VOX crece en España y amenaza el bipartidismo PSOE-PP
¿Por qué PP, PSOE y Sumar no quieren a VOX en la junta electoral?
La clave está en que VOX ordenaría que en el recuento todas las actas sean revisadas, una por una, y publicadas como es preceptivo por ley.
La decisión permite sospechar que practican el tongo y que llevan mucho tiempo haciéndolo.
¿Quién cuenta los votos de las elecciones? ¿Quién introduce el recuento en el ordenador? Aquí está la clave porque el gobierno controla el proceso, que es opaco y permite sabotear la verdad.
La empresa INDRA, controlada por el sanchismo, es la encargada de procesar los resultados en las elecciones. Muchos expertos han expresado sus sospechas de que en esos procesos se produzcan traspasos de votos de un partido a otro y que esos robos de votos alteren el resultado final.
La ley dice que los resultados que proporciona INDRA sean considerados provisionales y que se comparen con el recuento manual de las actas, pero en España no se cuentan las actas y los resultados provisionales se convierten en definitivos, sin que nadie sepa por qué.
Cuando existe tan poca transparencia en un proceso que es vital en democracia, y dado el elevado nivel de corrupción del país, es lícito sospechar que se están produciendo manipulaciones y tongos en las elecciones, toda una violación gravísima de la voluntad popular, que constituye el más grave de los pecados en democracia.
Algunos autores han expresado que, aunque no existan trampas y manipulaciones en los procesos electorales, cuando el pueblo cree que existen, la democracia muere porque la confianza, que es el factor clave del sistema, se ha derrumbado.
Francisco Rubiales
La clave está en que VOX ordenaría que en el recuento todas las actas sean revisadas, una por una, y publicadas como es preceptivo por ley.
La decisión permite sospechar que practican el tongo y que llevan mucho tiempo haciéndolo.
¿Quién cuenta los votos de las elecciones? ¿Quién introduce el recuento en el ordenador? Aquí está la clave porque el gobierno controla el proceso, que es opaco y permite sabotear la verdad.
La empresa INDRA, controlada por el sanchismo, es la encargada de procesar los resultados en las elecciones. Muchos expertos han expresado sus sospechas de que en esos procesos se produzcan traspasos de votos de un partido a otro y que esos robos de votos alteren el resultado final.
La ley dice que los resultados que proporciona INDRA sean considerados provisionales y que se comparen con el recuento manual de las actas, pero en España no se cuentan las actas y los resultados provisionales se convierten en definitivos, sin que nadie sepa por qué.
Cuando existe tan poca transparencia en un proceso que es vital en democracia, y dado el elevado nivel de corrupción del país, es lícito sospechar que se están produciendo manipulaciones y tongos en las elecciones, toda una violación gravísima de la voluntad popular, que constituye el más grave de los pecados en democracia.
Algunos autores han expresado que, aunque no existan trampas y manipulaciones en los procesos electorales, cuando el pueblo cree que existen, la democracia muere porque la confianza, que es el factor clave del sistema, se ha derrumbado.
Francisco Rubiales