La Delegación del Gobierno de Madrid cifra en 181.202 personas las que se manifestaron ayer en la capital de España para exigir la derrota de ETA, mientras que la Comunidad de Madrid afirma que los manifestantes fueron un millón y medio.
La diferencia entre una cifra y otra es enorme, demasiada, mientras que el ciudadano se siente manipulado y asqueado ante el espectáculo de la mentira institucionalizada.
¿Quién miente? Probablemente las dos partes, demostrando así que la política española es hoy un reíno dominado por la mentira, sin respeto alguno por la verdad, sin el más elemental sentido ético.
La verdad, la que el ciudadano merece conocer y la que los partidos políticos, desde el envilecimiento, le escamotean, es que cientos de miles de ciudadanos, integrando una multitud cercana al millón de personas, se manifestaron en Madrid reclamando la derrota del terrorismo y condenando lo que Zapatero denomina "proceso" de paz.
Urge sanear la política y limpiar la pocilga.
La diferencia entre una cifra y otra es enorme, demasiada, mientras que el ciudadano se siente manipulado y asqueado ante el espectáculo de la mentira institucionalizada.
¿Quién miente? Probablemente las dos partes, demostrando así que la política española es hoy un reíno dominado por la mentira, sin respeto alguno por la verdad, sin el más elemental sentido ético.
La verdad, la que el ciudadano merece conocer y la que los partidos políticos, desde el envilecimiento, le escamotean, es que cientos de miles de ciudadanos, integrando una multitud cercana al millón de personas, se manifestaron en Madrid reclamando la derrota del terrorismo y condenando lo que Zapatero denomina "proceso" de paz.
Urge sanear la política y limpiar la pocilga.