Información y Opinión

Salamanca y la cobardía ciudadana





Muchos en este país nos hemos revuelto contra el gobierno, indignados y con rabia, por haber humillado innecesariamente a Salamanca con más de cien policías enviados en la madrugada para sacar del Archivo, con nocturnidad, los documentos que reclamaban los nacionalistas catalanes.

Pero lo que nadie ha dicho todavía es que Salamanca, desde el punto de vista de la democracia ciudadana, quizás tenga lo que se merece y, como Boabdil, el rey Moro de Granada, tiene ahora que llorar lo que no supo defender. Los ciudadanos deben aprender de una vez por todas que los políticos nunca defenderan sus intereses y que si quieren lograr algo tendrán que esforzarse y luchar por ello.

Si los ciudadanos de Salamanca hubieran acudido en masa a defender su archivo y hubieran creado en torno al edificio una barrera humana, los políticos nunca se habráin atrevido a culminar el expolio. Ni la intrépida ministra Calvo, ni el insensible Zapatero, ni el centenar de policías antidisturbios desplazados a la pacífica Salamanca para intimidarla, hubieran conseguido sacar los documentos del archivo. La defensa ciudadana de los fondos documentales estaba justificada si se tiene en cuenta que el asunto estaba "sub iudice", en espera de la decisión de la Justicia.

Pero los ciudadanos estaban durmiendo, y, al parecer, el alcalde también, con todos sus concejales.

Casi toda España está indignada con Cataluña y rechaza el nacionalismo extremo, insolidario y casi totalitario de sus líderes políticos nacionalistas, pero lo que nadie ha dicho hasta ahora es que los ciudadanos catalanes están respaldando a sus políticos y defendiendo el flamante imperialismo insolidario catalán, mientras que en el resto de España los ciudadanos duermen acobardados y dejan el campo libre a los políticos para que hagan y deshagan a su gusto.

Definitivamente, España es un país cobarde.


Franky  
Sábado, 21 de Enero 2006
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