de la policía, contradice la declaración del inspector de Avilés en el Congreso y revela la tesis de un personaje del CNI que, según confiesa Trashorass, sostuvo que “la conexión de la banda no convenía al momento político español”.

Si todo esto es verdadero, no se entiende el silencio gubernamental, ni, de ninguna manera, la calma insostenible de la ciudadanía. Instalados unos en la poltrona, acomodados los otros en la zafiedad de la pasividad, aquí andamos en el peligroso filo de la descomposición; vamos a gusto en el “ande yo caliente”, que el abismo maloliente no interesa, que la náusea no se siente, que la verdad o el engaño se confundan, da igual. Denme ineptitud y bajeza, insolencia y vileza que la rectitud y la moral no importan. “O tempora! O mores!”, vuelve a gritar por estas esquinas estremecidas Cicerón. ¿Qué es la auténtica democracia? ¿Dónde queda la decencia, el honor y la dignidad?



Camilo Valverde Mudarra



Franky  
Jueves, 7 de Septiembre 2006
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