Cuando todos esperábamos que Santiago Carrillo envejeciera de manera sosegada y apacible, resulta que envejece mal y, en lugar de abrazar y aconsejar a sus hijos y nietos, se dedica a crispar a los españoles con afirmaciones indecentes que rozan con la "chochera". Ahora dice que "hay toda una incitación al asesinato de Zapatero en España".
Alguien debería aconsejar al anciano comunista que se retire a sus cuarteles de invierno y nos deje en paz a los españoles. Él debería recordar que la democracia es convivencia y que él es uno de los españoles a los que más interesa que sigan vigentes los pactos de "perdón" y de "borrón y cuenta nueva" que hicieron posible la actual democracia, no sea que alguién decida pedirle cuenta por sus crueldades inconfesables durante la guerra civil.
Afirmar sin pruebas que se está incitando al asesinato del presidente del gobierno es más que una frivolidad. Es la fétida emanación de un viejo "chocho" que debiera estar ya recogido en el sosiego.
Alguien debería aconsejar al anciano comunista que se retire a sus cuarteles de invierno y nos deje en paz a los españoles. Él debería recordar que la democracia es convivencia y que él es uno de los españoles a los que más interesa que sigan vigentes los pactos de "perdón" y de "borrón y cuenta nueva" que hicieron posible la actual democracia, no sea que alguién decida pedirle cuenta por sus crueldades inconfesables durante la guerra civil.
Afirmar sin pruebas que se está incitando al asesinato del presidente del gobierno es más que una frivolidad. Es la fétida emanación de un viejo "chocho" que debiera estar ya recogido en el sosiego.