Los Tercios, gloria de la España invencible.
Para soportar sin rebelarse los abusos, injusticias y suciedades del sanchismo y el chantaje de los nacionalistas vascos y catalanes hay que ser muy cobarde y carecer de dignidad, honor y vergüenza.
Pocos pueblos del mundo desarrollado soportarían como el español a tantos golfos y corruptos en el poder, violando la Constitución, cambiando leyes, acosando a los jueces decentes, enchufando a miles de inútiles con carné de partido y protegiendo e indultando a delincuentes y corruptos de todos los pelajes.
En el pasado, los ejércitos enemigos de España se sorprendían del valor español y de su capacidad de combatir hasta la muerte o la victoria. Muchos generales llegaron a afirmar que “Dios es español”, al contemplar cómo luchaban y vencían siempre.
¿Qué nos ha pasado para llegar a ser hoy un pueblo de gallinas babosas que vive de rodillas ante unos políticos tan mediocres y corruptos que solo merecen desprecio y cárcel de por vida?
España sufre un proceso de decadencia brutal desde el siglo XVII. Cuando era el mayor imperio mundial, empezó a hundirse sin cesar, hasta ser hoy un país irreconocible, poblado por corruptos y cobardes, dividido, en declive, débil y dominado por políticos sin grandeza, sin ética y sin vergüenza.
España es un misterio que se desmorona, tan incomprensible que algunos atribuyen al mismo diablo nuestras desgracias, a pesar de que sólo son culpa de gobiernos indecentes y de un pueblo sin honor ni valentía.
Francisco Rubiales
Pocos pueblos del mundo desarrollado soportarían como el español a tantos golfos y corruptos en el poder, violando la Constitución, cambiando leyes, acosando a los jueces decentes, enchufando a miles de inútiles con carné de partido y protegiendo e indultando a delincuentes y corruptos de todos los pelajes.
En el pasado, los ejércitos enemigos de España se sorprendían del valor español y de su capacidad de combatir hasta la muerte o la victoria. Muchos generales llegaron a afirmar que “Dios es español”, al contemplar cómo luchaban y vencían siempre.
¿Qué nos ha pasado para llegar a ser hoy un pueblo de gallinas babosas que vive de rodillas ante unos políticos tan mediocres y corruptos que solo merecen desprecio y cárcel de por vida?
España sufre un proceso de decadencia brutal desde el siglo XVII. Cuando era el mayor imperio mundial, empezó a hundirse sin cesar, hasta ser hoy un país irreconocible, poblado por corruptos y cobardes, dividido, en declive, débil y dominado por políticos sin grandeza, sin ética y sin vergüenza.
España es un misterio que se desmorona, tan incomprensible que algunos atribuyen al mismo diablo nuestras desgracias, a pesar de que sólo son culpa de gobiernos indecentes y de un pueblo sin honor ni valentía.
Francisco Rubiales