Pues sí. Va mal la cosa. Y no sólo por la baja natalidad y esa parte de la inmigración inintegrable.
El presupuesto de la UE se va en subvencionar agricultores altamente ineficientes. Así pagamos doble: a los agricultores ineficientes y a los productores frustados en el Tercer Mundo. A estos últimos les destinamos las limosnas del cero coma no sé qué de lo que nos quitan.
Y mientras el proteccionismo reparte prebendas a la señora Duquesa de Alba, a José Bové y al SOC, la Agencia Espacial Europea tiene un presupuesto que no alcanza a la mitad del de la NASA y es más, mucho más, burocrática que la NASA. Reinventamos el Global Positioning System (GPS), con nombre Galileo, veinte años tarde.
Los ecologetas nos permiten experimentar con embriones humanos, pero ponen todo su empeño en que no se investigue y no se produzca, maíz, o lechugas, transgénicos.
Japón inaugura centrales nucleares mientras nosotros estrenamos molinillos para que, cuando venga la calor, se paren y detengan la actividad económica.
Pero ya ve. El personal es feliz. Tenemos "Gran hermano" mientras los yanquis, los malvados yanquis, esos analfabetos, acaparan, año tras año, premios Nobel de los de verdad, de los científicos.
Y es que estamos acabados. Manadas protestan contra la investigación militar. Y lo hacen usando desarrollos que tanto deben a la investigación militar: la informática, la computación, internet...
Seremos el orgullo del Tercer Mundo, sin ciencia, sin técnica, sin valores morales y encantados de habernos conocido mientras despreciamos a esos yanquis y sus productos transgénicos, sus universidades de élite, sus premios Nobel, sus valores, su -ellos sí- cultura viva.
Tin Morín
El presupuesto de la UE se va en subvencionar agricultores altamente ineficientes. Así pagamos doble: a los agricultores ineficientes y a los productores frustados en el Tercer Mundo. A estos últimos les destinamos las limosnas del cero coma no sé qué de lo que nos quitan.
Y mientras el proteccionismo reparte prebendas a la señora Duquesa de Alba, a José Bové y al SOC, la Agencia Espacial Europea tiene un presupuesto que no alcanza a la mitad del de la NASA y es más, mucho más, burocrática que la NASA. Reinventamos el Global Positioning System (GPS), con nombre Galileo, veinte años tarde.
Los ecologetas nos permiten experimentar con embriones humanos, pero ponen todo su empeño en que no se investigue y no se produzca, maíz, o lechugas, transgénicos.
Japón inaugura centrales nucleares mientras nosotros estrenamos molinillos para que, cuando venga la calor, se paren y detengan la actividad económica.
Pero ya ve. El personal es feliz. Tenemos "Gran hermano" mientras los yanquis, los malvados yanquis, esos analfabetos, acaparan, año tras año, premios Nobel de los de verdad, de los científicos.
Y es que estamos acabados. Manadas protestan contra la investigación militar. Y lo hacen usando desarrollos que tanto deben a la investigación militar: la informática, la computación, internet...
Seremos el orgullo del Tercer Mundo, sin ciencia, sin técnica, sin valores morales y encantados de habernos conocido mientras despreciamos a esos yanquis y sus productos transgénicos, sus universidades de élite, sus premios Nobel, sus valores, su -ellos sí- cultura viva.
Tin Morín