El pleno del Congreso, con el apoyo unánime de todos los partidos políticos, excepto el PP, rechazó la proposición del PP de realizar un referéndum en defensa de la unidad de España frente al Estatuto catalán, una iniciativa respaldada por más de cuatro millones de firmas de ciudadanos.
La propuesta fue rechazada apenas sin debate. Lo hizo ayer el poder legislativo español con una superficialidad espantosa y con un desprecio a los ciudadanos que ofende la esencia de la democracia y que prostituye el sistema.
Cualquier demócrata español consciente debería sentir honda preocupación ante la salud de una democracia que se permite rechazar con ese desprecio, sin argumentos ni razones, sin el debido respeto al respaldo popular, nada menos que la petición de cuatro millones de ciudadanos, más apoyo político del que tienen todos los partidos políticos del país juntos, con excepción de los dos grandes.
¡Que Dios salve a la democracia española!
La propuesta fue rechazada apenas sin debate. Lo hizo ayer el poder legislativo español con una superficialidad espantosa y con un desprecio a los ciudadanos que ofende la esencia de la democracia y que prostituye el sistema.
Cualquier demócrata español consciente debería sentir honda preocupación ante la salud de una democracia que se permite rechazar con ese desprecio, sin argumentos ni razones, sin el debido respeto al respaldo popular, nada menos que la petición de cuatro millones de ciudadanos, más apoyo político del que tienen todos los partidos políticos del país juntos, con excepción de los dos grandes.
¡Que Dios salve a la democracia española!