Se acabó el juego, señores políticos. Durante cuatro décadas nos habéis engañado, pero ya se acabó. No soportamos más vuestro fracaso y vuestra mentira. Los ciudadanos nos hemos cansado de robos, de injusticias y de mal gobierno. Tampoco soportamos vuestros privilegios inmerecidos y vuestros gobiernos impunes, sin controles y sin rendición de cuentas a los ciudadanos. Una parte de la sociedad española, precisamente la que más piensa, os repudia y ha decidido cambiar el sainete español por una verdadera opera. Muchos ciudadanos os han declarado la guerra porque quieren hacer de España un país más justo y decente y porque saben que vosotros sois el problema, no la solución.
España, bajo vuestro gobierno, es un país frágil que se rompe porque vascos, catalanes y hasta navarros, valencianos y gallegos quieren irse. Todo por culpa de los políticos, que han construido un país tan injusto, desequilibrado y corrupto que no satisface a nadie. Ni siquiera la ley ha servido para que los miserables secesionistas, con los que pactáis y a los que alimentáis con dinero y privilegios, hayan sido castigados.
Avanza la pobreza, el desempleo sigue siendo insoportable, los emprendedores están siendo maltratados por la burocracia y el fisco, el país está endeudado hasta la locura, los políticos despilfarran y el tamaño del Estado es insostenible. Tenemos más políticos cobrando del erario que Francia, Inglaterra y Alemania juntos; tenemos más políticos aforados que el resto de Europa junta. Ocupamos puestos en la cabeza del ranking de casi todo lo sucio y detestable: prostitucion, tráfico y consumo de drogas, blanqueo de dinero, trata de blancas, corrupción, suicidios, fracaso escolar, baja calidad de la enseñanza, descrédito de los políticos, divorcio entre ciudadanos y políticos...
Tenemos la democracia más falsa y de peor calidad de toda Europa y tal vez una de las peores del mundo. Pocos países del planeta tiene dirigentes políticos tan despreciados y rechazados por sus propios ciudadanos como España. No hay separación de poderes, ni representación real del ciudadano porque diputados y senadores solo responden ante sus respectivos partidos y sus líderes, que son los que les eligen y colocan en las listas electorales.
Los partidos cobrarán de nuevo por cada voto que reciban y por cada escaño que consigan en las próximas elecciones de junio. También cobraron en diciembre pasado, aunque aquello no sirvió para nada porque los políticos estuvisteis peleándoos y haciendo teatro durante cuatro meses, sin conseguir formar gobierno, burlando el mandato popular, que en España no vale nada. Los partidos son cada día más ricos, mientras la educación, la sanidad y la protección de los débiles y marginados siguen padeciendo recortes. La clase política se comporta como un parásito de esta España en retroceso y sin esperanza, que cobra a sus ciudadanos los impuestos más desproporcionados de toda Europa.
Habéis creado un sistema que queréis conservar a toda costa porque solo beneficia a los políticos y a sus aliados, generalmente grandes empresarios y financieros, en el que el pueblo es el gran marginado. Como sabéis que la indignación y la repulsa al poder crecen y que el descontento puede convertirse en una ola de votos de rechazo, desde blancos a abstenciones y votos nulos, estáis aconsejando votar y os disponeis a subir la tensión artificialmente, creando conflictos y enfrentamientos donde solo hay interés por seguir succionando la teta del Estado. Estáis dispuesto a generar angustia y desesperación durante la campaña electoral, sin otro objetivo que conseguir que los esclavos voten.
Si el voto cambiara algo, estaría prohibido. Todo lo tenéis controlado. Gane quien gane, es parte del sistema y obedecerá al poder establecido. Pierda quien pierda, tendrá dinero público y puestos suficientes para vivir en el privilegio y el lujo. Lo único estúpido en este mundo, al parecer, es tener que vivir fuera del presupuesto, con un trabajo esforzado y eficaz.
El pueblo español es un tigre herido por la injusticia y los abusos del poder de sus malos dirigentes, un tigre tan herido y desesperado cada día está mas dispuesto a revolverse y morder.
Francisco Rubiales
España, bajo vuestro gobierno, es un país frágil que se rompe porque vascos, catalanes y hasta navarros, valencianos y gallegos quieren irse. Todo por culpa de los políticos, que han construido un país tan injusto, desequilibrado y corrupto que no satisface a nadie. Ni siquiera la ley ha servido para que los miserables secesionistas, con los que pactáis y a los que alimentáis con dinero y privilegios, hayan sido castigados.
Avanza la pobreza, el desempleo sigue siendo insoportable, los emprendedores están siendo maltratados por la burocracia y el fisco, el país está endeudado hasta la locura, los políticos despilfarran y el tamaño del Estado es insostenible. Tenemos más políticos cobrando del erario que Francia, Inglaterra y Alemania juntos; tenemos más políticos aforados que el resto de Europa junta. Ocupamos puestos en la cabeza del ranking de casi todo lo sucio y detestable: prostitucion, tráfico y consumo de drogas, blanqueo de dinero, trata de blancas, corrupción, suicidios, fracaso escolar, baja calidad de la enseñanza, descrédito de los políticos, divorcio entre ciudadanos y políticos...
Tenemos la democracia más falsa y de peor calidad de toda Europa y tal vez una de las peores del mundo. Pocos países del planeta tiene dirigentes políticos tan despreciados y rechazados por sus propios ciudadanos como España. No hay separación de poderes, ni representación real del ciudadano porque diputados y senadores solo responden ante sus respectivos partidos y sus líderes, que son los que les eligen y colocan en las listas electorales.
Los partidos cobrarán de nuevo por cada voto que reciban y por cada escaño que consigan en las próximas elecciones de junio. También cobraron en diciembre pasado, aunque aquello no sirvió para nada porque los políticos estuvisteis peleándoos y haciendo teatro durante cuatro meses, sin conseguir formar gobierno, burlando el mandato popular, que en España no vale nada. Los partidos son cada día más ricos, mientras la educación, la sanidad y la protección de los débiles y marginados siguen padeciendo recortes. La clase política se comporta como un parásito de esta España en retroceso y sin esperanza, que cobra a sus ciudadanos los impuestos más desproporcionados de toda Europa.
Habéis creado un sistema que queréis conservar a toda costa porque solo beneficia a los políticos y a sus aliados, generalmente grandes empresarios y financieros, en el que el pueblo es el gran marginado. Como sabéis que la indignación y la repulsa al poder crecen y que el descontento puede convertirse en una ola de votos de rechazo, desde blancos a abstenciones y votos nulos, estáis aconsejando votar y os disponeis a subir la tensión artificialmente, creando conflictos y enfrentamientos donde solo hay interés por seguir succionando la teta del Estado. Estáis dispuesto a generar angustia y desesperación durante la campaña electoral, sin otro objetivo que conseguir que los esclavos voten.
Si el voto cambiara algo, estaría prohibido. Todo lo tenéis controlado. Gane quien gane, es parte del sistema y obedecerá al poder establecido. Pierda quien pierda, tendrá dinero público y puestos suficientes para vivir en el privilegio y el lujo. Lo único estúpido en este mundo, al parecer, es tener que vivir fuera del presupuesto, con un trabajo esforzado y eficaz.
El pueblo español es un tigre herido por la injusticia y los abusos del poder de sus malos dirigentes, un tigre tan herido y desesperado cada día está mas dispuesto a revolverse y morder.
Francisco Rubiales