Comunicación y Medios

Periodismo: la lección de Amy Goodman





Amy Goodman, directora de "Democracy now" (¡Democracia ya!), nos ha dado una valiosa lección a los periodistas de todo el mundo al resumir magistralmente el complicado ejercicio del periodismo en dos o tres frases geniales, cargadas de pólvora, contenidas en una entrevista que publica Periodista Digital, que devuelven dignidad a la profesión y la situan en lo que fue en sus orígenes: un instrumento al servicio de la verdad, la sociedad civil y la democracia.

Frases como : "Debemos contener a los que están en el poder y no ser su micrófono", "Los oyentes tienen derecho a conocer y sus invitados deben responder" o "el papel del periodismo no es transmitir opiniones, sino llegar a la verdad", son tan sencillas como geniales y didácticas para un periodismo actual entregado a los poderosos, plagado de cobardes que prefieren renunciar a la verdad antes que enfrentarse a los poderes que les dominan, con mala conciencia y ridículamente inclinado a describir la profesión como compleja para disimular y ocultar así las grandes carencias que la han desacreditado y alejado de la audiencia.

Amy practica un periodismo libre y transparente que, apoyado por su audiencia, está obteniendo un gran éxito en Estados Unidos. "Democracy Now" se retransmite ya en 300 emisoras en Estados Unidos y hace tres años saltó a la televisión. Es independiente, no admite ni publicidad ni financiación estatal, y se nutre de contribuciones de sus oyentes y de fundaciones "para mantener nuestra independencia".

En la práctica, el periodismo de "Democracy now" representa el lado opuesto del que se practica hoy en España y otros muchos paises del mundo, donde los poderes político y económico, en connivencia muchas veces con las propias empresas editoras, han secuestrado la verdad y encadenado el ejercicio profesional de miles de periodistas que han preferido adaptarse y subsistir antes que repeler el dominio.

El estilo, el enfoque y, sobre todo, el éxito de "Democracy now" está provocando una pequeña revolución en Estados Unidos, donde muchos periodistas comienzan a preguntarse hasta que punto es verdadero periodismo lo que hacen cuando sólo transmiten lo que quieren los poderosos, y donde algunas empresas periodísticas empiezan a cuestionarse sus alianzas y silencios cómplices con el poder.

Franky  
Domingo, 24 de Julio 2005
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