"Los medios tradicionales están condenados a cambiar si quieren sobrevivir. El entorno digital ha propiciado el desarrollo del periodismo participativo. Y la difusión del fenómeno ha sido tan espectacular que los viejos medios ya se han visto obligados a incorporar fórmulas participativas para superar la crisis de difusión y credibilidad en la que se encuentran sumidos. Lo hacen a cuatro niveles: con la publicación de blogs, permitiendo comentarios de los lectores, usando la blogosfera como fuente de información y solicitando la participación de los lectores en la creación de la noticia o con la aportación de pruebas documentales cuando éstos sean testigos de un acontecimiento noticioso."
El anterior es el primer párrafo del artículo "La influencia del periodismo ciudadano en los medios tradicionales", de Sergio Martínez Mahugo, de la Universidad Cardenal Herrera – CEU, Elche, publicado en el último número de la revista Dosdoce.
El estudio señala algunos de los errores cometidos por los grandes medios de comunicación, causa de su actual crisis: la arrogancia, no haber escuchado jamás a la audiencia, haber dejado de prestar servicios vitales a los ciudadanos y a la democracia para prestar todo su poder a los grandes poderes, sobre todo al político, y haber abandonado la verdad y la ética como grandes guías del periodismo.
Esos errores y, sobre todo, la ruptura de la alianza con los ciudadanos para sustituirla por alianzas con los anunciantes y los grandes poderes, han hecho que los ciudadanos ya no sientan simpatía por los medios, ni los consideren como algo propio o como un poder necesario para la defensa de las libertades.
Pero quizás lo más interesante del documento es que interpreta la explosión de los blogs y el auge del periodismo amateur, ciudadano y participativo en Internet como una revuelta ciudadana, como el estallido de una rebelión popular para acceder a los medios y a la información pública y publicada.
El artículo cree que la vieja alianza entre ciudadanos y medios se ha roto porque así lo han querido los medios, que han cerrado sus puertas a la ciudadanía, cuyos intereses y opiniones eran sistemáticamente ignorados desde la arrogancia de unos medios que sólo contactaban con su audiencia a través de las cartas al director y el derecho de réplica.
"Gracias a Internet, todos podemos publicar", lo que significa toda una revolución que los ciudadanos han hecho al margen de los medios de comunicación tradicionales (o más bien de espaldas a esos medios), un error que pagarán muy caro.).
Merece la pena leer el artículo completo.
El anterior es el primer párrafo del artículo "La influencia del periodismo ciudadano en los medios tradicionales", de Sergio Martínez Mahugo, de la Universidad Cardenal Herrera – CEU, Elche, publicado en el último número de la revista Dosdoce.
El estudio señala algunos de los errores cometidos por los grandes medios de comunicación, causa de su actual crisis: la arrogancia, no haber escuchado jamás a la audiencia, haber dejado de prestar servicios vitales a los ciudadanos y a la democracia para prestar todo su poder a los grandes poderes, sobre todo al político, y haber abandonado la verdad y la ética como grandes guías del periodismo.
Esos errores y, sobre todo, la ruptura de la alianza con los ciudadanos para sustituirla por alianzas con los anunciantes y los grandes poderes, han hecho que los ciudadanos ya no sientan simpatía por los medios, ni los consideren como algo propio o como un poder necesario para la defensa de las libertades.
Pero quizás lo más interesante del documento es que interpreta la explosión de los blogs y el auge del periodismo amateur, ciudadano y participativo en Internet como una revuelta ciudadana, como el estallido de una rebelión popular para acceder a los medios y a la información pública y publicada.
El artículo cree que la vieja alianza entre ciudadanos y medios se ha roto porque así lo han querido los medios, que han cerrado sus puertas a la ciudadanía, cuyos intereses y opiniones eran sistemáticamente ignorados desde la arrogancia de unos medios que sólo contactaban con su audiencia a través de las cartas al director y el derecho de réplica.
"Gracias a Internet, todos podemos publicar", lo que significa toda una revolución que los ciudadanos han hecho al margen de los medios de comunicación tradicionales (o más bien de espaldas a esos medios), un error que pagarán muy caro.).
Merece la pena leer el artículo completo.