Comunicación y Medios

¿Se está debilitando el diario 'El Pais'?





Un respetado experto en prensa y comunicación social me hizo recientemente un duro vaticinio: "si el diario "El País" mantiene su actual línea, pronto entrará en crisis y hasta podría desaparecer".

Y explicaba así su profecía:

"El peor enemigo de un gran diario no es la prensa gratuita, ni los diarios electrónicos de Internet, sino el oficialismo.

No serán internet y los gratuitos los enterradores de un pariódico hoy tan poderoso como "El País". Aunque Internet y los periódicos gratuitos son un enemigo temible, sin embargo, la mayor debilidad actual de ese gran diario es su excesivo alineamiento político al lado del socialismo español. Ese diario se parece mucho a la "prensa de partido", algo que, en periodismo, significa morir.

¿Donde están hoy "L'Unitá", "L'Humanité" "Mundo Obrero", "El Socialista" y otros grandes medios que en su día fueron órganos de grandes partidos? Los lectores descubrieron que esos medios anteponían los intereses del partido a la verdad, les dieron la espalda y dejaron de ser grandes. Unos desaparecieron y otros se arrastran hoy, degradados y sin credibilidad, como órganos de propaganda y de distribución gratuita entre militantes.

"El País" es hoy uno de los ejemplos mundiales más notables de lo que es el deslizamiento de un gran medio hacia la militancia, hasta el punto de que hoy puede considerarsele como el dairio oficioso de los socialistas españoles, no sólo porque defiende sus posiciones y tesis, sino porque dicta la ortodoxia, conduce el debate socialista y es reflejo de las corrientes y lineas del poder en el socialismo español."


El proceso de pérdida de independencia y de toma de partido que afecta a "El País" no es el único en España. Hay otros periódicos que apoyan con la misma terquedad ciega a la derecha, pero el de "El País" es el caso más notable y el que afecta al principal periódico de España.

Mil detalles reflejan el apoyo constante del periídico al gobierno socialista. El último de ellos ha sido no informar que el terrible escandalo de la mafia policial en Coslada se ha producido bajo un gobierno municipal del PSOE.

El periódico ha llegado a practicar un periodismo muy parecido al que ejercían los medios oficiales en la URSS, silenciando las noticias que no convienen a los suyos y resaltando las que benefician a sus intereses políticos.

Muchos expertos mundiales en comunicación han vaticinado que la prensa escrita está herida de muerte por Internet y por el auge imparable de la prensa gratuita, lo que podría llevarla a la desaparición dentro de dos o tres décadas. Sin embargo, también dicen que algunos medios, además de sentir el impacto terrible de esos dos grandes adversarios, tienen debilidades propias que podrían acelerar el proceso. La perdida de objetividad y la toma de partido son, en opinión de esos expertos, las dos mayores debilidades. Del mismo modo que los periódicos de partido fracasaron en el pasado porque se alejaron de la objetividad y de esa búsquedad de la verdad que es la esencia de la profesión periodística, también desaparecerán todos los periódicos que caigan hoy en esa trampa como consecuencia de sus alianzas con el poder político.

Los partidos políticos descubrieron ya hace un par de décadas que la prensa de partido no tenía futuro. El fracaso de los grandes diarios europeos que eran órganos de partidos lo demostraba. A partir de entonces, tuvieron claro que había que sustituir la "prensa de partido" por la "prensa adicta". Esta áltima, gracias a la apariencia de independencia y objetividad, podía conservar durante más tiempo el favor de los lectores libres y, en consecuencia, ser influyente.

Pero esa ventaja no puede durar mucho: sólo hasta que la sociedad descubra el engaño.

El proceso de descrédito de los diarios "afines" a partidos políticos se acelera en los grandes debates y en los momentos donde la sociedad se apasiona. España vive hoy con especial pasión un debate, el del descubrimiento de toda la verdad en torno a los atentados del 11 de marzo de 2004, donde, incomprensiblemente, el partido socialista, que debería ser el más interesado en investigar la verdad y descubrirla ante los ciudadanos, está apostando por obstaculizar la investigación y defender una verdad judicial que, a todas luces, es incompleta y escasamente convincente. En esa batalla, el diario "El País" está actuando contra sus propios intereses, como fiel aliado del PSOE, cavando quizás su propia tumba.

El catedrático Agapito Maestre ha explicado la situación con las palabras siguientes:

"No comprenden que hay dos actitudes ante el terror: o cerrar los ojos o abrirlos, o entregarse o combatirlo, o allanarse o enfrentarse. Ante el 11 M, los medios han adoptado las dos actitudes. Por un lado, El Mundo representa a quienes quieren saber qué sucedió de verdad el 11 M, quienes fueron los autores materiales y los intelectuales y qué significado ha tenido para el devenir de la nación española. Por otro lado, El País es el patrocinador de quienes no desean conocer la verdad sobre el 11 M".

Ese posicionamiento en el lado de la oscuridad, antinatural en un periodísmo democrático que siempre debe aportar investigación, luz y taquígrafos a la sociedad y al poder político, pasará al principal diairo de España una factura terrible en el futuro.


Franky  
Viernes, 9 de Mayo 2008
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