Otras “mentiras oficiales” comunes en el discurso político español:
1. La transición fue ejemplar y pacífica. (Se omite la represión franquista residual, los pactos de silencio y la falta de depuración real).
2. España es un Estado de derecho pleno. (Con casos de lawfare, puertas giratorias y sentencias que parecen depender del color político).
3. Los medios de comunicación son independientes. (Cuando muchos han sido comprados, dependen de subvenciones públicas o de grandes corporaciones con intereses cruzados).
4. El Rey es solo un símbolo sin poder. (En realidad tiene más poder, que no utiliza por cobardía)
5. La deuda pública se usa para el bien común. (Gran parte va a rescates bancarios, obras faraónicas o intereses que benefician a élites).
6. El cambio climático se combate con políticas reales. (Mientras se aprueban macroproyectos contaminantes y se subsidia a industrias fósiles).
7. La vivienda es un derecho, no un negocio. (Con especulación descontrolada, fondos buitre y leyes que protegen más al inquilino que al propietario).
8. España es solidaria con los inmigrantes. (Con CIEs, devoluciones en caliente y discursos que criminalizan la pobreza).
9. La memoria histórica se respeta. (Cuando la Ley de Memoria Democrática es parcial, arbitraria y se aplica a medias).
10. Los presupuestos son transparentes. (Con partidas opacas, enchufismo y gastos en propaganda institucional).
11. La corrupción es cosa de unos pocos. (Cuando es sistémica y afecta a todos los partidos con poder).
12. Sánchez dice que no sabía que la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, no podía pisar suelo europeo.
13. Sánchez afirma que su gobierno es "uno de los más limpios de la democracia".
14. El gobierno y las leyes no amparan el robo de viviendas por los okupas.
15. Los políticos españoles no cobran sobresueldos en negro.
Otras mentiras oficiales españolas de índole regional o local:
1. Cataluña: “El referéndum del 1-O fue ilegal pero pacífico”. (Pacífico para unos, golpe de Estado para otros; y la respuesta policial, un “ejercicio de proporcionalidad”).
2. Cataluña: “España nos roba”. (Versus “Cataluña recibe más de lo que aporta”; ambas cifras manipuladas según conveniencia fiscal).
3. Cataluña: “La inmersión lingüística es por igualdad”. (Cuando castellanohablantes tienen menos horas de su lengua y el catalán se usa como arma política).
4. País Vasco: “ETA ya no existe”. (Pero sus herederos cobran indemnizaciones, gestionan ayuntamientos y el relato de víctimas sigue silenciado en muchos pueblos).
5. País Vasco: “El cupo vasco es justo y solidario”. (Un privilegio fiscal que permite pagar menos impuestos mientras critican la “España subsidiada”).
6. País Vasco: “Aquí no hay corrupción nacionalista”. (Con casos como De Miguel, el caso Cabacas o las adjudicaciones a dedo en Osakidetza).
7. Andalucía: “El paro es culpa de Madrid”. (Mientras el clientelismo del PER, los ERE y los cursos de formación falsos se financian con décadas de fondo público).
8. Andalucía: “La Junta es eficiente y transparente”. (Con listas de espera eternas, enchufes en empresas públicas y el “fondo de reptiles” como tradición).
9. Andalucía: “El flamenco y la Semana Santa son cultura universal”. (Usados como excusa para desviar millones en subvenciones a cofradías y peñas).
10. Galicia: “Feijóo es el gestor moderado y honrado”. (Con residencias privatizadas colapsando en pandemia, foto en el yate y el “nevera” como metáfora de opacidad).
11. Galicia: “El mar nos da de comer”. (Mientras la Xunta permite vertidos tóxicos, sobreexplotación y pelotazos urbanísticos en la costa).
12. Galicia: “Aquí no hay independentismo”. (Pero sí un nacionalismo blando que cobra peajes lingüísticos y culturales cuando conviene).
Faltan las mentiras de Pedro Sánchez, que son más de mil, todo un océano vergonzante, pero enumerarlas requiere el tamaño de un libro o de una gruesa tesis doctoral y no caben en un artículo de opinión.
