Información y Opinión

La política española se degrada, envuelta en un tufo de mentiras y de engaños





Los españoles, agobiados ante la crispación de la vida política y ante el espectáculo incívico de unos partidos que se acusan mutuamente de mentir y de engañar a los ciudadanos, están confundidos y pierden, a ritmo acelerado, la confianza en sus instituciones y en su liderazgo político.

Los tres últimos capítulos de la batalla de la confusión y la mentira entre PSOE y PP son especialmente graves y despreciables:

1.- Zapatero lanza a los cuatro vientos, después del Consejo de Ministros del viernes 10 de febrero, la esperanza de que el terrorismo que ha azotado a España durante décadas, el protagonizado por la banda vasca ETA, podría estár a punto de desaparecer. Pero el problema es que lo hace sin revelar datos que avalen esa tesis, sin que ETA, como hubiera sido preceptivo, haya emitido una sólo promesa de paz y cuando hay rumores insistentes de que el gobierno está ya negociando con la banda terrorista, algo que el propio gobierno niega. Simultáneamente, pide al PP que apoye la política antiterrorista del gobierno, pero el PP exige información y asegura que no existe una política antiterrorista sino una política de sumisión y entrega del gobierno a los terroristas. En fin, un galimatías que proyecta la peor sombra y la más sucia imagen de la política, maquiavélica, oscura y, en cualquier caso, impropia de una democracia moderna.

2.- Por su parte, el Ministro de Defensa, José Bono, que era una de las piezas mejor valoradas por la opinión pública del actual gobierno socialista, pero que actualmente se encuentra en caida libre, dice que la catástrofe del helicóptero español que se estrelló el pasado año en Afganistan, con saldo de 17 militares españoles muertos, fue consecuencia de un accidente, mientras que los militares que viajaban aquel día en el otro helicóptero que participaba en la operación aseguran que fueron atacados con fuego enemigo.

3.- La Vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, airada, lanza a la oposición la amenaza de que el gobierno no consentirá las faltas al respeto del presidente Zapatero, dando a entender que las ofensas actuales no tienen precedente en la historia de la democracia española, olvidando que hace dos años, en vísperas de las elecciones de 2004, ellos, directamente o en Internet, llamaron "matón", "killer", "nazi" y otras muchas cosas de similar calado al entonces presidente Aznar, a quien representaban como Hitler en viñetas que inundaban la red.

Con su actual enfrentamiento visceral e irresponsable, los partidos políticos causan un daño irreparable a la democracia española, hasta el punto de que están provocando no sólo el alejamiento de los ciudadanos de la política y la desconfianza frente al poder, sino también el deterioro de la imagen y el prestigio de la democracia como sistema, lo que es mucho más grave.

Ante la situación y seguros de que los políticos mienten, los ciudadanos españoles, hasta hace pocos años orgullosos de su democracia, incrementan hoy su nivel de desprecio y de asco por una política que cada día ofrece su peor rostro, arrogante, inmoral e irresponsable.


Franky  
Sábado, 18 de Febrero 2006
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