Lo grave no es que exista el mediocre actor Pepe Rubiales, sino que exista la Cataluña de Pepe Rubianes, que se considera saludable, orgullosa de su miseria y que está representada por un público, presente en el plató y volcado en aplausos cuando el actor vomitaba insultos y ofensas contra España, en TV3, en horario infantil, que aplaude la porquería moral, y por un locutor de una emisora de televisión pública que, ante la ofensa sucia, se rie y aprueba diciendo "muy bien".
Lo de Pepe Rubianes es un accidente lamentable, social y biológico, explicable porque siempre ha existido el lumpen y el estómago agradecido, pero lo vergonzoso es que el pueblo catalán avance hacia el envilecimiento a paso de oca.
Esa Cataluña soez, que ya ha roto todos los vínculos afectivos con España y a la que no le queda ni el respeto, es el resultado de una "obra" que comenzó Jordi Pujol y que continuan "engrandeciendo" los Más, Maragall, Carod Rovira y Zapatero, ante el silencio cobarde de muchos miles catalanes que después, cuando vienen a Madrid o a Andalucía, normalmente para hacer negocios, afirman que ellos desaprueban.
No queremos en Voto en Blanco que el CAC actúe contra TV3 porque creemos en la libertad de expresión. Lo que sí deseamos es que los ciudadanos de Catalaña que todavía conservan dignidad y decencia se opongan "en voz alta" al CAC y a la Cataluña de Pepe Rubianes, del público que aplaude y del locutor que alienta la vileza.
Pulsa aquí para escuchar los insultos de Pepe Rubianes
Lo de Pepe Rubianes es un accidente lamentable, social y biológico, explicable porque siempre ha existido el lumpen y el estómago agradecido, pero lo vergonzoso es que el pueblo catalán avance hacia el envilecimiento a paso de oca.
Esa Cataluña soez, que ya ha roto todos los vínculos afectivos con España y a la que no le queda ni el respeto, es el resultado de una "obra" que comenzó Jordi Pujol y que continuan "engrandeciendo" los Más, Maragall, Carod Rovira y Zapatero, ante el silencio cobarde de muchos miles catalanes que después, cuando vienen a Madrid o a Andalucía, normalmente para hacer negocios, afirman que ellos desaprueban.
No queremos en Voto en Blanco que el CAC actúe contra TV3 porque creemos en la libertad de expresión. Lo que sí deseamos es que los ciudadanos de Catalaña que todavía conservan dignidad y decencia se opongan "en voz alta" al CAC y a la Cataluña de Pepe Rubianes, del público que aplaude y del locutor que alienta la vileza.
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