Información y Opinión

La España inmoral e indecente





El alcalde de Zarza de Tajo, pequeño pueblo conquense de sólo 200 habitantes, ha sido denunciado por sus vecinos porque ha logrado reunir en poco tiempo un enorme e inexplicable patrimonio, pruducto quizás de la recalificación de terrenos, compuesto por varias casas, 27 coches, alguno de ellos de lujo, e incluso una avioneta.

El de este alcalde, de nombre Roberto López Infantes, que ya ha comparecido ante el juez, es sólo un ejemplo más entre los muchos miles que existen en España de políticos enriquecidos ilegalmente, a toda prisa y sin justificación posible. Sus delitos suelen quedar impunes y apenas uno de cada mil comparece ante la Justicia. Gracias a ellos, España ya es considerada abiertamente en el mundo como un país corrupto.

Los ciudadanos españoles son perfectamente conscientes de que ese enriquecimiento ilícito e inmoral de los políticos existe y reaccionan de distinta forma: unos desprecian el poder político y pierden la fe en el sistema, otros luchan por eliminar la podredumbre y muchos roban también lo que pueden, siguiendo así el mal ejemplo de sus líderes.

Es la España inmoral que nuestros políticos nos han construido en las tres últimas décadas de falsa democracia. Algunos ciudadanos ya se atreven a decir que los políticuchos presuntamente demócratas están haciendo bueno al dictador Franco y a su régimen.

Ellos, los políticos, no otorgan importancia al desprecio ciudadano y a la indignación popular porque se sienten seguros y amparados por una ley que ellos controlan, por unas fuerzas de seguridad que están a sus órdenes y por unos medios de comunicación sometidos al poder, pero tarde o temprano el pueblo les hará pagar sus abusos, desmanes y fracasos.

La España que se dice democrática, gracias a la labor nefasta de sus dirigentes políticos, ocupa hoy los primeros puestos europeos en mala calidad de la enseñanza, fracaso escolar, divorcios, destrucción de empleo, abortos per cápita, consumo de drogas, prostitución e incremento de la inseguridad ciudadana y de la delincuencia.

Hay otros capítulos, tan vergonzosos que ni siquiera se someten a estadísticas, seguramente porque no le conviene al poder, en los que España también ocuparía la cabeza del ranking europeo. Nos referimos a factores como el número de ciudadanos que caen en la pobreza, la pérdida de los grandes valores, la insolidaridad, la arrogancia del poder, el sometimiento de la Justicia al poder político, el hundimiento de la calidad de la democracia, el deterioro de la convivencia, la crispación en la vida política, el control gubernamental de los medios de comunicación, la marginación política del ciudadano, el desprecio ciudadano a los políticos, el desprestigio de la clase gobernante, la hipertrofia del Estado, el despilfarro de dinero por parte del poder, la creciente distancia entre ricos y pobres, la desigualdad y la corrupción.

La única solución posible al gran desastre en que los políticos han convertido a España es una enorme purga, una sacudida de dignidad y decencia que lleve hasta la cárcel a los miles de delincuentes que hoy se sienten impunes y que manejan el dinero público como si fuese de ellos o comosi no tuviera dueño, tesis esta última defendida en público por Carmen Calvo, cuando era ministra de Cultura de Zapatero.

   
Miércoles, 17 de Septiembre 2008
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