Colaboraciones

SOBRE LA FRUSTRACIÓN DEMOCRÁTICA



Uno de los lectores de "Voto en Blanco" nos envía un comentario que, por su interés, consideramos digno de ser reproducido como post:



"De aquellos polvos..." vinieron estos bebés que tanto molestan ahora: que si el pis,que si el potito, que si la caca. Los que peinamos algunas canas o se dibujan la raya con rotulador a falta de ellas, nos educamos en un ambiente cerrado, claustrofóbico.

Algunos, unos más que otros, en los años de plomo, los cincuenta, los sesenta, parte de los setenta, se implicaron en la búsqueda de la libertad, incluso a costa de la suya. Pero no nos engañemos tampoco, unos poquitos solamente.

Los políticos que alumbraron nuestra democracia, pongamos que de 1975 al 2000 por redondear, cayeron pronto --y toda generalización es injusta-- en los vicios de casi todos los políticos de casi todas las democracias occidentales: la corrupción, el cohecho, el nepotismo. Y como dijo alguien, lo malo fue lo pronto que aprendieron y cuánto fue el pillaje que obtuvieron.

Pero los políticos son esos señores que cada cuatro años te dan la mano y se dejan babear por los besos de los más pequeños, y el resto del tiempo se aislan en los cristales tintados de sus hermosos coches blindados. A nosotros, los pobres paganos que costeamos su lujosa vida, sus ordenadores de escaño, su conexion a internet, sus vuelos semanales, sus dietas parlamentarias, amén de un hermoso sueldo, nos queda pocas soluciones:

Una de ellas, esta. El derecho al pataleo, el ponerlos verde y oro en foros, chats y tertulias.

Pero ojo, que aquí viene el pero: nadie nos obliga a escuchar sus mamarrachadas, a sintonizar las emisoras encargadas de mantener el fuego sagrado de la hostilidad, a embobarnos con sus cutres televisiones. No olviden la frase marxista (sector Groucho, of course, "La televisión eleva enormemente mi cultura: cuando la encuentro encendida me voy a otra habitación y leo un libro")

Ante ésto no quedan muchas opciones. Una es la del título de este blog, "voto en blanco", que significa "queremos democracia pero no a estos políticos fulleros, ventajistas, zafiamente corruptos" ¿No habeis leido el Ensayo sobre la lucidez de Saramago? ¿Qué les pasaría a nuestros políticos si un porcentaje importante del voto fuera en blanco? No un 2, ni un 7, sino un 38 o un 61. Qué fuerte, ¿no? que dicen los muy jóvenes.

Otra, la más acertada, la que siguen pueblos más viejos, más experimentados, digamos Suecia o Italia, por poner dos ejemplos bastante distintos: pues votar cada cuatro años tapándose la nariz para no soportar el hedor que imprimen a las urnas esos partidos raídos de podredumbre, y organizar la vida civil de forma paralela, dejándolos a un lado, que entre ellos se atizen como buitres hambrientos.

Eso sí. Hay que plantearse cada cuatro años a quién votar. No es la democracia, sino el piñón fijo que domina muchas cabezas (¿piensan?) y que les conduce a votar determinadas siglas, siempre las mismas, igual que quiern que todos los domingos gane su Celtiña o su Getafe. Hay que plantear quien conviene más en este momento. Así cada cuatro años, con la mente fría, sin colores en el corazón. Otro gallo cantaría, tal vez menos desafinado.

Y por último, un ja, já. Que sea el obispo Sebastián quien venga a hablar de tensiones, conflictos y menosprecios... Que se lo cuente a sus feligreses de ETA, que los tiene a manojitos nada más que salga a la calle, con su chapelita y su canesú.

Epígono

Franky  
Jueves, 13 de Octubre 2005
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