El presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, y el presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, han firmado un memorandum para desarrollar una "campaña explicativa de Europa", gesto que revela con claridad que la burocracia europea no ha entendido el mensaje enviado por sus ciudadanos con los "noes" de Francia y Holanda a la Constitución, ni es consciente de su desprestigio creciente, atribuyendo su declive a problemas de comunicación e imagen, cuando lo que tiene en realidad es un grave problema de abandono ciudadano y una crisis de legitimidad democrática.
El presidente de la Comisión firmó con Zapatero un Memorándum de Acuerdo entre el Gobierno y la Comisión Europea para la organización de acciones de información y de debate sobre asuntos europeos en España, en torno a una iniciativa bajo el nombre de "Hablemos de Europa". Sin embargo, Europa no necesita tanto ser explicada como un cambio de rumbo que la conecte con unos ciudadanos que ya no la consideran como algo propio, sino como un coto cerrado de políticos, construído por políticos, al margen de la ciudadanía, que no responde a otros intereses que a los de las cada día más alienadas élites que controlan los estados europeos.
Con el proyecto de Constitución Europea en vía muerta, con una economía en crisis que crece apenas un uno por ciento, sin acuerdos para el vital presupuesto, con una presidencia británica desmotivada y con un panorama caótico, en el que los países ricos quieren pagar menos y los pobres recién incorporados ven cada día más lejos los fondos de ayuda y opinan ya que se han equivocado al haber entrado en un club decadente y sin pulso, a Durao Barroso y a Zapatero se les ocurre gastar dinero en un campaña de comunicación que explique lo inexplicable.
!Pobre Europa¡
El presidente de la Comisión firmó con Zapatero un Memorándum de Acuerdo entre el Gobierno y la Comisión Europea para la organización de acciones de información y de debate sobre asuntos europeos en España, en torno a una iniciativa bajo el nombre de "Hablemos de Europa". Sin embargo, Europa no necesita tanto ser explicada como un cambio de rumbo que la conecte con unos ciudadanos que ya no la consideran como algo propio, sino como un coto cerrado de políticos, construído por políticos, al margen de la ciudadanía, que no responde a otros intereses que a los de las cada día más alienadas élites que controlan los estados europeos.
Con el proyecto de Constitución Europea en vía muerta, con una economía en crisis que crece apenas un uno por ciento, sin acuerdos para el vital presupuesto, con una presidencia británica desmotivada y con un panorama caótico, en el que los países ricos quieren pagar menos y los pobres recién incorporados ven cada día más lejos los fondos de ayuda y opinan ya que se han equivocado al haber entrado en un club decadente y sin pulso, a Durao Barroso y a Zapatero se les ocurre gastar dinero en un campaña de comunicación que explique lo inexplicable.
!Pobre Europa¡