El último gran proyecto de Sánchez, defendido por el ministro Bolaños, consiste en desmontar el poder judicial y someterlo al poder Ejecutivo, lo que significa el asesinato de la democracia.
Ya ante, las iniciativas sanchistas han logrado coser a puñaladas el cuerpo de la democracia española, con cambios de leyes para facilitar el delito, amnistías, indultos a delincuentes, estímulo y encubrimiento de la corrupción, manipulaciones, mentiras, engaños y una constante toma y ocupación de instituciones, personas y espacios que en democracia deben ser libres e independientes, como el Tribunal Constitucional, la Fiscalía General, la Abogacía, espacios judiciales, organizaciones, empresas y multitud de medios de comunicación.
La ética es la gran víctima del sanchismo, porque ha sido sustituida por la rapiña y la corrupción, dos vicios muy unidos que están destrozando España y que ya han convertido la democracia es una cloaca y el Estados en un basurero.
Ha indultado a delincuentes sólo porque necesitaba sus votos. Por esa misma razón promete amnistías, perdona deudas y entrega a los políticos más desleales y llenos de odio competencias y misiones que la Constitución otorga en exclusiva al gobierno nacional.
Pocos cronistas se atreven a decir la verdad, pero España está pudriéndose, infectada de sanchismo, que es algo así como el SIDA o el cáncer terminal de la política y la ética.
La falta de resistencia a esos abusos y suciedades del socialismo ha hecho del pueblo español uno de los mas vergonzantes del mundo, por su cobardía y falta de rigor y fuerza para defender sus derechos y libertades.
Pon al lobo a redactar la ley y verás como devorar ovejas no es delito. Pon a Sánchez a recaudar y verás como te esquilman con impuestos abusivos. Pon a Sánchez a legislar y verás como la democracia se volatiliza. Permite que Sánchez cuente los votos y verás como él gana siempre y las elecciones quedan prostituidas.
Si le pones a gestionar la Sanidad, se deteriora. Lo mismo ocurre con la educación, los transportes, la cultura, la renta per cápita, la agricultura, la pesca y casi la totalidad de las fuentes de riqueza.
Si la justicia se atreve a juzgar a sus familiares y colaboradores, los jueces son acosados y golpeados por el poder Ejecutivo.
Sánchez es el político más cuestionado y rechazado por su pueblo en toda Europa, no solo porque su gobierno, entorno político y familia están alcanzando el tope de descaro, corrupción y abuso de poder, sino porque también destroza España cobrando impuestos abusivos, gastando demasiado, endeudando la nación, hipotecando el futuro, destrozando las libertades y derechos y aniquilando la democracia y los grandes valores, que eran el gran tesoro de la sociedad.
El sanchismo viola a España y sodomiza a los españoles, generando dolor, humillación, deterioro y ruina, daños que España tardará décadas en reparar, si es que lo consigue y evita que esos dramas se conviertan en crónicos y envilecedores.
El deterioro que provoca el sanchismo es tan grave que el resurgimiento, la regeneración y el castigo ejemplar de los sanchistas corrompidos se han convertido en la mayor urgencia de la moderna Historia de España-
Francisco Rubiales
Ya ante, las iniciativas sanchistas han logrado coser a puñaladas el cuerpo de la democracia española, con cambios de leyes para facilitar el delito, amnistías, indultos a delincuentes, estímulo y encubrimiento de la corrupción, manipulaciones, mentiras, engaños y una constante toma y ocupación de instituciones, personas y espacios que en democracia deben ser libres e independientes, como el Tribunal Constitucional, la Fiscalía General, la Abogacía, espacios judiciales, organizaciones, empresas y multitud de medios de comunicación.
La ética es la gran víctima del sanchismo, porque ha sido sustituida por la rapiña y la corrupción, dos vicios muy unidos que están destrozando España y que ya han convertido la democracia es una cloaca y el Estados en un basurero.
Ha indultado a delincuentes sólo porque necesitaba sus votos. Por esa misma razón promete amnistías, perdona deudas y entrega a los políticos más desleales y llenos de odio competencias y misiones que la Constitución otorga en exclusiva al gobierno nacional.
Pocos cronistas se atreven a decir la verdad, pero España está pudriéndose, infectada de sanchismo, que es algo así como el SIDA o el cáncer terminal de la política y la ética.
La falta de resistencia a esos abusos y suciedades del socialismo ha hecho del pueblo español uno de los mas vergonzantes del mundo, por su cobardía y falta de rigor y fuerza para defender sus derechos y libertades.
Pon al lobo a redactar la ley y verás como devorar ovejas no es delito. Pon a Sánchez a recaudar y verás como te esquilman con impuestos abusivos. Pon a Sánchez a legislar y verás como la democracia se volatiliza. Permite que Sánchez cuente los votos y verás como él gana siempre y las elecciones quedan prostituidas.
Si le pones a gestionar la Sanidad, se deteriora. Lo mismo ocurre con la educación, los transportes, la cultura, la renta per cápita, la agricultura, la pesca y casi la totalidad de las fuentes de riqueza.
Si la justicia se atreve a juzgar a sus familiares y colaboradores, los jueces son acosados y golpeados por el poder Ejecutivo.
Sánchez es el político más cuestionado y rechazado por su pueblo en toda Europa, no solo porque su gobierno, entorno político y familia están alcanzando el tope de descaro, corrupción y abuso de poder, sino porque también destroza España cobrando impuestos abusivos, gastando demasiado, endeudando la nación, hipotecando el futuro, destrozando las libertades y derechos y aniquilando la democracia y los grandes valores, que eran el gran tesoro de la sociedad.
El sanchismo viola a España y sodomiza a los españoles, generando dolor, humillación, deterioro y ruina, daños que España tardará décadas en reparar, si es que lo consigue y evita que esos dramas se conviertan en crónicos y envilecedores.
El deterioro que provoca el sanchismo es tan grave que el resurgimiento, la regeneración y el castigo ejemplar de los sanchistas corrompidos se han convertido en la mayor urgencia de la moderna Historia de España-
Francisco Rubiales