La Gaceta, periódico diario español del grupo Intereconomía, que inicio su nueva andadura el miércoes pasado, está demostrando en sus pocos días de vida que es un órgano informativo y de opinión de gran valor para la democracia española. Su nacimiento tiene el mérito de haber descubierto que, a pesar de la crisis profunda de la prensa de papel en España, existía un gran hueco en la sociedad para un diario capaz de cumplir con las dos principales misiones de la prensa en democracia: decir la verdad y fiscalizar a los grandes poderes.
En su edición de ayer, sábado, en portada, La Gaceta publicaba una acusación que en cualquier país decente y democrático del mundo habría provocado dimisiones o detenciones: "Garzón esconde dos pruebas clave del caso Faisán", era su titular principal. Si la acusación, firmada por el periodista Xavier Horcajo, fuera falsa, el autor debería ser procesado, pero si es auténtica, el juez debería ser procesado e inhabilitado.
Sin embargo, el grado de corrupción y de deterioro de la política española es tan elevado que es casi seguro que no ocurrirá nada.
El nuevo periódico, que ha tenido un buen arranque informativo y que los domingos se vende junto con la revista Época, que inicia una nueva etapa., es en sí una buena noticia para los demócratas españoles.
Comprar la Gaceta o anunciarse en sus páginas serán, a partir de ahora, gestos democráticos de apoyo a la regeneración de un país en ruinas.
En su edición de ayer, sábado, en portada, La Gaceta publicaba una acusación que en cualquier país decente y democrático del mundo habría provocado dimisiones o detenciones: "Garzón esconde dos pruebas clave del caso Faisán", era su titular principal. Si la acusación, firmada por el periodista Xavier Horcajo, fuera falsa, el autor debería ser procesado, pero si es auténtica, el juez debería ser procesado e inhabilitado.
Sin embargo, el grado de corrupción y de deterioro de la política española es tan elevado que es casi seguro que no ocurrirá nada.
El nuevo periódico, que ha tenido un buen arranque informativo y que los domingos se vende junto con la revista Época, que inicia una nueva etapa., es en sí una buena noticia para los demócratas españoles.
Comprar la Gaceta o anunciarse en sus páginas serán, a partir de ahora, gestos democráticos de apoyo a la regeneración de un país en ruinas.