Francisco Rubiales
1. La transición fue ejemplar y pacífica. (Se omite la represión franquista residual, los pactos de silencio y la falta de depuración real).
2. España es un Estado de derecho pleno. (Con casos de lawfare, puertas giratorias y sentencias que parecen depender del color político).
3. Los medios de comunicación son independientes. (Cuando muchos han sido comprados, dependen de subvenciones públicas o de grandes corporaciones con intereses cruzados).
4. El Rey es solo un símbolo sin poder. (En realidad tiene más poder, que no utiliza por cobardía)
5. La deuda pública se usa para el bien común. (Gran parte va a rescates bancarios, obras faraónicas o intereses que benefician a élites).
6. El cambio climático se combate con políticas reales. (Mientras se aprueban macroproyectos contaminantes y se subsidia a industrias fósiles).
7. La vivienda es un derecho, no un negocio. (Con especulación descontrolada, fondos buitre y leyes que protegen más al inquilino que al propietario).
8. España es solidaria con los inmigrantes. (Con CIEs, devoluciones en caliente y discursos que criminalizan la pobreza).
9. La memoria histórica se respeta. (Cuando la Ley de Memoria Democrática es parcial, arbitraria y se aplica a medias).
10. Los presupuestos son transparentes. (Con partidas opacas, enchufismo y gastos en propaganda institucional).
11. La corrupción es cosa de unos pocos. (Cuando es sistémica y afecta a todos los partidos con poder).
12. Sánchez dice que no sabía que la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, no podía pisar suelo europeo.
13. Sánchez afirma que su gobierno es "uno de los más limpios de la democracia".
14. El gobierno y las leyes no amparan el robo de viviendas por los okupas.
15. Los políticos españoles no cobran sobresueldos en negro.
Otras mentiras oficiales españolas de índole regional o local:
1. Cataluña: “El referéndum del 1-O fue ilegal pero pacífico”. (Pacífico para unos, golpe de Estado para otros; y la respuesta policial, un “ejercicio de proporcionalidad”).
2. Cataluña: “España nos roba”. (Versus “Cataluña recibe más de lo que aporta”; ambas cifras manipuladas según conveniencia fiscal).
3. Cataluña: “La inmersión lingüística es por igualdad”. (Cuando castellanohablantes tienen menos horas de su lengua y el catalán se usa como arma política).
4. País Vasco: “ETA ya no existe”. (Pero sus herederos cobran indemnizaciones, gestionan ayuntamientos y el relato de víctimas sigue silenciado en muchos pueblos).
5. País Vasco: “El cupo vasco es justo y solidario”. (Un privilegio fiscal que permite pagar menos impuestos mientras critican la “España subsidiada”).
6. País Vasco: “Aquí no hay corrupción nacionalista”. (Con casos como De Miguel, el caso Cabacas o las adjudicaciones a dedo en Osakidetza).
7. Andalucía: “El paro es culpa de Madrid”. (Mientras el clientelismo del PER, los ERE y los cursos de formación falsos se financian con décadas de fondo público).
8. Andalucía: “La Junta es eficiente y transparente”. (Con listas de espera eternas, enchufes en empresas públicas y el “fondo de reptiles” como tradición).
9. Andalucía: “El flamenco y la Semana Santa son cultura universal”. (Usados como excusa para desviar millones en subvenciones a cofradías y peñas).
10. Galicia: “Feijóo es el gestor moderado y honrado”. (Con residencias privatizadas colapsando en pandemia, foto en el yate y el “nevera” como metáfora de opacidad).
11. Galicia: “El mar nos da de comer”. (Mientras la Xunta permite vertidos tóxicos, sobreexplotación y pelotazos urbanísticos en la costa).
12. Galicia: “Aquí no hay independentismo”. (Pero sí un nacionalismo blando que cobra peajes lingüísticos y culturales cuando conviene).
Faltan las mentiras de Pedro Sánchez, que son más de mil, todo un océano vergonzante, pero enumerarlas requiere el tamaño de un libro o de una gruesa tesis doctoral y no caben en un artículo de opinión.
Francisco Rubiales