Información y Opinión

¿Por qué ganó Zapatero?





Todos creemos tener las claves de la reciente victoria de Zapatero: porque transmite mejor que Rajoy, porque él fue el optimista y Rajoy el pesimista, porque la gente rechazó la bronca y la descalificación permanentes del PP y prefirió el optimismo pertinaz de ZP, porque Rajoy y su corte recordaban demasiado a José María Aznar, el único "Zar" que ha gobernado en España...

Son conclusiones ciertas, aunque no las únicas reales porque la victoria de ZP también responde a otras razones y claves menos evidentes: Zapatero ha ganado por la misma razón que han ganado en otros países gente como Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa o Daniel Ortega, porque existe una izquierda que ha sabido disfrazar de falsa modernidad al viejo y derrotado marxismo, que maneja con pericia la confusión, el lenguaje y la propaganda y que ha logrado convertirse con éxito en portaestandarte de un falso "diálogo de paz" y de un engañoso "progreso", basados en falsas poses dialogantes, en la muerte del esfuerzo, el rechazo a los viejos principios, el acoso a la religión, la renuncia a las tradiciones, la glorificación del aborto y la eutanasia y la expansión de derechos que benefician a minorías como los homosexuales.

El mayor éxito de Zapatero y sus colegas de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua es haber logrado que, después de la caída del Muro de Berlín, la izquierda resurja de sus cenizas, haber sabido disfrazar los restos malolientes del antiguo comunismo derrotado, adaptándolo a las reglas de la democracia, utilizando para ello el populismo, una moral nueva y un lenguaje truculento que confunde a las masas y las hace ver libertad donde sólo hay libertinaje y progreso donde sólo existe falsedad y decadencia retrógrada.

Inspirados en la experiencia cubana de Castro y en las reflexiones del Foro Social Mundial que comenzó a reunirse en Porto Alegre (Brasil), los profetas de la nueva izquierda populista, han devuelto la esperanza y los privilegios del poder a miles de cuadros bien entrenados, en su mayoría antiguos marxistas, dispuestos a abrazar cualquier ideología con tal de poder seguir disfrutando de las mieles y distinciones que traen consigo los cargos públicos.

La nueva izquierda de ZP y sus "colegas" no es fuerte ni sólida, pero puede triunfar por dos razones de gran importancia. La primera es que sus mensajes son bien acogidos por las masas más incultas, por gente que ya ha sido previamente degradada y narcotizada por la televisión, por la prensa rosa y por la ausencia de estudio y esfuerzo intelectual. La segunda es que en sus respectivos países cuentan con una oposición de derecha desacreditada por su pasado, desmoralizada e incapaz de renovarse y de ilusionar a la sociedad, a la que han dejado huérfana y en manos de los falsos profetas de la nueva izquierda embaucadora.

Zapatero y sus colegas, cabezas visibles de movimientos, partidos y gobiernos que suelen ser tan corruptos y elitistas como lo era la vieja derecha, han aprendido a esconder la basura bajo las afombras y han tenido también la suerte de no tener que competir con una izquierda auténtica, democrática y moderna, capaz de levantar y ofrecer a la sociedad aquellos viejos principios que dieron fuerza y prestigio a la izquierda en el pasado: limpieza, igualdad, democracia, justicia, esfuerzo y lucha por un mundo mejor. La izquierda tradicional que ahora les hace frente, como la española Izquierda Unida, ya está derrotada, es tan residual y está tan deteriorada y desmoralizada que se dedica, descaradamente, a intercambiar su ideología por los sillones y privilegios que otorga el poder político.

Llamadme pesimista y duro, pero este análisis es pura y crujiente realidad.

FR

   
Martes, 25 de Marzo 2008
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